Soñar todavía no tiene una tarifa. Es por ello que representantes de las operadoras de telefonía móvil en Costa Rica –Claro, Movistar y Kolbi–, y la proveedora de conectividad por fibra óptica en Latinoamérica y España: Ufinet Global, esbozaron el escenario ideal para poder desplegar una red 5G en Costa Rica, digna de hacer al país campeón regional de esta tecnología de telecomunicaciones.
Esta discusión se dio el martes 30 de octubre, en un conversatorio sobre los retos y oportunidades del despliegue de redes 5G en el país, en la Expo IT-COMM 2018. Participaron Carlos Ríos, director de Claro Costa Rica, Johana Escobar, directora país de Telefónica Costa Rica, Francia Picado, directora de innovación y estrategia de Grupo ICE, e Íñigo García, CEO de Ufinet Global.
El conservatorio fue moderado por Diego Molano, consultor internacional de tecnologías de información e innovación, además de ser exministro de este sector, en Colombia, durante el periodo 2010-2015.
¿Cómo hacer realidad los sueños del actual ministro de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, Luis Adrían Salazar, de convertir a Costa Rica en un país líder en el uso de redes 5G en la región?
5G es la quinta generación de tecnología celular que permitirá velocidades de transferencia de 10 a 100 veces más rápidas que las que ofrecen las actuales redes 4G, con un tiempo de respuestas mucho mayor (conocido como baja latencia) y con más capacidad para acomodar a más dispositivos conectados, como aparatos del Internet de las cosas (IoT, escrito de esta forma, y por sus siglas en inglés: Internet of Things).
Los panelistas coincidieron que para lograr implementar esta tecnología en Costa Rica será necesario liberar el espectro radiofónico y recuperar frecuencias ociosas con el fin de permitir el funcionamiento óptimo de las radiobases de última generación.
Junto a este requisito, es necesario todo un proceso de simplificación de trámites que permita instalar de manera rápida los equipos necesarios para dar el mejor servicio. “Ahí será indispensable la colaboración de todos los entes gubernamentales involucrados, como los gobiernos locales”, apuntó Carlos Ríos, de Claro Costa Rica.
Dado el costo de desplegar una nueva tecnología de telefonía celular, los operadores de telefonía coincidieron en que la mejor opción sería un esfuerzo compartido por parte de las empresas para crear la nueva infraestructura tecnológica, con el fin de reducir los costos y hacer más atractiva la inversión. “Esto requiere de un cambio en la regulación para poder lograrlo”, aclaró Johana Escobar, de Telefónica Costa Rica.
El cambio en la legislación del país es apenas una parte del rompecabezas. Si los operadores trabajan juntos para construir la nueva infraestructura digital de 5G, el negocio no se creará a partir de tener mejores equipos y más bien dependerá de cuáles productos de valor agregado podrán ofrecer cada una de las empresas.
Para Carlos Ríos, la innovación en la oferta de servicios será clave para atraer clientes. “Si podemos personalizar productos para diferentes sectores con necesidades particulares, conocido como network slicing, ofreceríamos diferentes velocidades de transferencia de datos, latencias y movilidad de acuerdo a las necesidades de cada cliente”, dijo.
Francia Picado, de Grupo ICE, apuntó que el 5G permitirá que las operadoras pasen de ser proveedores de contenido (como ocurre actualmente) a ser proveedores de ecosistemas digitales necesarios para aprovechar al máximo las tecnologías de información de última generación.
Para todos los participantes del conservatorio está claro que es indispensable la colaboración del Estado para convertir a Costa Rica en líder del 5G en la región. “La tecnología 5G es disruptiva por naturaleza, y requerirá de soluciones e ideas que van con ese principio”, dijo Íñigo García de Ufinet Global, refiriéndose a que se verán colaboraciones novedosas y nuevos modelos de negocio para poder desplegar la nueva red y al mismo tiempo crear un modelo de negocio sustentable.