El pasado 29 de enero, la Federal Communications Commission (FCC) comunicó oficialmente la actualización de las velocidades mínimas de Internet banda ancha, ahora establecida en 25 Mbps de bajada y 3 Mbps de subida.
El anterior estándar definido por la misma FCC —máxima autoridad y regulador de telecomunicaciones en Estados Unidos— era de 10 Mbps de subida y 1 Mbps de bajada, el cual data del 2010.
En nuestro país el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) propuso para el nuevo Plan Nacional de Desarrollo de Telecomunicaciones (PNDT) la velocidad de 2 Mbps de descarga como velocidad mínima para banda ancha.
Según la FCC la actualización refleja los avances tecnológicos, las ofertas de mercado de los proveedores de banda ancha y la demanda de los consumidores.
La entidad dice que el estándar de 4 Mbps de descarga y 1 Mbps de carga de 2010 "es inadecuado para evaluar si la banda ancha avanzado está siendo desplegado a todos los estadounidenses de una manera oportuna".
La FCC dijo que el informe 2015 Broadband Progress Report, que adoptó ese mismo día, muestra que 83% de los estadounidenses tienen acceso a la banda ancha avanzada y que solamente 17% (55 millones de estadounidenses) no cuentan con este tipo de servicios, en especial en zonas tribiales y áreas rurales.
En una misiva del 22 de enero anterior, Matthew Brill, consejero del National Cable & Telecommunications Association, indicó a la FCC que su organización consideraba el nuevo estándar como una solución muy importante frente a las necesidades de altas velocidades para el consumo y la generación de contenidos de alta calidad de voz, gráficos y videos en telecomunicaciones "usando cualquier tecnología".
Asimismo resaltó que refleja el consenso sobre los niveles de servicio indispensables para servicios que requieren banda ancha, tales como video streaming, juegos, voz sobre Internet, redes sociales y otras aplicaciones.
"Netflix, por ejemplo, basa su llamado a favor de una descarga de 25 Mbps en que esa es la velocidad necesaria para video streaming 4K y contenido ultra-HD", argumenta Brill.
Para los especialistas uno de los temas que se resuelven con el nuevo estándar es que ahora los proveedores de servicios (ISP, por sus siglas en inglés) no podrán ofrecer como "banda ancha" servicios menores a 25 Mbps.
En EE. UU. la velocidad media de descarga es de 32,9 Mbps y de subida es de 10 Mbps, según el índice de Ookla.
En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) predominan velocidades medias de 27 Mbps y en las economías del G8 el promedio es de 28 Mbps. A nivel mundial las velocidades de bajada de datos es de 22 Mbps.
En Costa Rica el promedio de velocidades de descarga es de 4,9 Mbps y de subida es de 2 Mbps, de acuerdo a ese mismo índice.
Neutralidad de la red
Precisamente este miércoles el presidente de la FCC, Tom Wheeler, anunció su intención de proponer que Internet sea considerado como un "servicio público" de telecomunicaciones, lo que permitirá una mayor regulación por parte del gobierno, sobre todo para asegurar los derechos de los usuarios.
Wheeler dijo que Internet debe ser "rápida, abierta y justa". El proyecto tiene como objetivo garantizar el principio de "neutralidad de la red", que sostiene que no debe permitirse a los proveedores de Internet bloquear o restringir el acceso a ciertas páginas web.
Asimismo, trata de evitar la creación de un "canal rápido" que permita acceder con mayor velocidad de navegación a contenidos cuyos creadores hayan pagado previamente una tasa a la compañía proveedora.
De este modo, Wheeler parece cambiar de rumbo al reforzar el marco regulatorio de Internet, después de que en mayo la FCC publicase un propuesta que abría la posibilidad de que los proveedores cobraran por un acceso prioritario a la red, y desde entonces ha recibido más de 4 millones de comentarios del público al respecto.
El organismo, que cuenta con tres representantes demócratas y dos republicanos, debe tomar una decisión definitiva en una votación el próximo 26 de febrero.
El propio presidente Barack Obama ha asumido una posición al respecto, ante el debate generado entre activistas a favor de la mayor regulación y proveedores de acceso como Verizon o Comcast, que aseguran que estas normas perjudicarían la innovación.
En un comunicado en noviembre, Obama indicó que Internet debe entenderse y regularse como un "servicio público básico, esencial para la economía" y con una "significativa influencia democratizadora".
La reacción por parte de los proveedores no se ha hecho esperar, y Verizon, uno de las grandes del sector, afirmó que la propuesta es "un paso radical".
"Es contraproducente porque una mayor regulación sobre Internet creará incertidumbre y ralentizará la inversión", indicó Michael Glover, vicepresidente de la compañía en un comunicado.
Nota de redactor: Información actualizada a las 3:05 pm