Celeste Balladares, Rogelio Nájera y José Zamora se conocieron en marzo del 2017 en un evento que se realizó en Distrito Cuatro, en Escazú.
Los tres tenían la inquietud sobre cómo aprovechar las nuevas tecnologías de inteligencia artificial, la nube, procesamiento de datos (big data) y el blockchain (bases de datos distribuida que impide modificar la información registrada).
Por eso crearon la fintech Innovamars, que ofrece un software que usa un bot (programa que efectúa automáticamente tareas) para analizar los patrones de consumo de los clientes, de inventarios, de operación y de efectividad de los abogados en labores de cobro judicial, por ejemplo.
La palabra fintech es la contracción de los términos financial y de technology y se refiere a modelos de negocios innovadores para servicios financieros basados en nuevas tecnologías.
Innovamars también desarrolla contratos inteligentes, un programa informático que facilita la ejecución de los acuerdos, recolecta la información y ejecuta medidas según las reglas establecidas.
Ellos son parte de una comunidad de emprendedores que consideran que las fintech tienen enormes posibilidades de mercado. “Hay muchas oportunidades”, insistió Nájera.
El aumento del interés por las fintech ocurre de la mano del impulso de las criptomonedas, el dinero virtual del cual el más conocido es el Bitcoin, y de la generación de una amplia gama de soluciones que están reconfigurando el mapa de los sectores informático y bancario.
Pero hay proyectos enfocados en diferentes soluciones, servicios y mercados (ver recuadro "El plano de las fintech").
Aunque la mayoría de iniciativas son incipientes, en especial de startups, el interés contagia a los bancos, por las posibilidades de mejorar sus servicios, y a las autoridades, que tienen la tarea de modernizar el marco regulatorio.
Aunque con las criptomonedas, el Banco Central de Costa Rica advirtió que su uso queda al criterio de los consumidores, otras iniciativas de fintech caen bajo el ámbito de los órganos reguladores de seguros, valores o intermediación financiera.
“Por tratarse de temas novedosos, actualmente la Superintendencia se encuentra analizando la posibilidad de emitir regulación al respecto, en el marco de sus competencias”, dijo Cecilia Sancho, superintendente general a.i. de entidades financieras.
Para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que ha identificado más de 700 iniciativas en la región, las fintech fomentan la bancarización.
A nivel global la inversión en fintech en el 2016 se estima entre $20.000 millones y $30.000 millones, de los cuales $600 millones son en América Latina.
El interés también llega a otros sectores. De acuerdo al estudio de Deloitte para EF, en el próximo año el 10% de las empresas de tecnología y el 5% de los comercios tienen proyectado desarrollar iniciativas utilizando la tecnología blockchain y con criptomonedas.
El plano de las fintech |
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Algunos tipos de fintech identificadas: |
Crowfounding: Financiamiento con pequeños aportes de otras personas |
Crowdlending: Financiamiento por numerosos inversores |
Criptomonedas: Creación y compraventa de dinero virtual. |
Big data y Blockchain: Servicios de ingeniería, contratos inteligentes y almacenamiento. |
Insuretech: Nuevos tipos de seguros y de comercialización. |
Onboarding digital: Identificación en línea de clientes mediante biometría. |
Plataformas: para transferencia de fondos, remesas, crédito, seguros, cuentas mancomunadas, pagos entre personas y descuento de facturas. |
Pagos: Redes de pago y monedero electrónico con dispositivos móviles. |
Fuentes: Especialistas consultados. |
Madurando
Las fintech surgieron hace diez años con la crisis financiera, el boom de los smartphones y el Bitcoin y aumentaron desde el 2014 con las nuevas tecnologías. Dos tercios de las iniciativas identificadas por el BID surgieron en los dos últimos años.
En Costa Rica no hay registro de cuántas hay. Con la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) hay cinco iniciativas trabajando para la internacionalización de servicios.
Está en formación la Asociación de Tecnologías Financieras (AsoFintech) y hay comunidades de blockchain y de criptomonedas.
