EscucharImpulsado por el interés en la inteligencia artificial y la demanda de hardware necesario para darle vida, el fabricante de microprocesadores Broadcom entró el viernes en el selecto grupo de las compañías que valen más de un billón de dólares: puntualmente, hoy vale $1,1 billones (es decir, millones de millones), lo que la convierte en la novena compañía más valiosa del mundo, en un top ten que dominan Apple, Microsoft y Nvidia, todas con valuaciones por encima de los 3 billones, seguidas por Amazon, Alphabet (la compañía dueña de Google), Saudi Aramco, Meta (la dueña de Facebook, Instagram y WhatsApp), Tesla, Broadcom y TSMC (el mayor fabricante de chips para terceros).
Las acciones de Broadcom crecieron un 140% este año, cortesía del interés de toda la industria por la inteligencia artificial, y por los chips necesarios para hacerla funcionar. El viernes Broadcom pronosticó unos ingresos trimestrales por encima de las estimaciones de Wall Street y predijo un auge de la demanda de sus chips personalizados de inteligencia artificial en los próximos años.
A principios de mes Broadcom confirmó que su unidad de chips personalizados (es decir, con diseños a la medida de los clientes, en vez de un diseño genérico), que fabrica procesadores de IA para proveedores de nube, desarrolló una nueva tecnología para mejorar la velocidad de los semiconductores en medio de la creciente demanda de infraestructura de inteligencia artificial generativa. La tecnología permitirá a los clientes de chips personalizados de Broadcom aumentar la cantidad de memoria dentro de cada chip empaquetado y acelerar su rendimiento conectando directamente componentes críticos.
Broadcom es uno de los mayores beneficiarios de la fuerte demanda de hardware de apoyo a la IA, ya que los llamados hiperescaladores recurren a sus chips personalizados para diversificar sus cadenas de suministro más allá de los costosos procesadores de Nvidia. Aunque Broadcom no identifica a las empresas de la nube para las que está desarrollando chips personalizados, los analistas creen que Google, del gigante tecnológico Alphabet, y Meta Platforms, propietaria de Facebook, se encuentran entre sus clientes.
Además, Broadcom estaría trabajando con OpenAI (la dueña de ChatGPT) para fabricar el primer chip de diseño propio de OpenAI, para dar soporte a sus sistemas de inteligencia artificial, mientras suma los de AMD y Nvidia para satisfacer la creciente demanda por infraestructura, según Reuters. OpenAI ha considerado una serie de opciones para diversificar su suministro de chips y reducir costos. OpenAI se planteó construirlo todo internamente: la startup de Silicon Valley está aprovechando alianzas en el sector y una combinación de iniciativas internas y externas para asegurar el suministro de chips y gestionar los costos como sus rivales más grandes, Amazon, Meta, Google y Microsoft.
OpenAI, que ayudó a comercializar la IA generativa que produce respuestas similares a las humanas a las consultas, depende de una potencia informática sustancial para entrenar y ejecutar sus sistemas. La empresa, uno de los mayores compradores de unidades de procesamiento gráfico (GPU) de Nvidia, utiliza chips de IA tanto para entrenar modelos en los que la IA aprende de los datos como para la inferencia, aplicando la IA para hacer predicciones o tomar decisiones basadas en nueva información.
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OpenAI lleva meses trabajando con Broadcom para construir su primer chip de IA centrado en la inferencia, según las fuentes. La demanda actual de chips de entrenamiento es mayor, pero los analistas han pronosticado que la necesidad de chips de inferencia podría superarla a medida que se desplieguen más aplicaciones.
Además, Apple estaría trabajando con Broadcom para desarrollar su primer chip de servidor especialmente diseñado para el procesamiento de inteligencia artificial, según The Information. La noticia alinearía al fabricante del iPhone con otras grandes empresas tecnológicas que han desarrollado sus propios chips para alimentar los servicios de inteligencia artificial de alta computación y reducir la dependencia de los procesadores de Nvidia, caros y escasos.
El principal competidor de Broadcom en este espacio es Marvell. El mercado total de chips personalizados podría crecer hasta unos $45.000 millones en 2028 y repartirse entre las dos empresas, declaró el martes Chris Koopmans, director de operaciones de Marvell.
En 2018 Broadcom quiso comprar Qualcomm (el principal diseñador de chips para celulares Android) por $117.000 millones, pero la adquisición fue bloqueada por el gobierno de Donald Trump.
