Ni Mer-link ni Comprared. Un nuevo Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), administrado por Racsa, será la plataforma por medio de la cual el Gobierno Central comprará bienes y servicios a partir del 2015.
El Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Ciencia Tecnología y Telecomunicaciones anunciaron la decisión este jueves, luego de seis meses de análisis en los que se estudiaron las plataformas que ahora quedarán en desuso.
CompraRed, creado en el 2001, dejará de utilizarse paulatinamente en los próximos meses, pues hasta mayo termina el convenio de Hacienda con la plataforma. Sin embargo, seguirá utilizándose hasta que todas las empresas se trasladen.
Mer-link, mientras tanto, servirá como base para el nuevo programa que administrará Racsa, pero dejará de tener ese nombre.
El nuevo sistema se empezará a utilizar en el momento en que esté firmado el contrato con Radiográfica.
El Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Seguridad Pública serán las primeras carteras que migrarán a este sistema, antes de que acabe el año. Luego ingresarán Presidencia y Ministerio de Planificación. Para el 31 de octubre del 2016.
¿Por qué un nuevo sistema?
“La provisión del servicio de plataforma para la Administración Central, se reduce de 805.000 a 285.720”, indicó Helio Fallas, del MInisterio de Hacienda. Esta es una de las principales justificaciones
Según Fallas, no era posible mejorar Mer-link y dejarlo con el mismo nombre, a pesar de que varios estudios habían comprobado la superioridad técnica de Mer-link. "Es una cuestión de definición de roles. No nos sentíamos en confianza para asumir el rol con esa plataforma", dijo Fallas.
Rescate de Racsa
A partir de esta decisión, la Secretaría Técnica de Gobierno Digital (STGD) pasará a formar parte de los servicios ofrecidos por Racsa.
Aunque se descartó un desmantelamiento de la Secretaría, Francisco Calvo, gerente General de Racsa, aseguró que la introducción de la STGD formará parte de toda la reorganización que atraviesa a la institución. "No creo que el nombre de la Secretaría como tal se mantenga", manifestó Calvo.
La decisión es parte de la estrategia de sacar a Racsa de las cenizas en las que estaba sumido y de enfocar a la empresa en servicios para el Estado.
"Este es uno de los elementos que sacará adelante a Racsa como empresa, pero no el único", dijo Calvo. Racsa ya acumulaba seis años de millonarias pérdidas operativas.