Como muchos otros congresos en el mundo, el Tokyo Game Show, la gran cita japonesa de los videojuegos, se celebrará de forma virtual este año debido a la pandemia. Pero esta situación podría brindarle la ocasión de reinventarse.
El evento, que se llevará a cabo del miércoles al domingo, se ha vuelto muy popular en estos últimos años, con más de 250.000 visitantes en las recientes ediciones.
"El Tokyo Game Show (TGS) va cuesta abajo desde hace 10 a 15 años", constata el analista Serkan Toto, de la firma Kantan Games en Tokio, consultado por la AFP. La causa podría ser la pérdida de hegemonía de los juegos japoneses durante este periodo, según él.
Creado en 1996 e ineludible a principios de los años 2000, el TGS ha visto como la competencia aumentaba con el salón E3 de Los Ángeles --que este año fue anulado-- y el Gamescom de Colonia, en el oeste de Alemania --que se celebró en línea hace unas semanas.
El congreso alemán lidera estos eventos en número de visitantes, y los editores de video lo prefieren para anunciar sus novedades.
"Parece que cada año, hay más visitantes y menos anuncios" en el TGS, apunta también Brian Ashcraft, periodista para la web especializada Kotaku, que vive en Japón y cubre este salón desde hace más de 15 años.
En estos últimos años, el TGS se ha centrado más en el mercado japonés. "Cada vez está más claro que el TGS mira hacia el interior, más que hacía lo internacional", según Toto.
Videos en inglés, en chino
Organizado poco antes de Navidad, un periodo durante el cual el sector del video realiza gran parte de sus ventas, “el TGS permite a los visitantes probar” los títulos anunciados en otros salones, explica a la AFP Yasuyuki Yamaji, secretario general de la asociación Cesa, que gestiona el evento.
"La gente también viene por la cordialidad, para ver las competiciones de e-sport [torneos en línea], practicar el cosplay [disfrazarse en héroe del videojuegos o de cómic], o para pasar un momento agradable en familia", añadió.
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Este año no será posible compartir estos momentos. Pero el salón espera aprovechar el hecho de la migración en línea para llegar a un público más amplio, ya que hasta ahora "70% a 80% de los visitantes vienen normalmente de Tokio y sus alrededores", según Yamaji.
Más de la mitad de los expositores de este año serán extranjeros, señala el responsable, que vaticina una edición "más mundial".
Algunos editores de video harán sus anuncios en inglés y chino, además de en japonés. Es el caso de Square Enix (franquicia de Final Fantasy), de Capcom (Street Fighter, Resident Evil) o de Sega Atlus (Persona).
La barrera del idioma era "un problema" para el TGS, afirma Serkan Toto.
Otra dificultad a la que se enfrenta este congreso japonés es la ausencia del mastodonte Nintendo, que domina el mercado nipón. Su compatriota Sony ya reveló en línea la semana pasada los detalles de su PlayStation 5, que saldrá en noviembre.
Por su parte, el gigante estadounidense Microsoft ya dijo que no hablaría en el TGS de sus nuevas consolas Xbox Series, también previstas para noviembre.
Con el confinamiento digital del congreso, sus organizadores esperan poder sacar lo mejor de esta experiencia para las futuras ediciones.
Si la pandemia lo permite el año que viene, “nos gustaría proponer un evento físico híbrido, que conserve las ventajas del TGS en línea, como las presentaciones a distancia”, explica Yamaji.