Son los mercenarios virtuales. Un inesperado negocio se consolida en torno a las redes sociales: la comercialización de seguidores falsos en Twitter y Facebook.
La empresa de seguridad Barracuda Labs creó tres perfiles en Twitter y les compró entre 20.000 y 70.000 seguidores falsos en eBay y en otros sitios que encontraron al buscar “ buy twitter followers ” en Google.
“Esta economía clandestina está creciendo rápidamente y está generando negocios asociados”, aseguran en el informe, donde citan la venta de tweets , retweets y likes para ejemplificar.
Señalan que los dealers controlan la cantidad de seguidores que tienen sus cuentas falsas, el número de veces y los contenidos que twittean , así como la gente a la que deciden seguir, con el fin de despistar a Twitter, que realiza investigaciones al respecto.
“Si se encuentra que un usuario vende seguidores o si utiliza sitios de terceros para ganar más followers, podría ser suspendido permanentemente de la red”, dijo a EF Robert Weeks, vocero del sitio de microblogging .
Consecuencias
“Es una práctica terriblemente contraproducente, desleal y poco ética, pero lamentablemente, sucede”, dice Elena Faba, directora de social media y creatividad digital de DarwinZone.
Quien echa mano de este tipo de tácticas no solo se expone a esa expulsión, sino también a una pérdida de credibilidad por parte de sus usuarios verdaderos.
Y justamente esto es lo que algunos quisieran lograr: dado que para adquirir followers los vendedores no piden más que el dinero y el perfil al que deben atribuirse, para quien quiera hacer campaña sucia sería muy fácil comprar seguidores a su competencia y luego denunciar públicamente ese aumento irregular.
“Lamentablemente, un usuario no puede responsabilizarse por quién lo sigue, sino únicamente por los contenidos que este genera”, reconoce André Goujon, especialista de awareness & research de ESET Latinoamérica.
De ahí que recomiende a las marcas y figuras públicas llevar un registro aproximado de seguidores para que detecten cualquier cambio irregular en la cifra y lo denuncien a tiempo.
Pero la existencia de esta floreciente economía no solo es un problema para las marcas que utilizan estas estrategias desleales, sino también para los propios sitios de redes sociales y para las empresas de mercadeo que planean estrategias en ellos.
“Mucha de la incertidumbre acerca del modelo de negocio de Facebook que se reflejó en su mal desempeño bursátil se relaciona con el riesgo de pérdida de valor para las empresas que compran publicidad basándose en segmentaciones de mercado que pueden ser erróneas, si los usuarios mienten en sus datos o identificación”, explica Gilles Maury, gerente de tecnologías, medios y telecomunicaciones de Deloitte.
Aunque Facebook bloquea cerca de 20.000 cuentas al día, “no tiene la capacidad de identificar con certeza a los malhechores”, añade Maury.
Así, si los usuarios empiezan a perder la credibilidad en las redes sociales y en la viralidad de algunas campañas publicitarias, el mercadeo que se realiza en esos sitios podría verse en dificultades para seguir siendo efectivo.
No obstante, Faba ve claridad en medio de la tormenta que pareciera avecinarse, porque cree que finalmente las empresas empezarán a entender que es más importante lograr interactividad y compromiso que ganar fans.
“Muchos clientes confunden las métricas y es ahí donde se crea una distorsión en los objetivos, ya que se tiende mucho a buscar el retorno de inversión en la cantidad de seguidores, olvidando que de nada sirve crecer ahí si no existe interacción”, señala.
Maury coincide: “lo más probable es que la gente llegue a entender que la cantidad de seguidores no es un indicador válido para apreciar una cuenta, y que es mucho más relevante la calidad del contenido que publican”.
Pero hasta que esto no suceda, lo mejor será cuidarse las espaldas.
Algunos resultados
Estos son algunas cifras que descubrió la investigación de Barracuda Labs realizada en mayo 2012:
Amplia oferta: existe al menos 20 opciones en eBay y 58 sitios para comprar followers en Twitter. Cada uno controla cerca de 150.000 twitteros falsos.
Lucrativo negocio: el precio promedio de 1.000 followers ronda los $18. Así, fácilmente un dealer de followers puede ganar cerca de $800 diarios. Además, puede implementar negocios asociados, como venta de tweets, retweets, o incluso, distribución de malware desde las cuentas falsas.
Cuentas falsas: se contabilizaron 72.212 cuentas falsas únicas. El 61% tenían menos de tres meses de existir, y poco más de la mitad seguían a 2.000 twitteros.
Peligros: se identificaron 11.283 cuentas utilizadas para fines maliciosas, con 48.885 seguidores en promedio. El 53% de estos abusers tienen entre 4.000 y 26.000 seguidores.
Fuente Barracuda Labs