La Dirección General de Tributación Directa todavía estudia qué se requiere para hacer obligatoria la factura electrónica y poder recibir, registrar, almacenar y procesar este tipo de comprobantes, aunque espera que se empiece a implementar durante el próximo año.
"De cara al futuro estamos verificando las condiciones con la División de Tecnología del Ministerio de Hacienda", respondió Carlos Vargas, director de Tributación. "Tenemos que ver la capacidad para recibir, procesar y almacenar las facturas electrónicas. Estamos siguiendo la directriz del viceministro de ingresos para saber los equipos y capacidades que se requieren".
Según Vargas, el análisis podría tenerse antes de finalizar el presente año y la facturación electrónica podría hacerse obligatoria durante el 2015.
El Ministro de Hacienda, Helio Fallas, había afirmado en la Comisión de Hacendarios de la Asamblea Legislativa que la factura electrónica sería obligatoria desde enero próximo.
Vargas explicó que desde el año 2009 se autorizó este tipo de facturas para empresas o profesionales que deseen utilizarla de manera voluntaria y hace dos años empezó el proceso para el uso en las profesiones liberales o que brindan diversos tipos de servicios.
Agregó que el sistema actual es gratuito, aunque también los contribuyentes pueden recurrir a las tecnologías ofrecidas en el mercado por diferentes compañías.
El funcionario indicó que no tienen definido con cuáles profesiones iniciar y que más bien piensan -para mantener la igualdad entre los diferentes oficios- que se podría iniciar por orden del último dígito de la cédula del contribuyente.
Para la Asociación GS Uno, que agrupa a comercios del país para efectos de uso de códigos de barras y otras herramientas tecnológicas en retail, lo recomendable es que los profesionales y las empresas se vayan preparando, primero analizando sus procesos y cotizando costos de la tecnología que se requiere.
La factura electrónica es un documento comercial con efectos tributarios generada en una plataforma digital y que sustituye a la tradicional factura en papel. Las notas de crédito y débito, los tiquetes electrónicos y los acuses de aceptación o rechazo de documentos puede hacerse utilizando este formato.
Además, según la misma GS Uno, se trata de una herramienta que optimiza el proceso de facturación y de recibo de pagos, contribuye con la generación de liquidez y el flujo de caja de las empresas, permite mejorar la atención a los clientes y ofrece mayor seguridad al evitar alteraciones y falsificaciones.