No se deje impresionar por los seguidores de un político costarricense en Twitter. Entre un 20% y un 40% de esos followers provienen de cuentas inactivas.
Al cierre de agosto, el político José María Figueres era el que tenía más seguidores en Twitter: 4.760 en su cuenta @figueressan. No obstante, una tercera parte de ellos eran falsos o inactivos, según los datos de la aplicación Fake Follower Check de la firma Status People.
No es el único. De acuerdo con Fake Follower Check, Antonio Álvarez Desanti (@alvarez_desanti), el segundo con más followers, tenía entre sus seguidores casi 30% de cuentas falsas y Johnny Araya (@Johnny_Araya), el tercero en cantidad de seguidores, era al que más cuentas falsas le seguían (39%).
Pero la campeona de seguidores inactivos es la presidenta Laura Chinchilla, ya que según este repaso, supera el 70% de cuentas inactivas.
Las cifras son más bien bajas, en comparación con lo que pasa en otras latitudes. En Estados Unidos, por ejemplo, el candidato Mitt Romney (@mittromney), tiene más de 900.000 seguidores, pero solo 53% son cuentas activas, según los cálculos de la aplicación.
El candidato republicano ya había sido investigado por un aumento sorpresivo en la cantidad de followers en la red social. Si bien lo más probable es que estos nuevos seguidores hayan sido comprados, dado que la comercialización de seguidores falsos en redes sociales es un negocio nuevo, lucrativo y floreciente, no necesariamente fueron adquiridos por él mismo.
Dado que, para comprar seguidores lo único que se requiere es dar la URL a la que deben atribuirse, es posible para cualquier persona comprar seguidores para cualquier cuenta, explican en Barracuda Labs, firma de seguridad que realizó una investigación al respecto.