Un equipo de trabajo de tecnologías de información para la emergencia del COVID-19 analiza en Costa Rica dos aplicaciones móviles para rastrear a los contactos que tuvo una persona diagnosticada con coronavirus.
El equipo está formado por funcionarios de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).
La aplicación sería una de las tecnologías que se podría aprovechar para el regreso a la normalización de actividades.
Las empresas e instituciones, sin embargo, requerirán avanzar en la digitalización y automatización de sus operaciones, tanto como al país le urge profundizar el acceso a servicios digitales y la conectividad.
Para la industria quedó evidente que se requiere garantizar la agilidad para el desarrollo de la infraestructura que se necesita, por lo que se debe contemplar en cualquier propuesta de reactivación económica del país.
“Se requiere la sinergia de los sectores público y privado para hacer una realidad la transformación digital”, indicó Vanessa Castro, presidenta de la Cámara de la Cámara de Comunicación y Tecnología (Infocom).
Tanto Infocom como la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic) aseguran que participan en distintas instancias a nivel gubernamental y empresarial donde se aportan insumos de las contribuciones que la industria tecnológica puede brindar.
Rastreo
Ya algunos países implementan iniciativas para restablecer partes de las actividades sociales y productivas, pero las perspectivas de más contagios y muertes se extienden a finales del 2020, sin tomar en cuenta cuánto más se extienda la pandemia en los países con menores recursos.
El Foro Económico Mundial insistió, esta semana, que a la par de las medidas sanitarias y de las medidas de inyección de capital para volver a la normalidad se requieren pruebas para diagnosticar a posibles portadores y tecnologías de rastreo de contactos.
La comisión tripartida de la Caja, Salud y Micitt analiza diferentes aplicaciones usadas en Singapur, Corea del Sur, Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia y Reino Unido, así como dos opciones locales a partir de la app de Singapur y cuyo código está a disposición mundial.
Jorge Mora Flores, director de gobernanza digital del Micitt, indicó que se está coordinando con la Agencia de Protección de Datos de los Habitantes (Prodhab) para validar que este tipo de soluciones cumplan con la legislación vigente y las recomendaciones de la Comisión Europea del 8 de abril anterior en relación con apps y uso de datos anonimizados.
El análisis incluye la viabilidad técnica para integrar alguna de las soluciones a la app del Expediente Digital Único en Salud (EDUS), de la CCSS, que ya cuenta con funcionalidades creadas frente a la emergencia (registro de síntomas, registro de contactos, reporte de ingreso al país, y resultado prueba COVID-19, entre otras).
Los especialistas legales en protección de datos advierten sobre la sensibilidad de la información de las personas y la desconfianza sobre su uso por parte del Estado.
“En caso de que se utilicen datos de proximidad por medio de Bluetooth, estos se deberían almacenar en el dispositivo del usuarios y sólo compartirse con las autoridades con el consentimiento expreso de la persona, si se comprueba la infección del virus”, dijo Mauricio París, especialista de protección de datos de la firma Ecija.
Las autoridades también deben emitir lineamientos y guías para el manejo de los datos. “Es importante monitorear los distintos tratamientos de datos que se realizan para intervenir cuando lo consideren oportuno”, indicó León Weinstok, director de la firma BLP Legal.
Una de las funcionalidades, que adaptó la app del gobierno de Singapur, es impulsada por las firmas costarricense Pernix y Grupo Babel.
Carlos Sirias, CEO de Pernix, indicó que esta app registra la información de las personas que estuvieron en contacto, no dónde, siempre que los usuarios tengan la aplicación y realicen el registro mediante tecnología inalámbrica Bluetooth en forma voluntaria.
“La información está encriptada y sólo la desincripta la autoridad de salud en un caso positivo”, dijo Sirias. El ejecutivo agregó que la funcionalidad será donada a la CCSS.
Una aplicación similar es desarrollada a nivel mundial por las firmas Google y Apple, así como el Banco Interamericano de Desarrollo lanzó un app basada en tecnología blockchain llamada David-19 para generar mapas de riesgo.
Más allá
Durante la pandemia fue claro que las empresas que mejor lograron responder eran las que estaban mejor preparadas.
La población respondió en forma proporcional y la perspectiva es que se mantengan los hábitos adquiridos por obligación durante el confinamiento.
“Las tecnologías continuarán habilitando los negocios en el nuevo normal”, dijo Elisa Retana, consultor senior de la firma BAC & Asociados.
La emergencia aceleró la incorporación de plataformas de teletrabajo, aprendizaje en línea, videoconferencias, telemedicina, comercio electrónico, autodiagnóstico y seguimiento, al tiempo que se usan tecnologías para monitorear la pandemia.
El traslado de estudiantes y trabajadores a realizar sus tareas de forma remota reveló, empero, las fortalezas y las limitaciones de las redes de telecomunicaciones del país, tanto para la coyuntura de emergencia como para el futuro “post COVID-19”.
“Debemos hacer más para asegurar que las zonas rurales tengan acceso a Internet de alta velocidad, que los hogares cuentan con acceso y con los equipos y herramientas adecuadas para que puedan participar activamente en la vida económica y social del país”, señaló Paul Fervoy, presidente de Camtic.
Por ahora el Micitt abrió una convocatoria para financiar con un total de ¢791 millones proyectos de investigación, transferencia tecnológica e innovación para detección, prevención y tratamiento de COVID-19, así como desarrollo de prototipos para equipos e implementos que requieren la CCSS y el Ministerio de Salud.
Las empresas también deberán evaluar si el nivel de digitalización que tenían antes de la emergencia les ayudó a reaccionar para mantener las operaciones, analizar la experiencia durante el periodo de confinamiento y definir cómo profundizar la digitalización.
Si el gobierno y los empresarios atienden la recomendación de la European Internet Forum, también deben definir una estrategia para el país basada en tecnologías.
Esta estrategia debe incluir conectividad, investigación e innovación, gestión de los datos y reconversión del capital humano para que cuenten con las habilidades técnicas y blandas requeridas ya desde antes de la pandemia.
A lo legal |
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Transparencia: el usuario debe ser informado de las políticas y del uso de los datos personales. |
Voluntario: garantizar que el uso de la app sea voluntario, sin consecuencias negativas por no usarla, y que la persona pueda consentir cuáles funcionalidades de la app usar. |
Datos básicos: se debe minimizar el uso de datos personales y que se recaben solo los que son indispensables para la aplicación. |
Seguridad: garantizar mecanismos y sistemas robustos de seguridad de datos, de la app y del dispositivo. |
Desactivar: eliminación de datos una vez que cese la pandemia, independientemente de que el usuario desactive o no la app. |
Exclusividad: la información solamente se podrá utilizar para el fin indicado y por personal especializado en este caso en salud. |
Aprobación: se debe contar con la autorización de la Agencia Prodhab. |
Fuente: BLP Legal y Ecija |