Este lunes 5 de noviembre se presentó el Marco Nacional de Cualificaciones de la Educación y Formación Técnico Profesional, una iniciativa que ordenará esta oferta educativa. El proyecto permitirá clasificar y dar mayor claridad a las competencias que adquieren los estudiantes cuando cursan estudios técnicos.
La modificación se realizó tras un mapeo de la oferta educativa, que estuvo a cargo del Consejo Nacional de Rectores (Conare), y que detectó una gran diversidad e inconsistencias, entre los programas y las titulaciones.
Esta será una herramienta más ágil para el reclutamiento de trabajadores y está en la línea de las prácticas que exige la OCDE, a criterio de Carlos Alvarado, presidente de la República.
Además contribuiría a disminuir la tasa de desempleo que al tercer trimestre del 2018 se ubicó en 10,2%, de acuerdo a la Encuesta Contínua de Empleo (ECE) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Inec).
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Este marco contribuye a la definición de la política pública educativa, lo que tendrá impacto en el desarrollo socioeconómico del país. Dará uniformidad al sistema, y permitirá a las empresas identificar el nivel y el grado de especialización de cada graduado.
También permitirá hacer comparaciones de las titulaciones y generar datos estadísticos, para conocer la situación de este sistema educativo.
El marco fue una iniciativa interinstitucional entre el Ministerio de Educación Pública (MEP), el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), el Consejo Nacional de Rectores (Conare), la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) y la Asociación Unidad de Rectores de las Universidades Privadas de Costa Rica (Unire).
¿Cómo funciona?
La regulación establece las competencias y cualificaciones de cada técnico en cinco niveles de educación y gestión técnica, lo que significa que las instituciones educativas deberán ajustar cada técnico en esas categorías.
En el país existen más de 500 programas, titulaciones y certificaciones en la educación técnica. Es decir, un título puede ser el resultado de un curso de 18 horas en un centro privado o de un programa de 1.500 horas en una institución pública como el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).
Esto demuestra que las cualificaciones de cada graduado son totalmente diferentes, anteriormente el sector productivo no podía conocer las competencias, ni el perfil laboral de cada uno. Con la modificación que ya está en vigencia, los empleadores podrán conocerlos.
Las entidades que no se ajusten al marco, no tendrán el reconocimiento del MEP ni del Estado, según Marcelo Prieto, Rector de la Universidad Técnica Nacional y Presidente de Conare.