Washington. La Reserva Federal estadounidense (Fed) afirmó que es “muy probable” que continúe elevando “gradualmente” las tasas de interés, dada la fortaleza del crecimiento económico en Estados Unidos, según un informe de la reunión monetaria del 26 de septiembre difundido el miércoles 16 de octubre.
Entre los posibles riesgos para la economía, la Fed citó las turbulencias financieras de "algunos" países emergentes que podrían "plantear riesgos adicionales si estas dificultades se propagan en la economía global".
Los países emergentes están sufriendo una fuga de capitales, atraídos por inversiones en dólares más convenientes. En particular, Argentina, Turquía e Indonesia han sufrido fuertes depreciaciones en sus monedas.
Los participantes del Comité Monetario de la Fed también reiteraron las "incertidumbres" que causan las tensiones comerciales, en alusión a la imposición de aranceles a algunos productos por parte de Estados Unidos, y a la guerra comercial que el país mantiene con China.
La Fed destacó el contraste entre el crecimiento de Estados Unidos y el resto del mundo, "que tiene el potencial de fortalecer el dólar".
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Eso se refleja en pronósticos como el de la Fed, que auguró una expansión económica de 3,1% en 2018, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) redujo su expectativa de crecimiento al 2% para la zona del euro.
Al menos dos de los 12 miembros del comité "no están a favor" de una política monetaria más restrictiva "en ausencia de signos claros de una economía sobrecalentada y de una inflación en aumento".
Como han dicho desde el comienzo de la guerra comercial con China, los participantes volvieron a advertir que las tensiones comerciales "siguen siendo una fuente de incertidumbre para las perspectivas de la economía" local, como de la inflación.
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En cuanto a la inflación, las encuestas muestran que algunas industrias están comenzando a incorporar en sus precios de producción un costo adicional que atribuyen a las tarifas impuestas a los productos chinos.
Los aranceles a las importaciones de acero y aluminio ya han comenzado a tener un efecto negativo en las inversiones en el sector energético.
De todos modos, por el momento, las subas de precios todavía no son consecuencia de un aumento de salarios a pesar de un mercado laboral estrecho.
“El crecimiento salarial sigue siendo modesto en comparación con los estándares históricos”, analizó la Fed.