La televisión se volvió indispensable para los consumidores en los momentos más álgidos del confinamiento, hace un año cuando el público estaba pendiente del avance del covid-19 y las medidas sanitarias. Con el cansancio normal posterior la audiencia de los servicios de cable pasó a depender de los eventos deportivos de temporada.
Las finales de torneos deportivos en Estados Unidos (como en la NHL de hockey a finales de junio; en la NBA de baloncesto en esta tercera semana de julio; y en MLB en béisbol en octubre próximo) permitirán que las transmisiones televisivas tradicionales mantengan sus audiencias en este 2021, según un reporte de Nielsen. Por ejemplo, en mayo anterior la televisión por cable pasó de 39% a 40% entre mayo y junio. En esos meses el streaming también pasó del 26% al 27%.
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En el caso del streaming el impulso viene de los lanzamientos de temporada. “Es realmente interesante ver cómo los impulsores tradicionales de los eventos deportivos y la estacionalidad se entremezclan con la nueva dinámica de la estrategia de transmisión en tiempo real”, dijo Brian Fuhrer, vicepresidente senior de estrategia de productos en Nielsen.
Las firmas especializadas predicen un incremento de la audiencia de deportes en vivo en el mercado estadounidense.
Se estima que en este 2021 la audiencia de deportes en vivo es de unas 57,5 millones de personas, un 17% de la población de EE. UU., según la plataforma de Insider Intelligence de eMarketer. Este año hay una motivación extra: los Juegos Olímpicos de Tokio, destacó la firma. eMarketer estima que para el 2025 esa audiencia alcanzará el 26% de la población, con 91 millones de personas.
Audiencia migra
La constante en la industria del entretenimiento doméstico es el movimiento o migración constante de los suscriptores entre los diferentes servicios.
El estudio Media Trends & Predictions 2021 de Kantar Ibope Media ya advertía que el reto en la industria de televisión, de los servicios de video bajo demanda (VOD, por sus siglas en inglés) y de los servicios de streaming es retener las audiencias. “En 2021, el comportamiento de la audiencia será aún más complejo y difícil de descifrar”, recalcó el reporte.
La necesidad de desarrollar estrategias de retención se debe a lo que se denomina el suscriptor boomerang, que ve las plataformas como intercambiables y migra entre plataformas. El perfil es cada vez más común.
En Estados Unidos, indica el reporte, hay un aumento en el número de consumidores que migran de plataformas: en el cuarto trimestre de 2019 esta audiencia representó el 5% y en el tercer trimestre de 2020 creció al 12%.
La cantidad de consumidores boomerang, que ingresaron y abandonaron el mercado de transmisión, aumentó del 9% en el cuarto trimestre de 2019 al 14% en el tercer trimestre del 2021. Kantar advirtió que esta tendencia se acelerará en 2021 con la consolidación de más plataformas.
El reporte recordó que la televisión tuvo niveles récord en 2020, con la audiencia confinada en casa, lo cual fue aprovechado por las compañías de televisión por cable para ofrecer servicios de VOD con contenido premium.
En forma paralela se reporta un incremento de los suscriptores e ingresos de los servicios de música en Internet o streaming. Trading Platforms estima que las suscripciones de música streaming superarán los $20.000 millones en este 2021.
En el 2020 estos servicios habían crecido 30% y se estima que del 2021 al 2025 los ingresos de música streaming crecerán casi 10% cada año, alcanzando $33.370 millones en 2025. La cantidad de suscriptores también pasaría desde los 500 millones del 2020 a los 630,5 millones en 2021 y a los 906,4 millones en 2025.
El impulso del streaming proviene del crecimiento de las conexiones fijas de banda ancha, inalámbricas (basadas en tecnología fibra óptica) e inalámbricas con tecnología de quinta generación (5G), aceleradas por las necesidades de conectividad doméstica debido al teletrabajo y la educación virtual con la pandemia, de acuerdo al reporte de Global Data.
Los ingresos por conexiones fijas inalámbricas pasarán de los $446 millones alcanzados durante 2020 a $1.260 millones en 2026. Asimismo, el mercado de banda ancha fija en EE. UU. seguirá dominado por el cable y la fibra óptica, según Global Data, que sumarán $71.500 millones en 2026.