No me gusta opinar de los temas que no son mi materia. Sin embargo, esa es una de las preguntas más frecuentes que me hacen en mis clases.
Así que me di la tarea de preguntarle a las que sí saben para contarles a ustedes qué deben hacer.
“El tipo de alimento y la cantidad ideal para consumir antes de realizar ejercicio depende de la hora del día y también de la tolerancia propia al consumo de los diferentes alimentos”, explica Milagro Mora, nutricionista de Dos Pinos.
Lo ideal es siempre comer una hora antes de ejercitarse. No debe ser una porción abundante, pero sí, nutritiva. Esta deberá aportar la energía que vamos a necesitar.
Por ejemplo, cereales (galletas de soda o María, avena o pan con jalea o miel), lácteos bajos en grasa (yogurt light, leche descremada) y frutas o jugos naturales.
Sin embargo, hay quienes, si comen antes de hacer ejercicio, sobre todo recién levantados, les cae mal la comida.
“Para ellos, una opción sería tomarse la tercera parte de un hidratante, que tiene los 15 gramos de carbohidratos que se recomiendan consumir antes de ejercitarse”, explicó la nutricionista Karolina Solís.
También es importante tomar en cuenta el tipo de ejercicio que se va a realizar.
“Si lo que planea es hacer una hora o menos de una ejercicio a una intensidad baja o moderada, con una fruta es suficiente; pero si el entrenamiento es de más de una hora y/o intenso, debería comer un poco más (una barrita de cereal y una fruta, por ejemplo)”, recomienda la nutricionista y atleta de alto rendimiento Catalina Miranda. Para un fondo, aconseja comer unos dos o tres carbohidratos, una proteína y una fruta. La medida exacta, agrega Solís, dependerá del peso de cada persona.
“Se debe consumir un gramo de carbohidrato por cada kilogramo de peso de la persona. ¿En fácil? Una mujer necesita como dos tajadas de pan cuadrado con una cucharada de jalea o miel, y un hombre, como tres tajadas con tres cucharadas de jalea o miel”, ejemplificó Solís.
Miranda recomienda también consumir líquidos cada 20 minutos, lo más, e ingerir al menos medio litro de líquido por cada hora de ejercicio realizado.
Una vez terminada la sesión, puede realizar el tiempo de comida que corresponda, incorporando alimentos que ayuden a la recuperación muscular y que aporten carbohidratos y proteínas.