La semana pasada se realizó el evento “Innovation Realized” que organizó la firma EY en Ámsterdam, donde se conversó sobre el impacto de la tecnología y la innovación en las empresas y en general en nuestro entorno.
La presentación de cierre la realizó Yuval Noah Harari, historiador, futurista y autor de dos best sellers internacionales sobre el futuro de la humanidad y la tecnología.
Hay dos ideas particularmente importantes que se expusieron, y vale la pena comentar:
La primera es que claramente estamos en un periodo de disrupción, de cambio, de velocidad en cómo nos pueden beneficiar o afectar las nuevas tecnologías.
No obstante, una de las circunstancias que es exactamente igual que en las anteriores revoluciones industriales es que los humanos decidimos qué hacer con estas nuevas tecnologías y qué uso les damos.
Por ejemplo, la imprenta o el bote de vapor tuvieron una función fundamental en el progreso, pero también fueron usadas por tiranos o personas para usos destructivos o de retroceso para la humanidad.
En esta cuarta revolución industrial nos toca a nosotros decidir y poner a buen uso los avances como la inteligencia artificial, el big data, los robots, y otras tecnologías.
La segunda idea importante a considerar es que la historia de nuestra especie dará un giro trascendental cuando la revolución tecnológica converja con la revolución en la biotecnología y las ciencias de la vida.
La posibilidad de poder crear nuevas formas de vida híbridas, humanoides, extender la vida y poder realizar con tecnología cambios a lo interno de nuestra biología, cerebros y naturaleza, traerá un salto hacia otra nueva era.
Hoy por hoy, podemos estar atentos a todos los cambios que esta cuarta revolución industrial puede traer para la humanidad y esperar que sean beneficiosos para el progreso.