Barack Obama atizó el debate internacional en torno a la neutralidad de la red.
Mientras el presidente de Estados Unidos clama por garantizar el acceso igualitario a todos los contenidos de Internet, las empresas proveedoras de la conexión piden permiso para engrosar sus ganancias con el dinero de los contenidos.
“Las compañías de cable no pueden decidir cuáles servicios de streaming puede usar usted”, dijo el mandatario en un comunicado grabado desde Casa Blanca.
La discusión, que también se da en Costa Rica, se agitó en febrero cuando Netflix acordó con Comcast, el proveedor de red más grande de Estados Unidos, dar mayor velocidad a sus clientes.
Dos medios obtuvieron la primicia, Netflix se reservó durante un buen tiempo las explicaciones y el mundo comenzó a preguntarse qué sería de la neutralidad con que había nacido Internet si las compañías encargadas de proveerlo decidían priorizar un contenido sobre el otro.
La red nació siendo neutral: el usuario no debería notar diferencia en velocidad al entrar a dos páginas distintas en la misma máquina o descargar dos archivos del mismo peso.
La demanda de video por streaming es precisamente uno de los puntos más fuertes de la discusión, pues consume gran parte de la capacidad de ancho de banda de los proveedores de Internet.
Grandes empresas como Netflix aprovechan la infraestructura que brindan los dueños de la red, ganan cientos de millones de dólares al año y no pagan nada.
Mientras tanto, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC, por sus siglas en inglés) apoya la propuesta de Comcast y otros grandes proveedores para recibir pagos de los productores de contenidos y dirigir una mayor velocidad hacia sus sitios web.
Acuerdos como los de Netflix con diferentes proveedoras dividiría las velocidades de acceso en dos: una más rápida por la que viaja el contenido que paga, y otra “normal” o “lenta”, por donde iría el que no puede pagar. El adjetivo utilizado depende de quién defienda el tema.
Si lo dice una cablera, la velocidad para otros contenidos no se verá afectada: seguirá siendo tan “normal” como antes.
Si es Netflix la empresa que habla, la prioridad es proteger a los clientes sin irrespetar la neutralidad de la red, por lo que la cablera no puede impedir o favorecer un contenido sobre otro que el consumidor use.
“Hubiésemos preferido no hacerlo, pero hicimos lo que era mejor para nuestros miembros que estaban experimentando problemas”, dijo a EF su directora Global de Comunicación, Anne Marie Squeo.
Si quien lo explica es el comediante británico John Oliver, en su programa Last Week Tonight, “sería como tener a Usain Bolt por un lado y a Usain Bolt atado a un ancla por el otro”.
El concepto mismo de la neutralidad de la red está en jaque, a merced de la interpretación.
El qué de Internet
¿Es Internet un derecho humano como lo ha dicho la Organización de Naciones Unidas?
“Al abaratar el coste de lanzar nuevas ideas, favorecer la creación de movimientos políticos y acercar a diferentes comunidades, se ha convertido en una de las influencias democratizadoras más importantes”, apuntó Obama en su discurso.
Sin embargo y por el momento, la FCC no puede (ni parece tener intenciones de) impedirle a proveedores de conexión que discriminen un contenido sobre otro, por la naturaleza comercial de la definición de Internet.
La experiencia de EE. UU. enciende una leve alerta en otros países del mismo continente.
En Costa Rica, la discusión aún está cruda. Sus políticas de acceso igualitario parecieran ir a favor de la neutralidad, pero no hay ninguna reglamentación definitoria. Ni siquiera se se sabe con claridad qué es Internet.
“El derecho va más lento que el avance tecnológico, pero el libre acceso a los contenidos es lo que debe primar ”, dijo la abogada especialista en tecnologías Alejandra Castro, del bufete Arias & Muñoz.
Los emprendimientos y las innovaciones contemporáneas tienen lugar en Internet pero conocerán pocas posibilidades de éxito si tienen que competir con gigantes que viajarán a través de la red con mayores velocidades.
En el país, los operadores de cable también proveen servicios de Internet. Su mayor enemigo, el video streaming , viaja por sus propias redes. ¿Qué otra salida pueden elegir?
Para José Gutiérrez, jefe de nuevos negocios en Cabletica, existen otras salidas como la creación de planes complementarios u ofertas que prioricen ciertas horas del día para ofrecer Internet a mayores velocidades sin perjudicar el contenido.