Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este viernes 27 de julio que el país tendrá un tercer trimestre “extraordinariamente bueno”, luego del sorprendente 4,1% de crecimiento en el segundo bloque trimestral.
“A medida que los acuerdos comerciales vayan consolidándose uno a uno, llegaremos aún más alto”, dijo Trump en la Casa Blanca, donde afirmó que el país está “en el buen camino” para obtener un tercer crecimiento “de números aún más elevados”.
El crecimiento del Producto Bruto Interno (PIB) entre abril y junio de 4,1%, de acuerdo con la primera estimación del departamento de Comercio publicada este viernes, constituye el mejor desempeño desde el último trimestre de 2014.
El ministerio también revisó al alza el crecimiento en el primer trimestre, a 2,2% en lugar del 2% informado anteriormente.
Se espera que este desempeño del segundo trimestre, en línea con los pronósticos de analistas, sea saludado por la administración de Trump, que a través de recortes tributarios, desregulación y una reforma comercial global, ha prometido instalar un crecimiento acelerado sostenible.
En un discurso el jueves en Iowa (medio oeste), Trump se había adelantado al anuncio: “Hay predicciones que van desde el 3,8% al 5,3% (...) Tomaremos cualquier cosa que comience con un 4... ¡Nadie diría que podríamos hacerlo bien!”
La expansión de la economía más grande del mundo fue impulsada por un consumo vibrante que creció un 4%, también a su mejor cifra desde finales de 2014.
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Los recortes de impuestos, adoptados por los republicanos a fines de 2017, parecen haber impulsado finalmente el gasto de los hogares. Los estadounidenses compraron más bienes durables (+9,3%), y en particular autos.
El gasto del consumidor pesó 2,7 puntos en el crecimiento.
Otro factor fundamental para las cifras del trimestre fueron las exportaciones, que subieron un 9,3%, su nivel más alto en cinco años.
Este fuerte aumento aparece como un efecto secundario de las tensiones comerciales, iniciadas por la administración Trump con la imposición de aranceles sobre el acero y el aluminio importados, especialmente de China.
Antes de que los chinos replicaran e impusieran en julio impuestos sobre la soja estadounidense, los compradores extranjeros parecen haberse anticipado y llenado los silos.
El informe del departamento de Comercio señala "una aceleración de las exportaciones de productos alimenticios, bebidas, alimentos para el ganado y especialmente soja".
Las exportaciones contribuyeron con 1,12 puntos al crecimiento, su máxima contribución en cinco años.