“Sí tenemos una hoja de ruta para 5G en el corto plazo”, dijo Mauricio Rojas, gerente de telecomunicaciones del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en entrevista con EF, aunque no respondió para cuándo.
El funcionario reiteró que el tema de las frecuencias reclamadas por la industria de tecnología y telecomunicaciones lo decide la Presidencia Ejecutiva, que estaría viendo el cumplimiento de la instrucción del Presidente Rodrigo Chaves con el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).
Rojas explicó que los resultados obtenidos por el área de telecomunicaciones, pese a la fuerte competencia del mercado y la situación creada por la pandemia se deben a los esfuerzos realizados desde hace tres años para introducir mejoras en operación, control del gasto, tecnología, planificación, estructura (se suprimieron 34 jefaturas), soporte de las redes fijas y móviles, gobernanza y gestión comercial.
Aparte del fortalecimiento de la infraestructura y la capacidad internacional, el Instituto inaugurará un centro de experiencia en el mall Oxígeno, Heredia, en el segundo semestre de 2022. En él, los clientes podrán experimentar servicios, innovaciones, realizar trámites digitales y obtener asesoría. El ICE extenderá luego estos de puntos de venta a zonas claves.
Hasta 2019 se podía comprobar en los estados financieros que los ingresos de telecomunicaciones aumentaron. En los de 2020 y 2021 no se específica y solo se ve que el ingreso general, incluyendo electricidad, descendió. ¿Cuál es el comportamiento en telecomunicaciones?
Hay que entender lo que pasó en el mercado de Costa Rica. El mercado móvil viene cayendo en su valor monetario: del 2019 al 2020 cae 9%, según la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel). Más de ¢20.000 millones en ingresos de todos los operadores, donde los clientes prepago tienen un menor ingreso promedio por usuario (ARPU por sus siglas en inglés). En ese contexto, Kölbi tiene los mayores ingresos.
En 2019 y 2020 el mercado sufre una situación compleja, con la población usando Internet en los hogares y, una tendencia que es mundial, de sustitución de la llamada tradicional de voz con aplicaciones como WhatsApp. Hay un cambio del consumo a datos. Esto, de alguna manera, tiene una repercusión directa en todos los operadores y plantea oportunidades.
Hace dos años planteamos mejoras que ya tienen muy buenos resultados. En 2020 quintuplicamos el margen de operación (ingresos menos gastos) en relación al 2019 y en 2021 duplicamos el del 2020. Crecemos a pesar de la crisis, aunque entendemos que tenemos muchísimos retos. Los resultados de mayo muestran que mantenemos el ritmo de crecimiento.
¿Creciendo en usuarios, ingresos y rentabilidad?
Creciendo en rentabilidad y en la visión de cómo se mueve este negocio.
¿Y cómo se está moviendo?
Hay una presión enorme de los operadores por bajar los precios. El índice de precios de la conectividad fija bajó en los últimos ocho años. Hay que sopesar ese juego, tratando de no afectar la rentabilidad pues muchos de los costos fijos están en dólares.
Tengo una mayor visibilidad de eso en Internet, pues llevo un control desde hace varios años de las tarifas. En móvil es más difícil monitorearlo. ¿Cómo se comporta el precio por minuto y de datos móviles?
El costo en móvil en Costa Rica es de los más bajos de la región y sigue para bajo. Cada vez se dan más facilidades. El 23 de mayo, después de muchos años, hicimos un cambio radical en la oferta móvil con llamadas gratis a los clientes de Kölbi y apps (como la de música) ilimitadas. Eso rompe paradigmas en una institución pública.
Ofrecemos el paquete integral con el móvil y otros dispositivos o accesorios. Vamos hacia paquetes integrales de conectividad. Para llegar a eso hay que construir e invertir en infraestructura.
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En Internet hay una mayor demanda en calidad (velocidad, estabilidad, cero averías) y cobertura.
El tráfico nacional del del 2019 al 2020 creció 100%. En 2021: 8,5%. El tráfico internacional en el consumo se duplicó en el 2020 y 37% en 2021. El país consume tráfico internacional y local monstruosamente. El teletrabajo es constante. Es norma. Muy diferente a antes del 2019.
Eso significa para los operadores más inversiones en capacidades de transporte internacional, redes de transporte, ampliación de fibra óptica. Tenemos construidos 30.000 kilómetros de fibra y, a diferencia del resto de operadores, el doble desafío de tener aún 21.982 kilómetros de cobre. Esa red de cobre permite brindar servicios de telefonía fija incluso en comunidades donde, en un ramal de cinco kilómetros, solo hay cinco o 10 viviendas. La transformación de cobre a fibra tiene una inversión enorme.
Hay un tema de universalidad que el país de alguna manera tiene que discutir. Presentamos tres proyectos al Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) para determinar zonas vulnerables y hacer el cambio de cobre a fibra. No tiene sentido seguir instalando cobre, menos con el robo de cable con bandas por las que hemos perdido más de 1.000 kilómetros de cobre.
Los proyectos se plantearon para que se incluyan en el Plan Nacional de Desarrollo de las Telecomunicaciones, el cual no ha salido. No se puede negar la comunicación a esas poblaciones y hay que cambiar esa infraestructura que hoy es obsoleta.
Hay clientes que firman un contrato para Internet y a quienes luego no se puede instalar el servicio porque están fuera de cobertura.
Son situaciones de eficiencia en la gestión de la penetración de la fibra óptica, ampliación de la infraestructura y la extensión de la fibra.
Técnicamente dar un servicio de más de 300 metros hasta la casa puede crear una degradación. Eso no se puede ver en una pantalla (cuando el cliente firma el contrato). Se ve en el terreno. Dar el servicio en esas condiciones puede significar que el cliente pase llamando por averías. No tiene sentido. Hay que ser responsables.
