Las plataformas de streaming (video en continuo) se consolidaron en Europa, un mercado dominado por los grandes grupos estadounidenses a pesar del surgimiento de iniciativas europeas, más modestas, que intentan abrirse paso especializándose en ámbitos concretos.
Después de Norteamérica, el Viejo Continente es el mercado preferido de las plataformas estadounidense de video en continuo por suscripción.
El líder es Netflix con más de 66 millones de suscriptores en Europa, África y Oriente Medio a finales de 2020.
Pero lo siguen de cerca los canales del gigante del entretenimiento Disney: Disney+, Hulu y ESPN+ (deportes), que cuenta con 146 millones de abonados en el mundo.
Un informe del Observatorio Europeo del Audiovisual, publicado en febrero, confirmó el dominio de las plataformas estadounidenses del mercado europeo de streaming por suscripción, valorado en 9.700 millones de euros ($11.710 millones) en 2020.
Los canales estadounidenses suelen monopolizar el podio de las plataformas con más usuarios en la mayoría de países de la Unión Europea.
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Netflix es la más vista en 26 de 28 países de la UE, seguida por Amazon Prime Video, Apple TV+, Disney+ o HBO (propiedad de WarnerMedia, filial del operador de telecomunicaciones AT&T).
Otro actor estadounidense, NBCUniversal, también intenta implantarse en Europa y lanzó recientemente Hayu, una plataforma especializada en los programas de telerrealidad estadounidense.
También ViacomCBS prepara el lanzamiento de Paramount+, tras haber sacado Pluto TV, una plataforma de video en continuo gratuito con publicidad, un sector dominado por YouTube, pero en el que también compiten el japonés Rakuten o el francés Molotov.
Con personalidad
Ante los gigantes estadounidenses, plataformas nacionales intentan abrirse camino en países europeos con marcada identidad cultural y lingüística.
Entre ellas, destacan la plataforma flamenca Streamsz en Bélgica; la eslovena Voyo en su país, Rumania y Croacia; Ruutu+ en Finlandia; TV2 Play en Dinamarca; Videoplay en Holanda; TIM Vision en Italia; y Viaplay, que le disputa el liderazgo a Netflix en Dinamarca, Suecia y Finlandia.
Según el informe del Observatorio Europeo, estos canales suelen ser los segundos o terceros con más usuarios en los citados países.
En España, se ha consolidado la catalana Filmin, que apuesta por el cine y las series independientes y de autor y quiere instalarse en Portugal, mientras que FlixOlé se caracteriza por su oferta de cine español.
Para competir con los gigantes estadounidenses, suelen especializarse en géneros concretos o distinguirse a través del contenido deportivo.
Es el caso de Viaplay, la plataforma del joven grupo sueco Nent, que cuenta entre sus contenidos exclusivos con series policíacas y de suspense escandinavas y transmisiones deportivas.
Con más de 3 millones de suscriptores a finales de 2020, Viaplay, también presente en Islandia, prevé dar el salto en marzo a los países bálticos, en agosto, a Polonia y a finales de año, a Estados Unidos.
Viaplay, que aspira “a convertirse en el campeón europeo del streaming”, quiere alcanzar 10,5 millones de suscriptores a finales de 2025.
Adaptación
A causa de la pandemia de COVID-19, las cadenas de televisión tradicionales también aceleraron su adaptación al consumo de video en continuo.
Estas reforzaron su oferta en el sector aliándose con sus rivales tradicionales, con la idea de competir en un mercado tan disputado.
Por ejemplo, en el Reino Unido, las cadenas BBC e ITV se unieron para lanzar la plataforma BritBox a finales de 2019 y en Francia, en el otoño de 2020, apareció la plataforma Salto, impulsada por France Télévisions, TF1 y M6.
Además de la alianza entre cadenas antaño rivales, los operadores también apuestan por la agregación de contenido con la plataforma myCanal de Canal+ en Francia o Movistar Plus (Telefónica) en España, cuya suscripción también incluye Disney+ y Dazn (plataforma deportiva).