EscucharPasar horas delante de un volante o en el transporte público, le cobra una cara factura a la fuerza laboral. A los vecinos de Barva, Vásquez de Coronado, Moravia, San Pablo, San Isidro, Aserrí y La Unión el desplazamiento fuera de sus cantones para trabajar les cuesta un promedio de $3.000 a $5.000 anuales.
El Programa del Estado de la Nación (PEN) partió de la discusión que se realiza en algunos países donde se cuestiona ¿Qué pasaría si se reconociera económicamente el tiempo que un colaborador invierte al desplazarse hacia su trabajo?
Escazú es uno de los cantones en el que los habitantes pierden menos dinero ($2.270 en promedio), porque gran parte de sus trabajadores se desplazan hacia lugares más cercanos.
A pesar de que la afectación es diferente en cada cantón, si se integran todas las cifras el equivalente es del 3,8% del Producto Interno Bruto (PIB), aproximadamente ¢2.527 millones.
Para obtener los resultados el PEN estimó el tiempo en destinan las personas a desplazarse de un cantón a otro en flujo libre, es decir, sin congestionamiento, y midió cuánto es el tiempo que pierden cuando hay congestionamiento.
En cada zona se hizo un perfil de los sectores de trabajo, se estimó un salario promedio de acuerdo al perfil laboral y por eso, en algunos cantones donde hay mayores ingresos, las pérdidas económicas podrían ser más grandes.
Posibles soluciones
Costa Rica enfrenta un gran desafío en materia de transportes, ya que el 50% de los trabajadores labora en un cantón diferente al de su lugar de residencia.
Una de las posibles soluciones al caos vial que deben enfrentar miles de ciudadanos, es la sectorización o el ordenamiento de los autobuses del Gran Área Metropolitana (GAM).
Mediante la creación de carriles exclusivos para los autobuses que ingresan al centro de la capital, se disminuirían considerablemente los atascos y el transporte público utilizaría menos del 50% del espacio disponible de las vías.
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La sectorización podría reforzarse con la construcción de terminales alrededor del centro de la capital, que obligaría a los ciudadanos a utilizar una segunda línea que los llevará hasta el centro.
Implementar la sectorización podría reducir de 34 a cinco líneas de buses (540 buses fuera del sistema); aumento en la velocidad promedio de operación de 13 a 21 kilómetros por hora; disminución en el tiempo promedio de viaje, de 55 a 35 minutos en los recorridos más extensos, así como un ahorro de $6 millones para los usuarios y una reducción aproximada de 506 toneladas por año en emisiones de carbono.
El Tren Rápido de Pasajeros también vendría a aliviar el congestionamiento al reducir el tráfico entre 250 y 1.000 vehículos. El proyecto abarca 80 kilómetros y tendría influencia sobre 13 cantones y 51 distritos de la GAM.
GAM con mayores puntos de atasco
La sectorización ayudaría a descongestionar los nudos en el centro de la GAM. Veintiocho distritos con gran nivel de atasco se encuentran en San José, Cartago, Heredia y Alajuela
El análisis del Estado de la Nación ordenó los embotellamientos en tres grupos, el primero de ellos son las autopistas que conectan los extremos de la GAM: Próspero Fernández, Bernardo Soto, General Cañas y Florencio del Castillo.
Ahí se da el 12% de los congestionamientos analizados. Estos se caracterizan por el menor retraso promedio y las filas más extensas. Aquí también se registran los atascos que se mueven más rápido con respecto a los otros grupos.
El segundo se asocia con los centros de población de la GAM y representa el 28% de los atascos. Se trata de localidades como Desamparados, Guadalupe, San Francisco de Dos Ríos, Curridabat, San Juan y Llorente de Tibás, así como el casco central de Heredia y Cartago. Aquí los atascos son cortos pero lentos.
El tercer grupo se encuentra en las zonas aledañas a los centros económicos de la GAM y reúne el 60% de los casos analizados. Estos se concentran en los distritos del cantón central de San José, Cartago y Heredia.
También se da en las cercanías del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría y entre conexiones a provincias, tales como la entrada a Heredia (por la entrada a Ulloa) y a Cartago (por el acceso a San Nicolás).
Estas zonas se caracterizan por tener pocos habitantes pero todos los días son visitados por personas que llegan a trabajar o estudiar.
