El ejercicio puede mejorar la función cognitiva en personas que tienen riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer afirma una nueva investigación de la Universidad de Maryland.
Esta muestra que el ejercicio mejora de la eficiencia de la actividad que sucede en la región del cerebro asociada con la memoria.
El estudio, dirigido por Carson Smith, mostró que la actividad física realizada por adultos mayores con deterioro cognitivo leve mejoró no sólo la recuperación de la memoria, sino también la función cerebral.
"Encontramos que, después de 12 semanas de estar en un programa de ejercicio moderado, los participantes del estudio mejoraron su eficiencia neuronal ---básicamente estaban utilizando menos recursos neuronales para realizar la misma tarea de la memoria", explicó Smith en el sitio de la universidad.
"Ningún estudio ha demostrado que un fármaco puede hacer lo que mostramos que es posible de lograr con el ejercicio", añadió.
De hecho, no se conoce actualmente cura alguna para la enfermedad de Alzheimer.
Metodología
Para el estudio, dos grupos de adultos mayores físicamente inactivos (de unos 78 años promedio) fueron puestos en un programa de ejercicios de 12 semanas, diseñado por un entrenador personal.
Este se centró en caminar en la caminadora de forma regular para un total semanal de 150 minutos, a una intensidad moderada ---suficiente para aumentar el ritmo cardiaco.
Los dos grupos ---uno en que se incluyeron adultos con deterioro cognitivo leve y otro donde los cerebros de los ancianos se encontraban saludables--- mejoraron su salud cardiovascular en aproximadamente un 10% al final del programa.
Ambos también mejoraron el desempeño de su memoria y mostraron una mayor eficiencia neuronal en la ejecución de tareas diseñadas para recuperarla, como reconocer nombres de familiares y de famosos o repetir la mayor cantidad de palabras mencionadas en un lista de 15 ítems.
Los investigadores tomaron imágenes para medir la actividad cerebral antes y después de la intervención de ejercicios cardiovasculares. Los escáneres cerebrales tomados al cabo de las 12 semanas mostraron una mayor eficiencia en 11 regiones del cerebro, muchas de ellas implicadas en la patología de la enfermedad de Alzheimer.
Los resultados del estudio de Smith sugieren que el ejercicio puede reducir la necesidad de sobre-activación del cerebro para recordar algo correctamente.
Eso es una noticia alentadora para aquellos que están en busca de algo que pueden hacer para ayudar a preservar la función cerebral.