El Ministerio de Hacienda reunió los $600 millones que llevó al mercado a través de contratos de colocación.
El mercado reaccionó positivamente ante la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas y esto hizo que varios oferentes quedaran por fuera de los contratos de colocación de Hacienda.
Este mismo sentimiento puede replicarse en los mercados internacionales, que inclusive muestran mayor tranquilidad hacia bonos costarricenses, los cuales reflejaron un aumento en el precio, explicó Mauricio Hernández, gerente de Prival Securities.
El contrato de colocación es un instrumento que consiste en la venta de bonos de deuda interna, con la intermediación de puestos de bolsa y bancos locales, pero que abre las puertas a compradores extranjeros sin que sea clasificada como deuda externa.
Davivienda Puesto de Bolsa y BN Valores fueron los dos intermediarios que se adjudicaron $100 millones cada uno en los contratos de colocación de deuda interna que realizó Hacienda. Además, Davivienda negoció $400 millones adicionales al mejor esfuerzo y logró vender toda la cifra.
Es decir, estos dos puestos de bolsa fueron los encargados de salir a vender al mercado de valores los bonos que Hacienda les adjudicó.
De los $500 millones que el puesto de bolsa de Davivienda ofreció a los inversionistas, esta misma entidad se dejó la mayor cifra adquirida por un solo inversionista ($224 millones).
La distribución de los compradores fue la siguiente:
Para Douglas Montero, director de Fondos de Inversión de Aldesa, aunque la intención era que los contratos se destinaran a inversionistas internacionales, la realidad es que quienes mas participaron fueron locales.
“Creo que tienen que haber sido operadoras de pensiones las que tuvieron mayor participación. No veo a un banco o un inversionistas local colocando”, admitió Montero.