Las empresas que están ofreciendo soluciones y servicios de facturación electrónica en Costa Rica realizaron inversiones y contrataron personal para atender la alta demanda, provocada por la obligatoriedad de los comprobantes digitales desde enero anterior.

Algunas de ellas también están introduciendo productos adicionales y expandiendo sus servicios a otros mercados en el futuro próximo, aprovechando la experiencia obtenida.

“Nuestra empresas se encuentra en constante crecimiento”, afirmó Armando Vargas Castillo, gerente comercial de Grupo Naby. “Brindamos nuestros servicios a nivel nacional, pero estamos en proceso de ampliar operaciones en Panamá y próximamente ingresar al mercado colombiano”.

Fygaro también anunció que hace dos semanas lanzó un nuevo módulo que, entre otras cosas, incorpora automáticamente los gastos de los reportes de facturas recibidas, pago de planillas y otras funcionalidades.

La firma lanzó Fygaro One, un sistema que se integra con los sistemas gerenciales tipo ERP o con los sistemas de facturación electrónica.

Los proveedores insisten que los contribuyentes se asesoren bien a la hora de elegir el proveedor para los servicios o soluciones de facturación electrónica.

La factura electrónica empezó a ser obligatoria para grupos de contribuyentes (salud, contabilidad, informática, comunicación y muchos otros) en enero anterior.

En setiembre, octubre y diciembre deberán usarla los demás contribuyentes, de acuerdo al último dígito de su cédula personal o jurídica.

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Nuevas plazas

Aparte de la disponibilidad de al menos 21 servicios brindados por los proveedores de sistemas de factura electrónica, el primer impacto del proceso de obligatoriedad fue en empleo.

Cyberfuel, Factura Tributaria, Gosocket, Grupo Naby, Procom Tech Group, Siku, Softland, Tecapro y la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) reportaron que incrementaron sus planillas.

La ESPH fue el proveedor contratado por el Ministerio de Hacienda para desarrollar el sistema que valida los comprobantes electrónicos.

Estas compañías contrataron 69 personas en las áreas de informática, soporte, operación, telecomunicaciones, gestión de proyectos, diseño gráfico, consultoría, ventas y servicio al cliente.

Algunas desarrolladoras contaban con plataformas que les permitían desarrollar las soluciones sin contratar informáticos, aunque sí tuvieron que reforzar otras áreas.

“Donde sí hemos ampliado es a nivel de atención al público en horario laboral entre semana, que es donde hay más demanda de los clientes por el servicio”, explicó Carlos Moreno, gerente general de Cyberfuel.

En algunas empresas como TecApro el aumento de personal fue del 20% de la planilla

Lo mismo pasó en Siku.

“El mayor impacto fue a nivel de servicio al cliente donde se debía poner a disposición la plataforma y orientar al usuario en temas que para muchos eran nuevos y que desconocían”, indicó Carolina Piña, encargada de comunicación y mercadeo de Siku.

En el caso de Facturación Administrativa también se realizaron ampliaciones de oficinas, adquisición de equipos y nuevas líneas telefónicas de atención a los clientes.

La firma Ricoh, por su parte, formó un equipo de colaboradores que incluyen ingenieros de soluciones y Projects Managers, servicio al cliente y asesoría para acompañar a las empresas a implementar su solución de factura electrónica.

Inversión

Para brindar sus servicios, al menos cuatro de las firmas realizaron inversiones que sumaron unos $237.000, equivalentes a casi ¢132,5 millones.

A esta cifra se podrá sumar los $8,5 millones del contrato del Ministerio de Hacienda a la ESPH para el desarrollo de la plataforma y el servicio de comprobantes electrónicos, que integra los diferentes sistemas que usan los contribuyentes.

Adicionalmente Hacienda desarrolló un sistema o servicio para emitir facturas electrónicas, sin costo para los contribuyentes. La entidad no respondió cuál fue la inversión ni si contrató personal adicional para su desarrollo.

La ESPH incorporó un gerente de servicios (Services Manager), dos personas dedicadas a infraestructura y una de telecomunicaciones.

Ellos están a cargo tanto de la atención de este servicio de comprobantes electrónicos como de “otros proyectos importantes que se están brindando actualmente”, indicó Walter Díaz, líder de planificación y gestión de proyectos de la ESPH.

La Dirección General de Tributación Directa sí realizó contrataciones de personal, especialmente a nivel del centro de servicios para la atención de los contribuyentes. Ahí se inició con una operación de nueve personas, que posteriormente se duplicó ante la demanda de atención.

Beneficios adicionales

Un beneficio adicional para las empresas fue la actualización y fortalecimiento de los productos que las desarrolladoras ya ofrecían.

“La suite de soluciones de software se ha vuelto más robusta como consecuencia de la factura electrónica”, aseguró Doménica Bolaños, gerente de operaciones de Procom.

También Gosocket anunció que lanzó una solución financiera denominada Anticipos, junto con la firma Masterzon CR, para ofrecer el servicio de factoreo o financiamiento a empresas que facturan electrónicamente y que les permite anticipar sus cuentas por cobrar.

TecApro adelantó que están en proceso de desarrollar un nuevo sistema web para profesionales independientes que no deseen llevar un ERP completo y sólo requieran una aplicación que solucione el requerimiento de facturación electrónica.

La firma estima que para el 2019 tendrá que contratar unas diez personas para puestos de ejecutivos, técnicos de soporte y atención al cliente que ayuden en el desarrollo y comercialización del servicio actual y de la aplicación que se lanzará.

Las nuevas oportunidades de negocio que se abrieron con la obligatoriedad de la factura electrónica ayudaron también al flujo de caja de las desarrolladoras.

“El impacto a nivel empresarial se ha reflejado en las ventas que realizamos, lo que genera más fuentes de empleos y nuevas oportunidades de negocios con otras compañías”, afirmó Luis Gómez, gerente comercial de TecApro.

Los empresarios también esperan más cambios a futuro.

“Este es un esfuerzo continuo, pues el proceso de facturación electrónica sigue requiriendo esfuerzos”, advirtió Gonzalo Sandstad, gerente de ventas de Softland.