A sus 21 años, Ekono enfrenta un mercado con indicios de saturación que lo alienta cada vez más echar raíces fuera del territorio costarricense.
El presidente de la compañía, Allan Cedeño, aseguró que están preparados para dar el paso, pero también es consciente de que pueden ejecutar otras medidas como reorganizar tiendas o idear un nuevo formato.
A él, que fundó la empresa en un cuarto de 12 metros cuadrados (m²), no parece preocuparle ninguno de esos tres retos. Al fin y al cabo, “la innovación y la capacidad de adaptarnos está en nuestro ADN”, aseguró Cedeño.
Esa frase, que puede parecer trillada para muchas personas, ha sido una constante en este negocio que emplea a 1.000 personas distribuidas en 38 puntos de venta. ¿Por qué? Veamos.
Lo que hoy es Ekono empezó como un negocio que vendía, al por mayor, ropa importada de Estados Unidos, principalmente de Los Ángeles y Nueva York. Tiempo después ampliaron la oferta con la fabricación de algunas prendas (mayormente jeans).
“Dejamos de vender al por mayor porque cada vez el mercado demandaba menos intermediarios y también se agotaba el espacio para los intermediarios. Mientras que la fábrica la cerramos porque Costa Rica se hizo muy caro; resultaba más barato importar”, explicó el presidente.
Siendo así, decidieron venderle directamente al consumidor final a través de pequeñas tiendas que disponían, aproximadamente, de 70 m², una cantidad que empezó a crecer considerablemente al querer darle al cliente lo que necesitaba. Las tiendas actuales tienen espacios que comprenden desde los 1.500 m² hasta 4.000 m².
“Escuchamos al cliente, por eso hemos llegado a tener tiendas en diferentes lugares y categorías”, recalcó Cedeño.
Actualmente su portafolio de productos puede alcanzar hasta los 60.000 skus (códigos de artículos), que provienen mayormente de Corea, China, Pakistán, India, Taiwán, y en menor medida, de Colombia, Guatemala, Brasil y Estados Unidos.
Los “dolores” de crecer
El crecimiento de la compañía hizo que enfrentaran, y que aún enfrenten, varios retos como exceso de trámites para la construcción de tiendas, la importación de mercadería, al sacar patentes o hasta al inscribir un producto ante el Ministerio de Salud.
La lista de desafíos puede complementarse con otros temas país como la informalidad, el contrabando o los robos a granel.
También han luchado contra otros retos como el difícil acceso a financiamiento o el incremento en la competencia; destacando en ese último tema el arribo de cadenas internacionales como Inditex (grupo español que fabrica y distribuye marcas como Zara, Bershka y Stradivarius).
Tampoco se puede dejar a un lado el surgir de otros modelos de negocio como Pequeño Mundo, Almacén El Rey o la misma cadena de supermercados Walmart, que ha incorporado a la propuesta de algunos de sus formatos artículos de vestir y otras líneas similares a las que comercializa la compañía de origen nacional.
En aspectos competitivos, Ekono ha apostado y lo sigue haciendo, a ampliar más su oferta con ropa de talla grande para hombre y mujer, accesorios, calzado, abarrotes de conveniencia y hasta, recientemente, lanzaron su propia marca de maquillaje y de cuidado personal.
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Asimismo, poseen su propio plan de crédito y un programa de fidelidad que es usado por 750.000 personas que reciben puntos por cada compra que realizan.
“Tenemos una base de datos de nuestros clientes que la estamos segmentando para poder trabajar muy bien con ofertas dirigidas a cada persona. El punto es que el día de mañana haya cupones y ofertas de acuerdo al comportamiento de compra y gustos de cada cliente”, indicó Cedeño.
Además, han estrechado su mano con aliados empresariales para acrecentar su oferta de servicios. Algunos de ellos son: McDonald’s, que tiene cinco centros de postres dentro de algunos Ekono, Farmacias La Bomba con su propuesta de precios accesibles, Correos de Costa Rica con casilleros o Western Union para transferencias de dinero.
Por otro lado, desde diciembre del 2017, cuentan con una tienda digital que, según el representante de la empresa, ha dado buenos resultados. En ella los consumidores pueden adquirir los mismos productos de las tiendas físicas, pero además tienen acceso a artículos exclusivos.
“No debemos temerle a la competencia, pero sí debemos prepararnos para una competencia cada vez más agresiva. Tenemos a nuestro favor el conocimiento del consumidor costarricense, la cultura del tico y contar con una cobertura geográfica mayor que la que ellos poseen”, destacó el presidente de Ekono.
¿Qué depara el futuro?
La gran oferta de empresas que ofrecen artículos de moda en Costa Rica, sin duda plantea un nuevo reto no solo para la sobrevivencia de Ekono, sino también, que de esto pueden depender en gran manera sus planes a futuro.
“En el país ya estamos llegando a un punto de saturación por metro cuadrado para la cantidad de población; para tiendas masivas ya menos de 130.000 habitantes por cada tienda puede ser problemático. Entonces veríamos una posible expansión con socios locales a otros países o bien generar otro formato”, manifestó el presidente de la compañía.
Para hacer realidad la expansión internacional –aún sin un plazo de ejecución establecido – la empresa considera que tiene una ventaja y es que han desarrollado desde cero cada uno de los aspectos de su operación.
“No somos operadores de un negocio, hemos desarrollado un modelo de negocio que puede ser replicado en otros países. Nosotros nos encargamos desde el diseño del producto y la compra del producto; no llegamos a ver qué compramos, si no que lo desarrollamos todo”, explicó Cedeño.
Sobre su expansión a nivel local, estiman que de aquí a cinco años, podrían abrir las puertas de tres o cuatro establecimientos.
La firma se prepara para inaugurar, a mediados de noviembre, su punto de venta número 39, el cual se localizará en el proyecto Oxígeno, en San Francisco de Heredia.
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Este destaca en comparación a sus otras tiendas, pues van tener varias áreas de cajas, divisiones externas a nivel de entradas que llevan a los departamentos de infatil, damas, caballeros y otros.
También va tener exhibidores de precios digitales, una iluminación mejorada, un probador digital, así como, maniquies y mobiliario personalizados.
Los movimientos realizados por la empresa demuestran que intenta leer el mercado constantemente y hacer los ajustes para mantener la preferencia de consumidores. Solo resta por conocer si el paso que dé fuera del país tendrá resultados similares a los obtenidos localmente.