La startup costarricense Orbital Space firmó un memorándum de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) con la empresa Nanoracks y el clúster aeroespacial estadounidense Voyager Space.
La firma del convenio tuvo lugar en setiembre durante el Congreso Internacional de Astronáutica que se realizó en Francia, tras semanas de conversaciones entre ambas partes.
Este acuerdo es parte de otros MOU que el clúster firmó con las agencias espaciales de México, Colombia, El Salvador y Guatemala.
El convenio permitirá a Orbital Space impulsar su carrera en medio del espacio 2.0, pues tendrá acceso a las instalaciones de Voyager Space.
Se le conoce como espacio 2.0 o carrera 2.0 a la nueva etapa de la industria espacial que el mundo está viviendo, en la que empresas privadas toman protagonismo y se involucran en las misiones espaciales, lo cual permite abaratar costos y diversificar el sector.
A nivel internacional, esta carrera está siendo protagonizada por compañías como Blue Origin, de Jeff Bezos; Space X, propiedad de Elon Musk; o Virgin Galactic, fundada por Richard Branson. Las tres están haciendo millonarias inversiones y apuntan al espacio como el nuevo destino turístico reservado para viajeros de alto poder adquisitivo.
Recientemente la empresa tica anunció que lanzará en noviembre una misión al espacio como parte de su proyecto Musa, cuyo objetivo es encontrar una solución para el mal de Panamá, una enfermedad causada por un hongo que ataca a las plantaciones de banano. Este paso representa el primer lanzamiento privado al espacio en Costa Rica.
“Nosotros entramos en esta colaboración para ofrecer más oportunidades a la región de poder participar y hacer ciencia en estas instalaciones”, comentó Valeria Dittel, CEO de la empresa costarricense.
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La startup podrá hacer uso de las instalaciones del clúster, tanto las terrestres como las ubicadas en el espacio. Mientras tanto, los costarricenses desarrollarán la logística de la misión y el hardware. La meta de Orbital Space es convertirse en una empresa de servicios aeroespaciales que produzca investigaciones y pruebas en ambos entornos.
Voyager Space agrupa a nueve empresas, entre las que están Altius Space Machines o Space Micro, que ofrecen servicios aeroespaciales. Nanoracks, que es parte también del clúster, está enfocada en poner a disposición espacios de experimentos.
La visión del conglomerado es brindar un servicio integral que abarque experimentos espaciales, cohetes, satélites, entre otros.
“Es una ocasión trascendental, no solo para nuestros equipos en Voyager y Nanoracks, sino también para las crecientes economías espaciales de estos países. Esperamos trabajar en estrecha colaboración para apoyar sus iniciativas espaciales actuales y trabajar juntos para hacer que las futuras plataformas espaciales comerciales sean accesibles”, dijo Jeffrey Manber, presidente de estaciones espaciales e internacionales de Voyager, tras la firma de los memorándum.
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Nueva estación internacional
Uno de los proyectos más ambiciosos de Voyager Space es la creación de una nueva estación espacial internacional llamada Starlab, una carrera en el clúster no está solo, pues hay otras iniciativas privadas similares.
Según Dittel, la actual Estación Espacial Internacional (ISS), que sigue operando bajo la colaboración de Estados Unidos, Rusia y otros países, quedará obsoleta en los próximos años.
Además, las tensiones entre Rusia y Occidente también llegaron al espacio, pues ese país dijo que se retirará de la ISS en 2024. Por ello, las iniciativas comerciales privadas toman más relevancia.
La estación incluirá al Parque Científico George Washington Carver (GWC) que albergará el hardware de investigación para que astronautas, científicos, estudiantes y empresas comerciales lo utilicen en el espacio. Sus departamentos científicos centrales planificados incluyen: biología, vivienda de plantas, ciencia física, ciencia de los materiales y área de trabajo abierto.
Con esta estación y bajo el convenio firmado, Dittel espera que Costa Rica y la región puedan tener más puertas abiertas para crear proyectos más complejos a futuro.
Voyager Space promete que Starlab estará en funcionamiento en 2027, antes de que la ISS cierre.