Ampliamos los equipos NAP (Network Access Point), desde donde se instalan los ramales a las casas, para lograr más eficiencia. Con este proyecto se aumentó la cobertura a 18.000 casas “pasadas” (por donde pasa la red de fibra óptica y a las que se podría brindar conexiones).
También ampliamos 40 ADOS (alimentan a los NAP en las redes de fibra óptica), lo que costó casi $7 millones. Es un proyecto que está por terminar y con el que vamos a llegar a Tres Ríos, Santa Ana, San Pedro de Montes de Oca, zona norte de la capital, Nicoya, Grecia, Esparza, Ciudad Quesada. Con esto aumentamos a 20.595 casas.
Estamos por iniciar un tercer proyecto, de ampliación de infraestructura, dirigido a 23 distritos del país, con un costo de unos $40 millones y para abarcar 107.000 viviendas.
Entre 2022 y 2023 estaríamos extendiendo fibra a 107.000 viviendas. Pasaremos del 23% de las casas en el 2021 al 42% del total de viviendas del país en 2024.
Buscamos hacer eficiencias, sacar ramales adicionales en la red actual y extender la red. Hablamos más de $60 millones de inversión del 2001 a 2022.
¿En 2023 y 2024 la inversión será equivalente?
Sí. En 2020 y 2021, en infraestructura general, invertimos $165 millones en más sitios para cobertura en móvil y más en las redes de fibra óptica. Para 2022 tenemos asignados $128 millones.
Actualmente tenemos redes 2G (con tecnología GSM), 3G (HSDPA) y 4G (LTE Advanced). Estamos invirtiendo casi $30 millones para introducir la plataforma de voz sobre LTE (VoLTE) para fortalecer la red 4G y que la voz viaje en esta red, además de los datos, y ya no en 3G.
La idea es apagar 2G a finales de 2023 (se usa todavía en zonas rurales para servicios de voz) y la de 3G en 2027, que son tecnologías de salida e implican costos de mantenimiento. Y fortalecemos 4G de cara a 5G, para lo cual requerimos actualizar el core y fortalecer la red de transporte por el aumento del consumo.
Tenemos una hoja de ruta, pensando en fortalecer las redes móviles y en las inversiones en 4G y 5G. En redes fijas se debe extender la fibra óptica de forma muy estratégica, ordenada, estructurada y con rédito.
Donde no hay rédito se requiere trabajar en la universalidad de los servicios a nivel país. Somos el operador con más proyectos con el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) , incluyendo en territorios indígenas. Y tenemos conectados, también, 1.626 centros educativos con fibra óptica, 2.021 con cobre y 774 con enlaces fijos de la red móvil, lo que nos da una cobertura de 90% de escuelas y colegios del país.
El ICE había anunciado Internet de fibra óptica con velocidades simétricas a finales del 2021. ¿Se mantendrá?
Ya incorporamos en los paquetes el Internet simétrico. Demostramos que podíamos soportarlo. Incluimos las velocidades simétricas (a partir de las conexiones de 30 Mbps) y rebajamos precios a finales de febrero de este año.
¿Cuál es la inversión que se está haciendo en capacidad internacional?
Tenemos un proyecto de $11 millones para duplicar la capacidad internacional de cara al cierre de este 2022 y los primeros meses del 2023. Para los próximos años, con la curva de consumo en crecimiento, estamos viendo opciones. Es un tema de cables submarinos y proveedores.
Con 5G todo el mundo se pregunta cuál va a ser la actitud del ICE ante la instrucción del Poder Ejecutivo sobre las frecuencias que no están en uso y cuáles son los planes de Instituto para brindar estos servicios.
Lo que te puedo decir es que somos un operador más dentro del mercado. Como Instituto nos hemos preparado para generar los planes de desarrollo, las hojas de ruta, los planes correspondientes y la visión en materia de inversiones: fortaleciendo las redes de transporte y las redes móviles pensado en lo que va a ser el 5G.
Lo de las frecuencias es un tema de la Presidencia Ejecutiva y el Micitt, que están conversando mucho y que, me imagino, comunicarán a toda la ciudadanía lo que se hará. Recordemos que la concesión de las frecuencias es a Radiográfica Costarricense S.A. (Racsa y subsidiaria de Grupo ICE).
En la parte operativa y comercial del ICE, lo que nos corresponde es generar los planes de desarrollo y de repensar que todas las inversiones que hagamos vayan a esa línea.
¿El ICE ya está avanzando un plan para lanzar 5G en algún momento de este año o el próximo?
Venimos desarrollando una hoja de ruta como telecomunicaciones. Mucho de lo que hacemos (red de transporte, capacidad internacional, el core de negocios, lo que vamos a hacer con 3G) va pensado en 5G. Aparte del tema de las frecuencias, que es un tema que se escapa de mi ámbito, la hoja de ruta va muy en esa línea.
¿Cuándo tendría el ICE servicios de 5G a disposición de las empresas y usuarios?
No te voy a decir cuándo, pero sí que en el corto plazo.
¿Este año 2022?
Este año, no. Porque todavía hay mucha inversión que tenemos que realizar. Sí hay una hoja de ruta: vamos a tenerlo en el corto plazo.
Más allá del tema de las frecuencias que es un tema de la Presidencia de la República, de nuestra Presidencia Ejecutiva y del Micitt, nosotros como Instituto obviamente estamos organizándonos para tener fortalecido en el corto plazo —no voy a decir fechas— toda nuestra estructura para tener la capacidad de dar 5G.
¿Estamos hablando del 2023 o 2024?
Más allá de eso no te voy a decir, pero si te digo que nosotros como Instituto nos estamos preparando.