Intel se prepara para la primera aparición pública de su nuevo CEO, Lu-Bu Tan, anunciado el pasado 12 de marzo para el puesto que quedó vacante a finales del año 2024 por la salida de Pat Gelsinger. Tras los traspiés de los últimos tiempos, el gigante de microprocesadores requiere un mensaje, una perspectiva y unos planes de alto impacto y muy efectivos.
El momento también fue aprovechado por Gelsinger, de 64 años, para anunciar qué está haciendo. El miércoles pasado informó que se une a la firma de capital de riesgo Playground Global como socio general, enfocado en inversiones en semiconductores y otras áreas “que se encuentran en algún lugar entre lo improbable y lo imposible”. No es su única ocupación.
Playground tiene sede en Palo Alto, California, gestiona más de $1.200 millones y cuenta con un portafolio que incluye inversiones de capital intensivas en hardware que otras firmas de capital de riesgo consideran arriesgadas. Su socio general, Peter Barrett, dice que apuestan a “cosas que casi con seguridad no funcionarán”, pero que tendrán un gran impacto si lo logran.
Gelsinger fue destituido por la junta directiva de Intel cuando perdió la confianza en su plan de reestructuración, calificado como “costoso y ambicioso” por The Wall Street Journal, y la pérdida de $150.000 millones en la valoración de la compañía.
El anuncio de su integración a Playground implica que Gelsinger está planeando nuevas apuestas tecnológicas, las cuales son “a largo plazo”, según dijo.
“Pedí más de cinco años para terminar el trabajo, y fue un encargo de más de cinco años. Me hubiera gustado terminarlo”, dijo Gelsinger. “Quiero centrarme en problemas complejos y a largo plazo”.

Apoyo y apuestas
Desde su despido de Intel se había concentrado en una startup llamada Gloo, que ayuda a 100.000 iglesias, organizaciones sin fines de lucro y otras entidades religiosas a implementar sistemas de computación en la nube y servicios adicionales con inteligencia artificial (IA).
En este campo, ayuda a este tipo de organizaciones en la optimización de los chats basados en grandes modelos de lenguaje (tipo ChatGPT) con información de la Biblia para que generen respuestas a consultas sobre los textos sagrados.
Scott Beck, cofundador y director ejecutivo de Gloo, dijo que es fundamental que las organizaciones religiosas adopten tecnologías avanzadas si quieren seguir siendo relevantes.
El lunes 24 de marzo anterior Gelsinger, conocido como una persona muy religiosa que a menudo se apoyaba en su fe para tomar decisiones empresariales, dijo que ampliaría su papel en Gloo.
Dos días después hizo público que lo podrían encontrar en Playground, donde se unirá a los consejos de administración de varias empresas de su portafolio, entre ellas xLight, una startup que desarrolla un nuevo tipo de láser para optimizar la fabricación de semiconductores y donde será presidente ejecutivo.
Gelsinger había estado en VMware y en 2021 regresó a Intel como CEO cuando se detectaron síntomas de pérdida de participación de mercado y retrasos en lanzar chips avanzados que fueron muy notorios a nivel público.
Su estrategia se enfocaba en el diseño y la fabricación de los chips. Pero la industria había tomado otra dirección y ahora el ritmo lo marcaban sus rivales con microprocesadores para inteligencia artificial: Nvidia y Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC).
En febrero, la junta directiva de Intel tocó las puertas de TSMC, pero esta firma anunció recientemente un plan diferente con la inversión en varias plantas en Estados Unidos con el beneplácito de la administración de Donald Trump.
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Gelsinger cree que en Playground podrá seguir con su tarea, dada la presencia omnipresente de los chips en todo tipo de artefactos que antes eran analógicos, como los automóviles y los electrodomésticos, y se transformaron en dispositivos digitales, así como en otras áreas de la economía, incluyendo la seguridad nacional.
Otra apuesta del antiguo CEO de Intel será en la computación cuántica, cuyo ritmo de desarrollo se está acelerando.
De seguro Gelsinger observa con mucho interés el vaivén de Nvidia, que no está pasando su mejor momento desde principios de marzo. Las acciones de Nvidia registraron una significativa caída de más de 5,80% en la jornada en Wall Street del pasado 26 de marzo de 2025, situándose en la zona de $113.80 por acción.
“En lo que va de marzo, la compañía acumula una pérdida de más de 8%, reflejando la creciente incertidumbre en torno a su desempeño en el mercado global”, dijo Antonio Di Giacomo, analista de mercados financieros para América Latina en XS, un bróker experto en mercados financieros internacionales y criptomonedas. “Este retroceso genera preocupación entre los inversionistas, quienes temen una posible desaceleración en el crecimiento de la empresa”.
El 18 de marzo, Jensen Huang, fundador y CEO de Nvidia, minimizó el impacto del surgimiento de la china DeepSeek en el competitivo mundo de la IA mientras presentaba nuevos chips de punta para esa tecnología, pero las acciones no dejaron de descender.
Durante este mes logró un máximo de $121 el día 14 de marzo, pero cerró en $109 este viernes 28 de marzo, según Yahoo! Finance. El 7 de noviembre anterior estuvo en $148.

Gelsinger, de seguro, también estará pendiente de la conferencia que dará su sucesor, Lip-Bu Tan, a quien le deseó lo mejor. Tan realizará “su primer gran discurso” el próximo lunes 31 de marzo, anunció la misma Intel.
Será “un momento imperdible en el que compartirá su visión sobre cómo las innovaciones en semiconductores están dando forma al futuro de la industria”, resaltó Intel.