El gobierno de Donald Trump y el grupo chino ByteDance no habían llegado a un acuerdo sobre la venta de las operaciones de la aplicación TikTok en Estados Unidos en el plazo fijado por Washington, que concluye a la medianoche del viernes, señaló una fuente cercana al caso.
Sin embargo, las conversaciones entre TikTok y los negociadores del gobierno continuarán y los usuarios locales de la popular aplicación podrán mantenerla en sus teléfonos inteligentes el sábado, dijo la fuente.
Contactados por la AFP, el Tesoro estadounidense y TikTok se negaron a efectuar comentarios.
La aplicación del grupo chino ByteDance está sujeta a una prohibición en suelo estadounidense desde la firma el 14 de agosto por Donald Trump de un decreto que obligó a ByteDance a ceder sus actividades en el país.
El grupo había obtenido dos retrasos consecutivos hasta el viernes.
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El Tesoro de Estados Unidos dijo en un comunicado el viernes por la noche que CFIUS, el Comité de Inversiones Extranjeras administrado por el Tesoro, "está comprometido con ByteDance para llevar a cabo desinversiones y otras medidas necesarias para resolver los riesgos para la seguridad nacional (...) de acuerdo con el decreto del 14 de agosto".
La administración del presidente republicano saliente afirma que TikTok representa una amenaza para la "seguridad nacional de Estados Unidos" y sospecha que la plataforma extrae datos de los usuarios en beneficio de China.
La red social rechaza estas acusaciones y ha lanzado una contraofensiva judicial, que hasta el momento ha cosechado varios éxitos.
A fines de octubre, un juez federal bloqueó temporalmente una orden ejecutiva del presidente Trump que habría impedido que TikTok operara en Estados Unidos.
Tres usuarios de Internet que pagaron por los servicios de TikTok acudieron a un tribunal de Pensilvania solicitando la suspensión de parte de este decreto que prohíbe que las empresas estadounidenses brinden servicios esenciales a TikTok, como el alojamiento en línea.
Tras una denuncia separada, a fines de septiembre un juez de la corte de Washington también bloqueó la pretensión de la administración Trump de obligar a las plataformas de descarga de aplicaciones móviles a retirar TikTok.
Juego de póquer
En paralelo a esta batalla legal, ambas partes negociaron una solución.
Donald Trump pretendía poner a TikTok bajo bandera estadounidense.
En septiembre, aceptó una oferta de ByteDance que estipulaba que Oracle y Walmart adquirieran el 20% de las acciones de una empresa llamada TikTok Global, que se encargaría de las actividades globales de la plataforma pero cuya sede estaría en Estados Unidos.
Pero allegados al presidente estimaron que los inversores estadounidenses deberían ejercer el control mayoritario de la nueva entidad.
La posición de ByteDance evolucionó posteriormente, y el grupo propuso la creación de una empresa para albergar sus operaciones estadounidenses, lo que sugiere que estaría dispuesto a renunciar a su mayoría.
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Según Dan Ives, analista de Wedbush Securities, ByteDance tiene interés en prolongar la situación hasta la toma de posesión a finales de enero del demócrata Joe Biden, cuyo gobierno podría adoptar un tono más mesurado hacia China.
"En esta partida de póquer mentiroso de alto riesgo es muy probable que ByteDance busque posponer las negociaciones sobre un acuerdo con la esperanza de que la administración Biden elimine la orden ejecutiva, lo que sería un cambio fundamental en la política tecnológica de Estados Unidos en relación a Pekín", apunta el experto.
TikTok tiene 100 millones de usuarios en Estados Unidos y 700 millones en todo el mundo.
Cualquier acuerdo que concluya ByteDance también estará sujeto a la aprobación de China, que impone restricciones a las exportaciones de tecnología desarrollada por empresas nacionales.
El famoso algoritmo de TikTok, que muestra los contenidos más susceptibles de interesar a sus distintos usuarios según sus gustos, es el centro de todas las discusiones.
China quiere evitar que este sistema informático caiga en manos estadounidenses.