La industria médica se posicionó durante los últimos dos años ante un mercado global que, pese a las desigualdades de acceso a los productos, muestra amplias oportunidades de crecimiento, lo que podría tener varios impactos para Costa Rica tanto en el sector de zona franca como para empresas locales y emprendedores. Pero hay retos.
Los síntomas del impacto local de la transformación de la industria se suceden. El pasado 24 de enero Biomerics, que fabrica dispositivos para diagnóstico y procedimientos quirúrgicos, anunció la expansión de su planta en la Zona Franca Zeta en Cartago, lo que generará 250 nuevos empleos en posiciones que van de ingeniería a manufactura final.
En octubre del año anterior dos gigantes del sector, presentes en el país, también anunciaron inversiones. Bayer informó de una inversión de $200 millones en una nueva planta farmacéutica en la Zona Franca Coyol, en Alajuela. Y Roche comunicó la inversión de $100 millones en su nuevo campus en Sabana Norte; se espera que para 2025, la operación supere los 1.500 colaboradores, lo cual implica la creación de 300 nuevos puestos directos a lo largo de cuatro años.
En marzo de 2021 la farmacéutica Viatris —formada en noviembre de 2020 con la combinación del negocio Upjohn de las firmas Mylan y Pfizer— anunció el inicio de operaciones en Costa Rica con una inversión inicial de $1,4 millones para el desarrollo de operaciones comerciales, como la importación y distribución de medicamentos en la región.
Y la empresa costarricense Establishment Labs anunció un poco antes, en junio de 2021, la inversión de $35 millones en la primera etapa de su Campus de Innovación, denominado Sulàyöm, en el parque industrial Coyol Free Zone, en Alajuela.
“El constante crecimiento del sector biomédico da paso para que proveedores locales y empresas nacionales puedan crecer como proveedores”, dijo Erick Silesky, director de la carrera de Ingeniería Biomédica de Ulacit y quien es también director general de la firma costarricense la firma costarricense Automatización Avanzada S. A. (AASA).
A nivel global los movimientos son intensos y se extienden en diferentes sectores. Un estudio de McKinsey indica que las empresas de tecnología médica (medtech), que incluyen ciencias de la vida, apuntan a estrategias de crecimiento basadas en adquisiciones (74%) y de crecimiento orgánico (58%). En la mira se incluye startups con soluciones de medtech.
La firma Deloitte, en otro estudio, advirtió que la industria de salud es impulsada por los avances en tecnologías de inteligencia artificial, computación cuántica, almacenamiento en la nube, realidad aumentada y virtual, y dispositivos médicos integrados, en lo que se conoce como Internet de las cosas médicas (IoMT). El mercado alcanzaría los $158.100 millones en 2022.
Los dispositivos de IoMT, enfocados en la prevención, generan alertas a los equipos de salud sobre situaciones de emergencia o sobre síntomas de posibles padecimientos futuros, con lo que también ayudarían a los sistemas de salud y centros hospitalarios a la prevención, intervención temprana y tratamientos.
También aumentaría la competencia y las posibilidades de alianzas con fabricantes de productos de consumo en el campo de la salud y la higiene. Un ejemplo: Unilever presentó el pasado 17 de enero una estrategia de crecimiento hacia la “salud, la belleza y la higiene” y confirmó una oferta valorada en $68.000 millones por la británica GSK Consumer Healthcare.
Saltos locales
Las transformaciones de la industria médica también vienen provocados por el avance de enfermedades crónicas relacionadas con la mayor urbanización y el aumento de horas del estrés laboral.
Algunas tendencias en manufactura de dispositivos médicos siguen las de otras industrias, como la manufactura personalizada, lean manufacturing (optimización de procesos de gestión y producción) y manufactura digital y conectada, además de las fusiones y adquisiciones.
El paso natural para Costa Rica, en el mediano plazo, estará en la industria farmacéutica y los productos combinados, en la que ya estamos dando nuestros primeros pasos.
— Carolina Sánchez, gerente de ciencias de la vida de Cinde
Los cambios están en el radar de inversionistas, incubadoras, emprendedores y empresas locales.
ParqueTec anunció que durante 2022 realizará tres convocatorias para proyectos que resuelvan problemáticas en las áreas de IoT y tecnologías de salud, entre otras. Ya se han realizado también convocatorias de otras incubadoras y dos startups costarricenses, Orbicor Technologies y Ainnova Tech, obtuvieron reconocimientos locales e internacionales en el 2021.
La Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit) abrió la carrera de Ingeniería Biomédica (en los próximos 16 meses graduará su primera generación), al tiempo que el Instituto Tecnológico de Costa Rica cuenta con ofertas de carreras en biotecnología y maestría en dispositivos médicos. La demanda de talento de la industria también se plantea en áreas de ingeniería de rehabilitación, desarrollador de biomateriales, consultoría, biometría e incluso medicina.
