Washington. El presidente Donald Trump lanzó el viernes un nuevo ataque a China y la Unión Europea (UE), a los que acusó de manipular sus monedas y volvió a cargar contra la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
Sus comentarios en Twitter a primera hora fueron seguidos de una entrevista en la cadena CNBC en la que expresó su deseo de imponer aranceles a todas las importaciones chinas.
En un puñado de tuits Trump afirmó que “China, la Unión Europea y otros han estado manipulando sus monedas y tasas de interés”.
En contrapartida, apuntó, el dólar se torna cada vez más fuerte y perjudica la “ventaja competitiva” de la mayor economía del mundo.
Este año el yuan retrocedió aproximadamente 10% con relación al dólar estadounidense, en una tendencia que favorece las exportaciones del gigante asiático.
LEA MÁS: G20 abordará impacto de “guerra comercial” sobre economía mundial
Trump incluyó en sus críticas a la Fed, que funge como banco central de Estados Unidos, por su política de endurecimiento monetario que fortalece al dólar.
Para contener el avance de la inflación en la mayor economía del mundo, la Fed ha subido siete veces desde 2015 las tasas de interés y considera al menos otros dos aumentos más este año.
Esa práctica encarece el costo del dinero y puede impactar en el crecimiento pero, a la vez, evita el recalentamiento de la economía.
LEA MÁS: Tensiones comerciales amenazan el crecimiento mundial este año, alerta FMI
Empero, con el desempleo en sus mínimos históricos y la inflación en leve alza, el presidente de la Fed ha sostenido que la economía es lo suficientemente fuerte como para funcionar con tasas de interés más elevadas
Para Trump, en cambio, el endurecimiento monetario “hiere todo lo que hemos estado haciendo. Estados Unidos debería ser capaz de recuperar lo que ha perdido a causa de la ilegal manipulación de monedas”.
“Se aproximan vencimientos de deuda y estamos subiendo las tasas. ¿En serio?”, expresó Trump, en una obvia referencia a la Fed.
El jueves la CNBC divulgó un avance de la entrevista en el que el presidente cuestionaba la política de la Fed y rompió la tradición del poder ejecutivo de abstenerse de hacer comentarios sobre la entidad para no perjudicar su independencia.
“No estoy contento”, con las tasas más elevadas, dijo Trump. “Eso no me deja feliz, pero a la vez los dejo hacer lo que creen que es mejor”, apuntó.
Asimismo , en la entrevista con CNBC, Trump arrojó todavía más combustible a la hoguera de la guerra comercial con China al dar a entender que planea gravar todos los productos de ese origen.
“Estoy listo para llegar a los 500”, dijo el mandatario a la cadena CNBC, refiriéndose a la totalidad de los $505.000 millones de importaciones chinas a Estados Unidos en 2017.
“No estoy haciendo esto por política, estoy haciéndolo para hacer lo correcto por nuestro país” dijo. “Hemos sido estafados por China por mucho tiempo”, agregó.
Después de la adopción de aranceles a la importación de acero y aluminio, gesto que afecta directamente a China, Washington adoptó tarifas suplementarias por $34.000 millones a maquinaria mientras revisa un paquete extra por $16.000 millones.
Al mismo tiempo, el Departamento de Comercio ya admitió que están avanzados los estudios para definir una lista de productos chinos que podrían tarifados y que alcanzaría los $200.000 millones.
Pekín denunció que se trata de los primeros pasos de la “mayor guerra comercial en la historia de la economía”, y dejó claro que aplicará medidas de represalia a cada arancel estadounidense.
Para Washington se tornó fundamental reducir el descomunal déficit comercial con China, que en 2017 alcanzó la astronómica cifra de $375.000 millones.
El año pasado, Estados Unidos exportó a China por unos $130.000 millones, pero importó productos chinos por $506.000 millones.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó esta semana que una guerra comercial entre las dos mayores economías del planeta tendría retrasaría al crecimiento mundial.
El economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, dijo que el espectro de una guerra comercial generalizada es "la mayor amenaza de corto plazo para el crecimiento mundial.
Pero si eso aún fuera poco, Estados Unidos abrió graves contenciosos comerciales con aliados tradicionales, como la UE, Canadá y México.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker, aterrizará en Washington la próxima semana para tratar de desactivar las tensiones comerciales.