Las autoridades y los representantes de los operadores de telefonía móvil e Internet dicen que el mercado de telecomunicaciones en Costa Rica alcanzó madurez .
Según la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) hay 8,3 millones de líneas móviles en el país, una penetración del 170% a diciembre del 2016.
La cantidad de usuarios (5,2 millones) y la penetración Internet móvil, así como la reducción de la brecha digital serían los indicadores del nivel obtenido.
Pero, de inmediato, los operadores levantan la mano . El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Telefónica y Claro reclaman la declaratoria de competencia en telefonía móvil pospago, que permitiría la flexibilidad para diseñar planes “más novedosos” y el cobro por descarga de datos, especialmente.
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En Internet fijo (residencial y corporativo) los empresarios acusan los problemas y costos en infraestructura, particularmente, así como la falta de declaratoria de competencia en el mercado mayorista, los costos de tráfico internacional y que no se ha dado el paso para la desagregación del bucle. Esta es la red de cobre del ICE, que permitiría a varios operadores brindar servicios de datos y así extender su oferta a más zonas geográficas.Estas situaciones estarían impidiendo una mayor competencia en Internet fijo, pese a que ya este mercado fue declarado en competencia en octubre del 2016 (efectiva en enero pasado) por la misma Superintendencia.
“Los servicios se van ajustando de manera gradual. Las condiciones están dadas para satisfacer las necesidades de los clientes. Si alguno de los operadores ofreciera mejores precios, el mercado reaccionaría”, dijo Manuel Emilio Ruiz, directivo de la Sutel .
De acuerdo con el diagnóstico de la banda ancha en Costa Rica, del Viceministerio de Telecomunicaciones, el “dinamismo competitivo” es clave para mejorar las tarifas, las que a su vez son fundamentales para aumentar las conexiones de alta velocidad y atender un tráfico que crece 59% cada año y que alcanzaría “cinco millones de gigabytes” en el 2020.
Según los datos de Sutel en el 2016 se llegó a 636.087 suscripciones de Internet fijo, el 93,6% con velocidades inferiores a 10 Mbps.
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Insuficiente
En el caso de Internet fijo, el número de operadores minoristas (los que atienden a los suscriptores) creció desde el 2010.
Tal cantidad es similar a la que habría en otros mercados “más avanzados”, según el informe de mercados relevantes de Sutel. Solo que la cantidad no implica que las ofertas sean muy diferentes.
Por ejemplo, los precios de los servicios del ICE para enlaces de 1 a 10 Mbps son los mismos desde febrero del 2016 , por ejemplo. Las variaciones tampoco son muchas en los casos de Tigo, Cabletica y otras firmas.
Ni hay diferencias sustanciales en los paquetes. Los operadores ofrecen duo y triple play (televisión por paga, Internet o telefonía IP), pero no se han introducido tarifas inteligentes (según las horas en que cada usuario está conectado en su casa), paquetes a la medida de cada cliente o más paquetes comerciales.
“No se ha reaccionado suficiente, las empresas se han quedado”, admitió Óscar Emilio Barahona, presidente de la Cámara de Infocomunicación y Tecnología (Infocom) . “Es un problema más de infraestructura que de normas. De alguna manera hay cierto conformismo por las dificultades existentes”.
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De hecho, el informe de Sutel, para la declaratoria de competencia, señaló casi una decena de situaciones que impiden la profundización del mercado y una mayor competencia.
Los operadores resaltan el peso en su estructura de costos de los precios de tráfico internacional, de los precios de los proveedores mayoristas locales a los que compran el tráfico de Internet y de lo que les cobran por el uso de infraestructura.
En este último caso, más que la inversión en las redes propiamente, se acusa a los costos de utilizar las redes de postería de los distribuidores de electricidad.
También alertan sobre los costos de la reinstalación de la fibra óptica, cuando se realizan obras de ampliaciones o mejoras en vías públicas, por la falta de comunicación a tiempo y porque no se les hace ningún reconocimiento del gasto en que incurren.
“Los costos de la red, de infraestructura y de tráfico internacional son muy caros para todos los operadores”, sostuvo Luis Navarro, director de relaciones regulatorias del ICE .
Norman Chaves, gerente de relaciones corporativas de Tigo, y José Gutiérrez, gerente de nuevos negocios de Cabletica , insistieron en la necesidad de acelerar aprobación de los reglamentos de infraestructura pendientes.
Asimismo, para ver la posibilidad de desplegar redes de fibra óptica al lado de la infraestructura de los ferrocarriles, para aprobar la directriz para que en las obras públicas se incluya ductos para redes de telecomunicaciones y la desagregación del bucle.
También se debería avanzar con el mercado mayorista. “Es necesario que se dé la competencia ahí para poder negociar con más flexibilidad”, dijo Gutiérrez.
A nivel de las compañías, solo faltaría implementar los sistemas que les permitan ofrecer planes ajustados a cada cliente.