Washington. El acuerdo comercial bilateral con Estados Unidos es “una buena noticia” para México pese a la incertidumbre sobre si Canadá seguirá en el Nafta que los tres países mantienen desde 1994, dijo este lunes el canciller mexicano.
“Lo que ya sabemos los mexicanos es que en cualquiera de esos escenarios habrá un tratado de libre comercio entre México y los Estados Unidos, independientemente de qué pase con la negociación con Canadá”, dijo el canciller Luis Videgaray en una conferencia de prensa en Washington.
El gobierno de México, aclaró Videgaray, seguirá en la negociación con Canadá “por convicción”.
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“Hoy es una buena noticia que la incertidumbre deja de ser si habrá o no tratado de libre comercio, y ahora la incertidumbre es si el tratado será trilateral, como queremos que sea, o será bilateral”, expuso.
México y Canadá, prosiguió Videgaray, de cualquier forma tienen “un acuerdo en un tratado comercial distinto que es el TPP (Transpacífico)”, además de que está en marcha el proceso de incorporación de Ottawa a la Alianza del Pacífico.
Por su parte, el presidente Enrique Peña Nieto instó al primer ministro canadiense Justin Trudeau a que su equipo se reintegre en la renegociación para alcanzar un nuevo Nafta “esta misma semana”.
El equipo del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró este lunes el acuerdo con Estados Unidos por considerar que respeta reivindicaciones en materia de energía y trabajo.
“Vemos como un avance positivo el entendimiento que hoy se anuncia pues reduce la incertidumbre sobre la economía”, dijo en conferencia de prensa Marcelo Ebrard, designado como el próximo canciller por el izquierdista López Obrador, quien asumirá la presidencia mexicana el 1 de diciembre.
Acompañada por miembros del equipo de López Obrador, la delegación negociadora de México ha estado yendo y viniendo a Washington en las últimas semanas para tratar de solucionar asuntos con sus pares estadounidenses.
El Nafta está bajo revisión desde agosto de 2017 a petición del presidente estadounidense Donald Trump, quien lo calificó como “un desastre” para la economía de su país.