Aldesa y ParqueTec, que realizaron una convocatoria en agosto anterior, analizaron diez propuestas, de las que pasaron tres a la última etapa de evaluación, dijo Priscila Pacheco, directora de desarrollo de negocios de Aldesa.
Las entidades financieras están acercando e invirtiendo en las fintech para implementar soluciones de comercio electrónico, chatbots y pagos vías Messenger Facebook, y de trámites en línea sin papeles.
“Hay mucha energía que se está dedicando al segmento”, dijo Allen Cueli, vicepresidente de relaciones con fintech de Visa en América Latina y el Caribe.
Visa también hizo una convocatoria regional a la que acudieron 250 propuestas. La ganadora fue IncreaseCard, con una solución para simplificar la gestión de las transacciones de tarjetas en los comercios.
A las entidades financieras, las fintech ayudan a mejorar la agilidad, los servicios y la predicción de riesgo, a reducir costos, a diversificar la oferta y a identificar los cambios del mercado y entregar soluciones a tiempo.
“Lo que revolucionan las fintech es la forma en que los servicios financieros se entregan, cómo se incorporan en la cadena de valor y cómo se responde a la expectativa del cliente”, dijo Néstor Serravalle, director de servicios para la industria financiera de Microsoft para Latinaomérica.
Además, apuntan a las nuevas generaciones. “Los modelos están cambiando y el desafío es mayor para la industria de servicios bancarios y financieros”, dijo Jaime Durán, gerente de soluciones de SAP para Centroamérica.
Para desarrollar y ensamblar las soluciones, se cuenta con el apoyo de firmas como GBM, Microsoft, Oracle y SAP, cuyos servicios también ayudan a diseñar y probar prototipos a menor costo, preparar las plataformas, personalizar los servicios y poner las nuevas soluciones en funcionamiento.
“Muchas entidades bancarias abren sus sistemas para las soluciones de los emprendimientos”, dijo Luis Castro, director regional de experiencia del cliente de Oracle.
Rubén Rivera, gerente general de GBM Costa Rica, indicó que también se aporta la metodología para diseñar la transformación digital del banco.
La norma es la creatividad
Hay propuestas muy incipientes, a las que les falta profundidad.
“Es fundamental que se desarrollen empresarialmente”, dijo Álvaro Piedra, director de exportaciones de Procomer.
Y también hay fintech con mayor grado de desarrollo. En ambos casos, la creatividad es la norma y el norte.
Kuiki Credit, que surgió en 2014, brinda un servicio en el cual en pocos segundos se responde al solicitante si es o no sujeto de una línea de crédito para compras en comercios.
“Eso no implica que no sea un análisis profundo”, dijo Ernesto Leal, CEO de Kuik.
Con apoyo de la inteligencia artificial y tecnologías de aprendizaje automático, se evalúa a cada solicitante. Ahí se utilizan tres datos básicos (nombre, teléfono y correo electrónico) y la información existente en Internet y en los servicios de sobre récord crediticio.
En ese proceso se utilizan, además, modelos de análisis y estándares de riesgo de crédito, incluyendo la capacidad y la moral de pago del cliente.
Una vez aprobada, los clientes monitorean su línea de crédito y compran utilizando su móvil.
El capital de esta fintech es aportado por sus socios y por financiamiento bancario local e internacional.
Una de las fintech que comercializa sus sistemas y servicios fuera del país es SmartSoft, la cual inició en 1999 la programación de los sistemas y en el 2002 se lanzó al mercado.
Su portafolio incluye soluciones para hacer transacciones con mayor seguridad, detectar operaciones irregulares y facilitar pagos móviles.
Actualmente cuenta con clientes en 15 países, incluyendo en México, que van desde bancos hasta operadores de telecomunicaciones.
“No es software a la medida. Es una solución en la que empezamos con modelos basados en reglas y en estadísticas. A partir de ahí hemos ido sofisticando con nuevas tecnologías”, recalcó Pablo Elizondo, gerente general de SmartSoft.