Telefónica (que comercializa sus servicios como Movistar) realizó un cambio en la demanda que presentó contra Millicom (Tigo) por la fallida venta en $570 millones de su operación y activos en Costa Rica.
Previamente, los tribunales de Nueva York —donde se presentó la querella— rechazaron un recurso de desestimación por parte de Millicom.
Sobre el cambio realizado la firma española indicó en el informe de resultados financieros del 2020 que en agosto pasado eliminó “el requisito de cumplir con lo establecido en el contrato de compraventa” y que únicamente se solicita “la indemnización de todos los daños y perjuicios que el incumplimiento injustificado de éste pudiera ocasionar a Telefónica”.
Telefónica agregó en el mismo informe financiero, presentado el 25 de febrero anterior, que “el 5 de enero de 2021 la moción de desestimación presentada por Millicom en junio de 2020 fue rechazada por la Corte Suprema de Nueva York”.
Inicialmente la demanda se presentó contra Millicom por considerar que había incumplido los términos y condiciones establecidos en el contrato de adquisición, al tiempo que exigía el resarcimiento de los daños y perjuicios.
Telefónica anunció en abril del 2020 la demanda contra Millicom y tres meses después acordó con Liberty Latin America (propietaria de Cabletica) por $500 millones para la venta de los activos en Costa Rica. La transacción todavía está en proceso de ser autorizada por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) y el Poder Ejecutivo, aunque se espera que esto ocurra en este primer semestre del 2021.
En Costa Rica la firma anunció recientemente que durante el año 2020 realizó una “fuerte inversión” para extender su red a sitios donde antes no había 4G, migrando 300 sitios de 3G a 4G LTE, incrementó el número de colaboradores en 15%, abrió 18 tiendas (entre propias y tercerizadas) y reforzó la flota comercial y la fuerza de ventas.
Telefónica también tiene pendiente la venta de su operación de El Salvador, inicialmente acordada con América Móvil (Claro). Ambas compañías rescindieron el contrato luego que, en setiembre de 2020, la Superintendencia de Competencia de ese país centroamericano estableciera varios requisitos que implicaban devolución de frecuencias y que los operadores determinaron desfavorecían la competitividad de la operación.
La venta de Movistar en Guatemala a América Móvil concluyó sin problemas, así como las de Panamá y Nicaragua a Millicom.
Acuerdo local
En el informe financiero de Telefónica del 2020 la firma recuerda que había alcanzado un acuerdo con Millicom en febrero de 2019 para la compraventa de la totalidad del capital social de Telefónica de Costa Rica TC S. A.
En marzo de 2020, hace un año, Telefónica informó a Millicom que, una vez obtenidas las autorizaciones regulatorias y completadas todas las restantes condiciones establecidas en el acuerdo, la ejecución del contrato y el cierre de la transacción deberían producirse en abril de 2020.
En medio de la pandemia, Millicom expresó su negativa a proceder con el cierre, argumentando que la autoridad administrativa costarricense competente no había emitido la autorización correspondiente.
El 2 de mayo Millicom anunció que ejerció su derecho a rescindir el contrato de compra de acciones para la adquisición de la subsidiaria operativa de Telefónica en Costa Rica e insistió que el cierre de la operación estuvo condicionado a la emisión de las aprobaciones regulatorias requeridas que fueron acordadas por las partes y establecidas acuerdo, “algunas de las cuales aún no han sido emitidas”.
“El acuerdo establece una fecha de finalización el 1° de mayo de 2020, después de la cual cualquiera de las partes puede rescindir el acuerdo, y Millicom ha ejercido su derecho a hacerlo”, indicó Millicom en el comunicado en ese momento.
Recientemente Millicom reportó una caída del 3,8% en los ingresos globales del 2020, quedando en $4.171 millones, y del beneficio operativo del 22,4%, así como una pérdida neta de $344 millones.
El 25 de mayo de 2020 la firma española presentó una demanda ante la Corte Suprema de Nueva York, considerando que Millicom había incumplido los términos y condiciones establecidos en el contrato de compraventa.
Exigía el cumplimiento de las disposiciones del acuerdo y el resarcimiento de todos los daños y perjuicios que este incumplimiento injustificado pudiera causar a Telefónica.
El 29 de junio de 2020 Millicom presentó una moción de desestimación, la cual fue respondida por Telefónica el 8 de julio de 2020. Al siguiente mes, Telefónica realizó la modificación de la demanda.
Resultados globales
La decisión de vender varias operaciones en América Latina tiene que ver con la intención de la firma de mejorar sus resultados financieros y sus recursos para competir por bandas de frecuencias del espectro radioeléctrico para redes de quinta generación (5G) especialmente en Europa.
Telefónica informó que en 2020 aumentó sus beneficios netos globales un 38,5%, en comparación al 2019, a 1.582 millones de euros, obtuvo ingresos por 4.794 millones de euros, y recortó deudas por 2.516 millones.
Su deuda neta quedó en 35.228 millones de euros, sin incluir 9.000 millones de euros —un 25% de la deuda neta actual— procedentes de las operaciones inorgánicas pendientes de cierre, entre las que sobresalen la fusión de O2 y Virgin Media en Reino Unido y la venta de las torres de Telxius.
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“Este importe adicional dotará a Telefónica de mayor opcionalidad y capacidad financiera para seguir rebajando su endeudamiento. En los últimos cuatro años, la compañía ha recortado su deuda neta en aproximadamente 17.000 millones de euros, casi un 30% de la existente a mediados de 2016”, indica el informe.
Telefónica resaltó el dinamismo que obtuvo en los últimos meses del 2020, especialmente en sus cuatro principales mercados: España, Alemania, Brasil y Reino Unido.
La firma obtuvo ingresos por 43.076 millones de euros, un 11% menos que en 2019 por el impacto de la devaluación de las divisas y del coronavirus. “En términos orgánicos el descenso se modera al 3,3%, y al 2,4% en el caso de los cuatro mercados más importantes”, indica en el informe financiero.
El reporte subraya el crecimiento de clientes con el aumento de su base de accesos en un 0,3%, alcanzando un total de 345,4 millones.
La red de alta velocidad (fibra y cable) de la compañía alcanzó 134,8 millones de unidades inmobiliarias, un 9% más que en 2019.
Asimismo, la firma informó recientemente que Telefónica Brasil —en alianza con la italiana TIM y Claro— formalizaron el contrato de compraventa con Oi Móvel de los activos de telefonía móvil del Grupo Oi.
Una vez completada la transacción, el Grupo Telefónica tendrá el 50% de FiBrasil bajo un modelo de gobierno de co-control, a través de sus operadores Vivo y Telefónica Infra, la rama de infraestructuras del Grupo Telefónica.
FiBrasil operaría como una empresa mayorista neutral, que desplegará y operará redes de fibra óptica en ciudades de tamaño mediano en Brasil, excluyendo el estado de Sao Paulo, y ofrecerá acceso mayorista de fibra hasta el hogar (FTTH, por sus siglas en inglés) a todos los proveedores de servicios de telecomunicaciones para que ofrezcan estos servicios a sus clientes finales.
FiBrasil partirá de una cartera de 1,6 millones de hogares aportados por Telefónica Brasil y ampliará su red hasta alcanzar unos 5,5 millones de hogares en un plazo de cuatro años.
La transacción está sujeta a aprobación regulatoria y se espera que el cierre se produzca en el segundo trimestre de 2021.