La rescisión del contrato con Telefónica para asumir la operación en Costa Rica concluyó con el tercer intento de Millicom de ingresar al mercado de telefonía móvil local.
Millicom (que comercializa sus servicios como Tigo) anunció oficialmente que rescinde el acuerdo con para comprar los activos de Telefónica Costa Rica.
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Hace casi tres décadas la Sala Constitucional había declarado la operación de Millicom como inconstitucional.
Tras ese fracaso público, la firma volvió a acercarse al mercado de telecomunicaciones local cuando hace 12 años adquirió a la cablera Amnet.
En 1993 la Sala IV había declarado con lugar las acciones que se habían presentado contra la operación de la firma con sede en Luxemburgo.
En ese momento anuló el acuerdo ejecutivo de diciembre de 1987 que le concedió las frecuencias en la banda 800 para su operación.
Los recursos fueron presentados en octubre de 1991 y abril de 1992 por el entonces diputado Marco Antonio González Salazar (período 1990 a 1994) y el Sindicato de Ingenieros del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), respectivamente.
Se acusaba que el Poder Ejecutivo, en 1987 precedido por el exmandatario Oscar Arias, incumplía el artículo 121 de la Constitución Política.
La Constitución, hasta antes de la aprobación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, postulaba que los servicios inalámbricos no podrían salir del dominio del Estado.
Los recurrentes cuestionaron la interpretación y aplicación del artículo 6 de la Ley de Radio y Televisión, la ley de 1954 que regía la materia hasta la aprobación de la Ley General de Telecomunicaciones en el 2008.
¿Radio o celular?
A un año y siete meses de haber iniciado el primer gobierno de Oscar Arias, el 4 de diciembre de 1987, el Poder Ejecutivo aprobó la concesión de los rangos de frecuencias 830 a 835 MHz y 875 a 880 MHz a Comunicaciones Celulares (Comcel).
Con el acuerdo a su favor, Comcel y Millicom Costa Rica S. A. empezaron la comercialización de los servicios con la marca Millicom.
Ante la Sala IV las empresas siempre sostuvieron que la solicitud de Comcel fue para operar un servicio privado de radiocomunicación inalámbrica entre sus bases y repetidoras, en ultra alta frecuencia, y que no para telefonía celular.
Millicom argumentó que lo que brindaba al cliente era un aparato con apariencia de teléfono, con botones de dígitos, auricular y micrófono.
Insistió que era “un aparato con apariencia de teléfono pero (que) es un radio” y que para operar requería utilizar la red telefónica nacional.
La firma admitió, a pesar de todo eso, que realizaron las diligencias legales “para el desarrollo de un sistema de telefonía celular” ante tres instancias.
En el Ministerio de Gobernación y Policía, al cual pertenecía en ese entonces la Oficina Nacional de Control de Radio, se presentaron las solicitudes de frecuencias.
Al Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) le solicitaron validar la legalidad de su operación. Y así lo obtuvieron también.
Con el ICE se suscribió un contrato de servicios para utilizar la numeración 88 00 00 y el 88 09 99, la interconexión con la central Novatel para que un usuario de Millicom pudiera comunicarse o recibir comunicaciones de un cliente del ICE, y para facturar ese tráfico.
La Sala IV anuló la concesión y declaró inconstitucionales la interpretación y aplicación de la Ley de Radio que se hizo en Gobernación, por parte de su Oficina de Radio, y los negocios jurídicos entre Comcel, Millicom y el ICE.
Compra de Amnet
El episodio, por supuesto, ni pasó desapercibido ni quedó en el olvido.
Durante las siguientes décadas se recuerda por diferentes motivos, como en julio del 2008 cuando se dio a conocer que la Millicom había adquirido las operaciones en América Central, incluida Costa Rica, de la empresa de televisión por cable Amnet.
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Amnet era una compañía que desde finales de los año 90’s venía comercializando los servicios de televisión por cable y que, a través de un convenio de comercialización con Radiográfica Costarricense S. A. (Racsa), ofrecía el servicio de Internet cable módem.
Tras la compra de Millicom, los servicios dejaron de comercializarse como Amnet a finales de julio del 2013. Entonces se empezó a utilizar la marca Tigo en el país.
En aquel momento se consideró que Millicom volvía a Costa Rica “por la puerta de atrás”.
La compra de Amnet era parte de una estrategia usual que venía aplicando la firma, y que también realizaba América Móvil (Claro), en otros mercados de la región de adquirir operadores locales de telecomunicaciones para luego expandir su presencia.
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Sin embargo, cuando se realizó el primer concurso de frecuencias para telefonía móvil entre 2010 y 2011, Millicom no presentó oferta alguna.
En ese momento habían mostrado interés por el mercado celular costarricense las firmas Digicel y Cable & Wireless, que desistieron finalmente de presentar sus ofertas a la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
Quienes sí se presentaron y obtuvieron dos de las tres concesiones en concurso fueron Telefónica de Costa Rica (Movistar) y Claro.
En el 2016, cuando se realizó el concurso de 70 MHz para telefonía móvil, Millicom objetó el cartel, lo que se interpretó como su segundo intento de ingresar en el mercado de telefonía móvil.
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Finalmente MIllicom desistió de participar y los 70 MHz fueron otorgados a Claro y Movistar, que alegaban requerirlos para sus servicios de datos de mayor velocidad.
Ya para ese momento se había asentado la idea de que en el país no podían operar más de tres compañías.
Incluso los operadores virtuales Tuyo Móvil y Full Móvil nunca lograron despegar.
El primero renunció a la numeración otorgada y al título habilitante que se había sido aprobado a Televisora de Costa Rica, a la que pertenecía, en julio del 2019.
Unos meses antes, en marzo, Racsa también había eliminado el servicio de Full Móvil, que compró en 2014.
Tigo mantiene su posición entre los tres principales operadores de televisión por suscripción e Internet fijo.
En este último mercado, a diciembre del 2018 ocupaba un 20% de las suscripciones, misma porción que Cabletica.
A ambos les sigue Telecable con el 18%. El primer operador en este mercado es el ICE con el 36%.