Tras el estudio de mercado entregado por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) al Poder Ejecutivo, en el que indica el interés de los operadores ante un futuro concurso de redes móviles de quinta generación (5G), queda camino.
Aparte del tiempo que tarde el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) en enviar la instrucción a Sutel para que inicie el proceso, el mayor reto es la recuperación de la banda de 2.600 MHz, como parte del mix de frecuencias altas, medias y bajas para la cobertura y calidad de la señal en zonas rurales, ciudades y sitios o eventos de alta concentración de usuarios.
Los operadores, Sutel y los especialistas reiteran que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) mantiene una concentración de frecuencias que crean un desequilibrio en el mercado, al tiempo que no utiliza las bandas que se necesitan. Ambas situaciones contravienen la Ley General de Telecomunicaciones (N.º 8642) y el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC), con las consecuencias correspondientes.
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La falta de disponibilidad de las bandas de 2.600 MHz y la asimetría en las frecuencias generan incertidumbre al proceso, pues se requieren esas frecuencias para servicios a distinto nivel y para economías de escala. En este bloque hay mayor desarrollo tecnológico.
“Lo óptimo es que se incluyan todas las frecuencias”, insistió Edwin Estrada, exviceministro y consultor experto en regulación y mercados de telecomunicaciones. “Definitivamente los operadores tendrían más incentivos para participar si estuvieran todas las bandas”.
Punto por punto |
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Principales señalamientos de Sutel al Micitt: |
Se cuenta con un total de 90 MHz disponibles en bandas bajas, 325 MHz en bandas medias (de los cuales 225 MHz forman parte de la banda de 3,5 GHz) y 3.250 MHz en las bandas milimétricas, “suficiente para iniciar el proceso de subasta con una primera licitación”. |
La estimación de demanda adicional de espectro es de 100 MHz en bandas bajas, 325 MHz en bandas medias y 5.800 MHz en bandas altas. |
Los requerimientos mínimos necesarios identificados a nivel mundial para el despliegue de redes 5G son: 2x20 MHz en bandas bajas, 80-100 MHz continuos en bandas medias y 800-1.000 MHz continuos en bandas altas. |
Hay riesgos para la competencia en este mercado, dado que el ICE avanzó en su intención de lanzar redes 5G a la brevedad posible, la realización de pruebas de concepto, la búsqueda de financiamiento y el inicio de un proceso de licitación para la adquisición de los equipos necesarios para el despliegue 5G. |
Recomendó al Ejecutivo que envíe la instrucción para iniciar el proceso de concurso para la asignación de espectro radioeléctrico para servicios móviles 5G, continuar de manera paralela con las acciones para recuperar el espectro no utilizado y subutilizado en 2.600 MHz y realizar ajustes en las asignaciones de otros servicios radioeléctricos. |
Se requiere ampliar la disponibilidad de 100 MHz disponibles adicionales en la banda de 3,5 GHz. |
Fuente: Sutel |
Consecuencias para el país
En su informe presentado recientemente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió que Costa Rica está rezagada en el despliegue de las redes 5G. En la región latinoamericana ya hay 22 servicios comerciales disponibles. No es el único rezago.
El país está por debajo del promedio de otros miembros de esta organización en el índice de asequibilidad de la banda ancha móvil, superado en América Latina por Argentina, México, Uruguay, Chile, Brasil y Colombia. Las estadísticas de la OCDE muestran el rezago del país a nivel móvil. Además, debe considerarse el impacto económico.
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El impacto económico de las redes 5G oscilaría entre el 8% y el 12% del Producto Interno Bruto (PIB), según OCDE.
El estudio Future Value of Mobile in Emerging Markets, de Analysys Mason y elaborado para Ericsson, indicó que los mercados emergentes podrían beneficiarse de un crecimiento del PIB de entre 0,3% y 0,46% hasta 2035 por los beneficios económicos, ambientales y para el consumidor de la conectividad 5G.
La imposibilidad de contar incluso con ambientes de pruebas neutral (TestBest 5G), pese a diferentes esfuerzos desde 2019, también la resiente el sector empresarial. Un TestBest 5G permite que cualquier interesado, en particular compañías informáticas, realicen investigaciones, pruebas y desarrollo de aplicaciones para responder a la demanda a nivel internacional.
