La penetración celular se está incrementando en todo el mundo y no es por cualquier tipo de celular por el que están optando los consumidores: cada vez más personas prefieren un smartphone y una conexión de Internet móvil veloz.
Un estudio dado a conocer por Ericsson este miércoles estima que las suscripciones globales de banda ancha móvil llegarán a 7.600 millones en 2019, un 80% de todas las suscripciones móviles y casi tres veces más que en 2013.
A esta situación contribuirán cada vez más suscripciones a smartphones, detalla el informe, pues cerca del 65% de los celulares vendidos en el 2014 fueron teléfonos inteligentes. En el 2013, la cifra era cercana al 50%.
Además, de todas las suscripciones móviles contabilizadas, poco más de la tercera parte estaba asociada a este tipo de teléfono. Específicamente, la cantidad de suscripciones a celulares inteligentes sumó 1.900 millones en el 2013 y podría aumentar hasta 2.300 millones en el 2019.
En el caso de Costa Rica, el 98% del total de servicios activos de Internet móvil entre el primer trimestre del 2012 y el segundo del 2013 tenían como medio de acceso un teléfono inteligente. Por eso, se dice que este tipo de celulares es el que está impulsando la adopción de Internet móvil en el país.
Al respecto, Matías Señorán, gerente de comunicación de Telefónica Movistar Costa Rica, especificó que alrededor de un 85% de sus clientes utilizan Internet Móvil y que un 65% de ellos utilizan un smartphone. En Claro Costa Rica, que tiene más de 1,3 millones de clientes, más del 91% de sus suscriptores contratan los servicios de banda ancha, indicó Carolina Sánchez, vocera de este operador.
El impacto del creciente uso de smartphones, de más suscripciones y de banda ancha móvil a nivel global provocará que el tráfico móvil crezca alrededor de 45% entre el 2013 y el 2019.
Para Carlos Barnes, consultor principal de banda ancha para Ericsson, estas evoluciones ejercerán presión sobre los operadores, que deberán estar listos para ofrecer cada vez mejores servicios vía celular, una exigencia cada vez mayor por parte de los consumidores, por lo que deberán estar preparadas para responder y aprovechar la disponibilidad de tecnologías de cuarta generación (4G) con LTE y LTE Advanced e incluso de redes de 5G, que estarían a partir de 2020.
Al menos un celular
En cuanto a penetración móvil, el informe indica que en el primer trimestre del 2014 se contabilizaron cerca de 6.800 millones de suscripciones móviles, lo que representa un 94% de penetración a nivel global.
“Esto no es equivalente a decir que hay 6.800 millones de usuarios de celulares en todo el mundo, porque a veces una misma persona tiene más de una conexión móvil”, aclaró Barnes, de Ericsson. De hecho, un informe de GSMA indica que se espera que para este año existan más de 3.500 millones de usuarios de servicios de comunicación móvil.
Barnes dijó que la penetración en Costa Rica actualmente pasa del 130%. “Más de una persona tiene más de un SIM en el país", subrayó. La tarjeta SIM es la que se introduce en los móviles y datacard para establecer la conexión con la red de cada operador.
Esa penetración se da también en los diferentes segmentos de población en Costa Rica: de la quinta parte de la población más pobre, el 86% tenía acceso a una línea celular en el 2013; mientras que de la quinta parte de la población más rica, el 97% contaba con una línea de telefonía móvil el año pasado. Esto demostraría que comunicarse por teléfono celular ya no es una brecha en Costa Rica.
¿Técnicamente posible en Costa Rica?
Una parte es lo que el celular es capaz de hacer y otra, la capacidad que tiene la infraestructura de telecomunicaciones para atender a esa demanda. ¿Está Costa Ruca preparada?
Carolina Sánchez, de Claro, dijo que la capacidad técnica del país dependerá del Estado Costarricense para mejorar la infraestructura de los diferentes operadores. “Se necesita que se libere el espectro radiofónico poniendo a disposición nuevas bandas de frecuencias para poder satisfacer la creciente demanda de los usuarios ticos”, dijo.
Esta es una preocupación con la cual coincidió Barnes: “Sin espectro, no se puede desarrollar una red buena. Se requiere el espectro necesario para que se puedan desplegar las redes y un marco regulatorio que no entrabe la ubicación de radiobases y de equipos para que el usuario final vea la red terminada en el menor tiempo posible”.
Agregó que -más que en cuál tecnología de red usar- los países deben centrarse en desplegar la tecnología que tenga más sentido para su país. “No importa si es 4G, 5G o nG. Tiene que ganar el usuario. Los operadores deben entender que para el usuario final la calidad y la experiencia de usuario tiene un papel más y más importante y que, al crear nuevas redes, deben estar muy claros de que no puede dimensionarse con los mismos parámetros de las que solo manejaban voz”, insistió.
Asimismo, aparte de superar las actuales debilidades en cobertura y brecha digital en Costa Rica, la otra parte de la tarea la tienen las empresas y los usuarios finales, aseguró Douglas Murillo, director ejecutivo de Ernst & Young Centroamérica, Panamá y República Dominicana.
“Para alcanzar el máximo aprovechamiento, se deben de habilitar procesos de formación o entrenamiento a sus consumidores, aunado a estrategias de adquisición de las tecnologías para su uso”, sostuvo Murillo.
NOTA : esta noticia se actualizó a las 4:20 pm