Entre el mar de opciones en celulares que existe, ¿qué marca la diferencia entre uno y otro? La respuesta puede sonarle técnica, pero es donde sucede toda la magia: el chipset o popularmente conocido como procesador.
El boom en los últimos años ha sido la incorporación de Inteligencia Artificial (IA) directamente en el corazón del dispositivo que precisamente es su chipset.
El término IA para muchos puede ser futurista, costosa o exclusiva para grandes empresas. La realidad es que ninguna de las tres características anteriores son verdaderas. Usted desde su celular ya puede tener IA en sus manos y esto mejora en mucho las funciones del dispositivo.
La explosión de este tipo de tecnologías ha ayudado a abaratar los costos. Hoy ya se pueden conseguir teléfonos equipados con esta tecnología en menos de $400.
Hace poco estuve en Medellín, Colombia, en un foro organizado por MediaTek, una compañía especializada en chipsets – técnicamente conocido como SoC systems on chip– para dispositivos móviles, conectividad e Internet de las Cosas (IoT). En este evento pusimos a prueba diferentes celulares de todo tipo de precios, con el fin de conocer como la IA revoluciona la fotografía.
Les cuento que me sorprendió lo que puede hacer la IA teléfonos de gama media. Normalmente hago pruebas a dispositivos premium. En estos modelos espero gran calidad de fotografías y rendimiento, debido a su costo –que en promedio supera los ¢600.000–. Me llevé una grata sorpresa al ver teléfonos más económicos con grandes resultados en fotografías en modo retrato, así como de paisajes con detalles en resolución y colores. El secreto para lograrlo: un chipset con IA.
Los invito a que exploren las características de su teléfono, no importa si es de gama media o alta, y vean lo que les puede ofrecer. Conozcan las funciones del chipset y sométalos a pruebas.
Un buen celular ya no es determinado por la cantidad de megapíxeles o de cámaras; el gran secreto está en el software y hardware con el que funciona el equipo.