El crecimiento de las firmas de dispositivos médicos y ciencias de la salud también involucra avances para los proveedores locales. En una etapa inicial, cuando las firmas internacionales empezaron a instalarse en el país, las compañías costarricenses empezaron a resolver, ensamblar y fabricar equipos para procesos simples.
El siguiente paso fue certificarse para importar equipos más sofisticados y luego se involucraron en procesos complejos y de mayor valor agregado. “Algunas comenzamos a hacer investigación y desarrollo médico para un joint ventures o para la posible venta de una patente”, dijo Silesky. “No es solo ser proveedores. Hay nuevas oportunidades”.
El sector de ciencias de la vida, incluyendo dispositivos médicos y medicamentos, representa el principal producto de exportación de Costa Rica en los últimos cinco años y dado el crecimiento global de la industria de la salud hay nuevas perspectivas.
“El paso natural para Costa Rica, en el mediano plazo, estará en la industria farmacéutica y los productos combinados, en la que ya estamos dando nuestros primeros pasos. Ejemplo de ello es el reciente anuncio de Bayer Medical”, dijo Carolina Sánchez, gerente de ciencias de la vida de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde).
Las oportunidades identificadas a nivel global van desde dispositivos médicos de mayor sofisticación tecnológica, de menor tamaño, mayor valor unitario y más insumos de conocimientos y mano de obra calificada. También hay oportunidades de crecimiento en el uso de tecnologías avanzadas para mejorar productos, eficiencia, costos y competitividad.
Costa Rica tiene ventajas como la calidad, buena imagen del país para hacer negocios y la diversificación del sector, según la Promotora de Comercio Exterior (Procomer). También hay ventajas de costos (en comparación con Estados Unidos y Canadá), la percepción de inseguridad (México, por ejemplo) y la cercanía geográfica y cultural (Asia).
Si bien el talento humano de Costa Rica es ampliamente reconocido en los mercados internacionales, debemos seguir mejorando en cuanto a cantidad y competencias del recurso humano.
— Pedro Beirute, gerente general de Procomer
Hay factores en esos mercados que representan retos para Costa Rica, como la oferta de servicios e incremento de automatización en Estados Unidos y Canadá, así como altos volúmenes y ahorro en producción en México.
Para aprovechar las oportunidades de atracción de inversiones y para las empresas locales se debe trabajar en cuellos de botella y debilidades relacionadas con la infraestructura (carreteras, mejorar la logística para el transporte de productos y conectividad a Internet).
Asimismo se debe aumentar los encadenamientos locales (desde empaques y etiquetas hasta procesos complejos en términos tecnológicos) y el cumplimiento de estándares y certificaciones (maquinado y utillaje, servicios y suministros para cuartos limpios, servicios de calibración, químicos y acabados especiales).
“Si bien el talento humano de Costa Rica es ampliamente reconocido en los mercados internacionales, debemos seguir mejorando en cuanto a cantidad y competencias del recurso humano”, recalcó Pedro Beirute, gerente general de Procomer.
Radiografía industria |
---|
Datos de la industria de ciencias de salud en Costa Rica: |
Inserción global: Costa Rica participa en la cadena global de valor de dispositivos médicos que cubre desde OEMs (equipo original de precisión en español), suplidores, contratistas de manufactura, entre otros servicios. |
Presencia de marca: en el país están 12 de las 30 firmas líderes de dispositivos médicos a nivel global (Baxter, Boston Scientific, Edwards Lifesciences, Abbott, Terumo, Philips, Medtronic, Smith & Nephew, Hologic, Cardinal Health, Steris y 3M, en servicios). |
Áreas: esta industria desarrolla 14 diferentes áreas terapéuticas, ocho de las cuales se encuentran entre los 20 principales exportadores de Costa Rica. |
Peso económico: ciencias de la vida pasó de representar el 17% al 61% de las exportaciones bajo el régimen de zona franca y 36% de las exportaciones totales de bienes del país en 16 años. |
Exportación: desde 2011 las exportaciones de dispositivos médicos crecieron a un promedio de 12% anualmentel y en los últimos cinco años tiene un crecimiento constante, pues se pasó de exportaciones anuales de más de $2.000 millones en 2016 a $4.786 millones a noviembre de 2021. |
Crecimiento: del 2000 al 2021 se pasó de 1.500 a más de 43.637 personas empleadas y de 8 empresas pasó a más de 80 en ese periodo. Procomer registra 152 empresas exportadoras en las categorías de dispositivos médicos y medicamentos. |
Diversificación de productos: pasó de 5 a 17 áreas terapéuticas incluyendo cardiovascular, salud femenina, respiratoria, estética, dental, radiología, ortopedia, farmacéutica, entre otras. |
Proveedores locales: más de 120 suplidores costarricenses y multinacionales en procesos de empaque, inyección de plástico, extrusión, equipo de protección personal, metalmecánica, esterilización, acabados especiales, y cuartos limpios, entre otros. |
Fuente: Cinde y Procomer |