¿A quién le gusta ir al banco a hacer fila? Definitivamente a los millennials no, y las generaciones menores probablemente ni siquiera lo vayan a experimentar.
Los bancos 100% nativos digitales o neobanks toman fuerza a nivel mundial por su propuesta disruptiva: no existen sucursales físicas y todos los trámites financieros se pueden llevar a cabo desde el celular.
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Los neobanks fueron pensados para un perfil de cliente moderno cuyo hábitat es la Internet y que confía que le ofrecerán servicios seguros y con total transparencia sobre sus movimientos económicos.
Estos bancos no provienen de uno tradicional, tampoco son la evolución de una sucursal digital de una entidad financiera ya consolidada en el mercado.
El principal gancho para atrapar a los clientes es que la mayoría de sus trámites tardan menos de un minuto, como abrir una cuenta o solicitar una tarjeta. Así como solicitar un crédito desde el celular.
El 2019 fue un año transformador para toda la industria bancaria porque las fuerzas digitales obligaron a los tomadores de decisiones repensar su modelo de negocio. Al tiempo que los consumidores se acostumbran a los servicios que ofrecen Netflix, Amazon y Uber, por lo tanto esperan que los demás proveedores les faciliten la misma experiencia.
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Nombres como Nubank, Revolut, Chime, N26, Monzo, Varo y Starling, son los referentes de este nuevo modelo de banca.
“La gran pregunta en Costa Rica es si los bancos serán capaces de digitalizarse y transformarse culturalmente para darles a los consumidores ese servicio digital que piden: más barato, más simple y de mejor calidad, o si será alguien de afuera quien venga y ofrezca eso a los costarricenses”, acotó el David Vélez, fundador de Nubank.
Monstruo digital
Nubank es en este momento el líder de los neobancos con una valoración superior a los $10.000 millones y 15 millones de usuarios en Brasil, en tan solo cinco años de existencia.
Su fundador es un emprendedor cansado de los sistemas financieros tradicionales y con múltiples ideas para cambiar la experiencia que ofrecen los bancos en general.
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Su idea de negocio se gestó luego de una amarga experiencia. Por motivos laborales, Vélez tuvo que mudarse al país suramericano, y por el simple hecho de ser extranjero, tuvo que esperar cinco meses para que le habilitaran su cuenta.
¿Cómo es esto posible en plena era digital?
Las claves de su éxito hasta el momento han sido no abrir ni una sola sucursal física y asegurarse que sus sistemas tecnológicos pudieran responder a una eficiente oferta de servicios con una sólida capa de seguridad.
“Empezamos con una tarjeta de crédito Mastercard, física, pero todo el proceso para pedirla, hacer preguntas y ver información se hace desde el smartphone. Para solicitar la tarjeta solo se debe bajar la app, tomar fotos de los documentos y tomarse un selfie. Inmediatamente, tenemos propietarios que toman la decisión de crédito. Luego se acepta la tarjeta y se envía a la casa. También se crea una tarjeta virtual en ese momento”, relató Vélez durante una entrevista con EF.
Al no tener presencia física, los costos operacionales caen dramáticamente, por lo que pueden ofrecer precios más bajos que los demás intermediarios.
Además de no tener que hacer fila y precios más bajos, Nubank se enfoca en ofrecerle a los usuarios una experiencia de control y transparencia.
Cada vez que se efectúe un movimiento en la cuenta, la persona puede verlo inmediatamente y verificar dónde se efectuó mediante la ubicación GPS, así como otros detalles de la transacción en general.
Precisamente estos son los diferenciadores de los neobanks con respecto a las entidades tradicionales:
- Experiencia 100% digital.
- No existen oficinas físicas.
- Plataformas fáciles de usar.
- Bajos costos.
- Claridad acerca del cobro de comisiones.
- Total control de los movimientos financieros desde la palma de la mano.
- Información en tiempo real.
- Facilidad en la apertura y solicitud de productos.
Otro monstruo digital es el neobanco Revoult, fundado por Nikolay Storonsky.
Este emprendedor tuvo la iniciativa de incursionar en el mundo de la banca porque era una persona que viajaba constantemente y sentía que “malgastaba” mucho dinero en el cobro de comisiones por transacciones y conversiones en moneda extranjera.
Storonsky buscó en el mercado una especie de tarjeta multidivisa para ahorrar esos cobros adicionales, pero no encontró nada similar.
Allí nació la fama de Revoult como el banco para los viajeros debido a que no se cobran las comisiones por conversión de divisas. También ofrece el tipo de cambio interbancario al momento de pagar o retirar efectivo en el extranjero.
Otro servicio innovador es que permite la compra y venta de criptomonedas desde su aplicación.
Revoult además ofrece los productos tradicionales como cuenta corriente, tarjeta de crédito y préstamos de consumo.
Este banco nació en 2015 en Reino Unido y de momento sus servicios están disponibles para residentes legales del Espacio Económico Europeo, Suiza, Australia, Canadá, Estados Unidos y Singapur.
Aunque todo pareciera caminar a la perfección en el mundo de los neobancos, no es así. Estas entidades digitales están ante el reto de ser rentables.
Incluso en el Reino Unido, donde la adopción de la banca en línea supera a EE.UU., los neobancos están perdiendo $11,67 por cliente, según datos de Accenture.
Este panorama podría cambiar paulatinamente, destacó Business Insider Intelligence en su estudio 30 Big Tech Predictions for 2020.
“Predecimos que un consumidor popular de un neobank, como Starling, que afirmó que alcanzará el punto de equilibrio en 2020, o Chime, cuyo CEO dijo que el neobanco podría ser rentable si redujera su presupuesto de marketing considerablemente, disfrutará de su primer trimestre rentable en algún momento de 2020”, indicó la investigación.
Otro gran reto para estas entidades es que los clientes elijan a los neobancos como su entidad financiera principal, con acciones como decidir que allí se les deposite su salario. Esto le daría solidez a los nuevos bancos.
Los más pequeños entran a la carrera
Las proyecciones de Business Insider en la industria de la banca también indican que en la competencia de mantenerse vigentes, los bancos pequeños y cooperativas en general gastarán un porcentaje importante de sus activos en tecnología.
La inversión podría igualarse o hasta superar a la que hacen los principales bancos.
Estas acciones se traducen en la necesidad que tiene esta industria por mantener a sus clientes de su lado y ofrecerles la misma experiencia que traen los nuevos competidores.
Hoy no es suficiente contar con una aplicación o realizar distintas gestiones en línea, se trata de colocar al usuario en el centro para entenderlo y ofrecerle realmente una experiencia diferenciadora en una parte sumamente relevante de su vida como lo es su dinero.