La calificadora de riesgo Moody’s alertó sobre los riesgos que representa la subida del reciente del tipo de cambio para los bancos que operan en suelo costarricense.
Por un lado, destaca las altas tasas de interés que ofrece la banca para deudas en dólares y por otro, la gran porción de deudas que están en manos de no generadores de divisas (personas que reciben su salario en colones, pero se endeudan en dólares).
“La depreciación es negativa para los bancos costarricenses porque aumentará los riesgos de activos en el gran stock de préstamos denominados en dólares para los deudores que ganan en moneda local”, explicó el comentario con fecha de 8 octubre del 2018.
Tras una caída del 3% en cinco semanas, el colón llegó (el 5 de octubre) al nivel más bajo que ha registrado frente al dólar desde mayo del 2017.
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Este panorama se explica, según Moody’s, por la creciente preocupación por el déficit fiscal, en medio del mayor dinamismo de la economía estadounidense.
Asimismo, esta entidad alerta que es muy posible que las autoridades de Costa Rica endurezcan la política monetaria.
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“Las autoridades posiblemente tendrán que endurecer la política monetaria para reducir la aceleración de la depreciación del colón, particularmente a la luz de los persistentes déficits fiscales que son cada vez más financiados localmente”, indica el documento de Moody’s.
Los riesgos y la gestión del BCCR
Al mismo tiempo que la presión del déficit se mantiene presente, el país enfrenta una cruda realidad: las tasas de interés.
Costa Rica tiene una de las tasas de interés más altas, en América Latina, para préstamos denominados en dólares. Si esto se suma a la subida de los tipos de interés de Estados Unidos, la banca pública y privada en Costa Rica se hacen más vulnerables al riesgo de la depreciación de la moneda local.
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Los desafíos son aún mayores al saber que cerca del 70% de las deudas en dólares pertenecen a personas que reciben su salario en colones y por tanto deben asumir el riesgo cambiario al momento de pagar la cuota mensual de los préstamos.
La banca privada es la que cuenta con el porcentaje más alto de dolarización, en comparación con los bancos públicos.
A julio del 2018, el 80% de los créditos de Scotiabank estaban denominados en dólares, en Davivienda la cifra era del 70% y en BAC Credomatic el 66%, según las cifras aportadas por la firma calificadora.
En la acera estatal, la dolarización de la cartera de préstamos alcanzan alrededor de un tercio de todos los préstamos en el Banco Nacional y el Banco de Costa Rica.
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Un riesgo adicional está en el manejo de la política monetaria por parte del Banco Central.
En este año, el BCCR ha aumentado la Tasa de Política Monetaria (TPM) en solo 25 puntos básicos, ubicándola en 5%.
Sin embargo, un aumento continuo de las tasas de interés en Estados Unidos, debilitará más el colón y presionará al Banco Central a subir más las tasas. Este es justamente el endurecimiento de la política monetaria que destaca Moody’s.
Si las tasas suben, la capacidad de pago de los deudores de créditos en colones se reduce. Los préstamos brutos pasaron de 2% el año pasado a 2,8% en agosto del 2018.
“Aunque el aumento de las tasas puede ayudar a impulsar los márgenes de interés netos de los bancos, cualquier beneficio será contrarrestado, en parte, por el aumento de los costos crediticios, que aumentaría en línea con el riesgo de los activos”, afirma Moody’s.