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La firma Bimbo empezó a implementar un proyecto para sus sedes en 22 países que implicaba disponer de sus sistemas gerenciales y operativos a través de la nube.
El paso le permite estandarizar y adoptar las mejores prácticas de la empresa en esas sedes, así como tener procesos consistentes y automatizados en la gestión del transporte para la entrega de productos.
Con todo esto, obtuvo reducciones de 40% en los costos de mantenimiento y soporte.
La transformación digital es inevitable para las empresas de todos los sectores, ya sea en función de lograr mayor eficiencia y productividad o para descubrir y explorar servicios y productos innovadores.
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Las empresas e instituciones pueden avanzar en ese camino con soluciones de la nube y enfocándose en la experiencia de los clientes.
“Se debe tener claro que si no se transforma, alguien vendrá con algo nuevo y lo desplazará”, advirtió Mario Casasola, ejecutivo de la firma Oracle, durante el evento FY19 Partner Kickoff Centroamérica realizado por esta firma este 9 de agosto.
Aparte de la computación en la nube, otras nuevas tecnologías como Internet de las cosas (IoT), machine learning, inteligencia artificial y blockchain están desempeñando un rol cada vez más relevante en esa transformación.
Leandro Ramírez, gerente regional de Oracle, explicó que la visión de la firma es impulsar la transformación digital, apoyándose en el cloud computing y aprovechando sus soluciones, incluyendo la de almacenamiento Exadata, que cubren todas los procesos corporativos.
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Este tipo de tecnologías son parte de la infraestructura de las soluciones en transporte público, comercio, salud, consumo, relojes inteligentes, servicios financieros y de seguros, bienes raíces y autos conectados.
Digitalizar operaciones y algo más
La transformación digital no es solo digitalizar las operaciones tradicionales, sino también generar disrupciones en los modelos de los negocios, productos y servicios.
El camino no es simple.
Muchas empresas esperan que otros sean los que empiecen a utilizar nuevas tecnologías, tienen resistencia y temor al cambio, enfrentan leyes anticuadas y no tienen claridad ni definido lo que se desea.
El costo también frena a las empresas e instituciones a implementar proyectos digitales, tanto como la identificación de los valores que se obtendrán a futuro.
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Para superar estas barreras los proveedores tecnológicos deben identificar las necesidades, los deseos y las capacidades que tiene cada empresa o institución.
Es clave verificar, con total realismo, si se tienen los recursos para la implementación de las soluciones tecnológicas o si de acuerdo a las posibilidades de inversión, personal técnico, compromiso y visión de la alta gerencia, incluyendo si tienen un enfoque de transformación.
El peligro es que las empresas quieran ejecutar proyectos que son muy ambiciosos para la dimensión de sus recursos y capacidades.
Casasola también indicó que las empresas pueden aprovechar los datos y monetizarlos, para ayudar a sus clientes en el consumo de productos y servicios, ajustándose a los requerimientos de cada uno y personalizándolos.
Las empresas e instituciones también deben analizar a sus proveedores, ya que muchas veces eligen firmas que les brindan soluciones que pueden resultarles con mayores costos a los inicialmente estimados y no tan eficientes.
Premisa básica
Para las empresas e instituciones y para los proveedores tecnológicos la premisa básica inicial en el cambio digital es que están desarrollando soluciones para personas, más que para clientes, que exigen soluciones a sus necesidades y requerimientos.
Especialmente deben abocarse a mejorar y a brindar una experiencia única a cada cliente, personalizada, entendiendo su situación y su objetivo particular, sin perder de vista que la función debe ser mejorar su calidad de vida.
Eso sí, deben darse cuenta de los cambios generacionales y en el mercado, con una población cada vez más digitalizados y con comportamientos de consumo, trabajo y recreación muy distintos a los grupos de mayor edad.
Eduardo Meneses y Luis Castro, ejecutivos de Oracle, insistieron que también hay que estar preparados ante el surgimiento de nuevos competidores, la mayoría de nicho y con modelos novedosos de negocios y servicios.
Los ejecutivos indican que el cambio digital puede adoptar dos rutas principales en las organizaciones: iniciando con un proceso simple y específico, para luego avanzar a otros procesos; o la transformación “completa”.
Cuál ruta se elija depende de la visión de cada empresa e institución.
