La vez pasada les di las recomendaciones de tres nutricionistas sobre qué comer antes de ejercitarse. Ahora veamos qué comer después.
Milagro Mora, nutricionista de Dos Pinos, recomienda tomar leche, dado su contenido de proteína, calcio, electrolitos y vitamina D, que favorecen el proceso de recuperación muscular.
También aconseja comer frutas, ya que contienen vitaminas y minerales que se pierden durante la práctica del ejercicio.
Precisamente, uno de los que se suda es el potasio. “Su ausencia puede incrementar el dolor muscular o la fatiga”, dice Mora y muchas veces a ello se achacan los famosos arratonamientos. Por eso, se recomienda consumir alimentos ricos en este mineral, como tomate, banano o fresas.
Sin embargo, la nutricionista y atleta de alto rendimiento Catalina Miranda sabe que la intensidad del ejercicio, duración, condiciones climáticas, tipo de actividad física, vestimenta también pueden jugar un papel muy importante en el tema de los calambres.
Por eso, considera que el consumo de carbohidratos y de líquidos con electrolitos durante la actividad física (y no solo después) son de vital importancia.
"El sodio es el electrolito que más se pierde con el sudor. Por esta razón se debe consumir bebidas y alimentos con sodio para prevenir los calambres”, señala. “Por cada hora de ejercicio, se deben ingerir entre 300 y 500 mg de sodio”, detalló.
Pero, en todo caso, siempre es mejor prevenir que lamentar. Por eso, Mora recomienda cuidar la alimentación diaria. “Debemos asegurarnos de ingerir alimentos ricos en micronutrientes, o sea vegetales, frutas y especialmente semillas y frutos secos. Estos, junto con la hidratación adecuada, serán la mejor forma de prevenir calambres y arratonamientos”, asegura.
Además, es importante calentar antes de empezar a hacer ejercicio y estirar después.