Uno de los problemas para aprovechar los laboratorios TestBest 5G es el financiamiento, incluso cuando se reduce la escala, por lo que es mayor la urgencia del despliegue comercial de las redes 5G.
“Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay, por mencionar algunos, nos llevan ventaja”, dijo Adolfo Cruz Luthmer, miembro del Capítulo de IoT y 5G y directivo de la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic). “Esto nos pone en clara desventaja de cara a competir. No solo perdemos competitividad, sino además oportunidades económicas, y oportunidades de innovación y desarrollo”.
A nivel global ya hay 229 redes 5G y la GSM Association, que reúne a operadores de móviles del mundo, informó en el reciente Congreso Mundial Móvil realizado en Barcelona que se sumarían otros 30 servicios comerciales durante el presente año con lo que se incrementarían a 1.500 millones la cantidad de usuarios, que disponen de más de 700 modelos para esta tecnología.
Acciones que siguen
La semana anterior el Micitt anunció acciones (estudios técnicos de ingeniería, económicos, de política pública y jurídicos, considerando el informe de Sutel) para avanzar en el concurso y para recuperar espectro.
La Cámara de Infocomunicación y Tecnología (Infocom) lo vio con buenos ojos y reiteró la importancia de continuar con los esfuerzos de recuperación de espectro.
“El éxito de la velocidad, alcance y calidad de los servicios de 5G dependerá en gran parte de las acciones del Poder Ejecutivo y el Regulado”, indicó Mario Montero, presidente de Infocom.
El proceso implica varios pasos, que deben realizarse con apego a la legislación:
En el escritorio del Micitt
Para enviar la instrucción, Micitt debe estudiar los informes de Sutel y, basándose en las políticas públicas establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo de las Telecomunicaciones (PNDT) y el Plan Nacional de Desarrollo, emitir un decreto ejecutivo firmado también por Presidencia con la instrucción a la Sutel.
El Ejecutivo no tiene un plazo reglamentario establecido para hacerlo. “Es de esperar que ese acto administrativo pueda tomarse en un plazo no mayor a dos meses”, dijo Juan Manuel Campos, director general de Ciber Regulación.
Envío de instrucción
La instrucción del Poder Ejecutivo a Sutel debe indicar los parámetros con los que se debe elaborar el cartel de la licitación: las bandas y los bloques de frecuencias que se licitarán, la metodología que se usará (beauty contest, a la baja, con reloj u otra), los fines que persigue el Poder Ejecutivo, mecanismos para evitar la concentración de espectro y posibles obligaciones de acceso y servicio universal que tendrían en sus títulos habilitantes las empresas que resulten adjudicatarias.
“Esperaría que la instrucción se esté emitiendo por el Ejecutivo en el plazo máximo de dos meses”, coincidió Estrada.
Elaboración del cartel
Recibida la instrucción del Poder Ejecutivo, Sutel diseña un cronograma con responsables, tareas y plazos, elabora el cartel, conforma o crea un expediente físico y otro electrónico, y formula un borrador del contrato.
El cartel debe ser publicado en el diario oficial La Gaceta para esperar objeciones al mismo. Para evitarlas o reducirlas se prevé una audiencia con las firmas interesadas, donde se exponen detalles del proceso y se obtienen insumos.
Esta fase consumiría otros dos meses aproximadamente.
Publicación del cartel y concurso
Superadas las objeciones y definido el cartel, se inicia el concurso según las reglas de la Ley General de Contratación Pública (N° 9986) y se reciben las propuestas u ofertas en las fechas definidas.
Considerando posibles apelaciones, se podría tardar unos tres meses más en conocer el o los adjudicados, lo cual podría ser a finales de este 2023.
Recomendación de adjudicados
Sutel envía la recomendación de adjudicación al Poder Ejecutivo, que resuelve “lo que en derecho corresponda”, se firman los contratos y se remite a la Contraloría General de la República, que debe resolver posibles objeciones y da su refrendo.
Despliegue comercial
Cumplido ese proceso, las compañías se deben apurar a salir al mercado, tomando en cuenta que el ICE realiza pruebas de 5G desde 2019 y adelanta compras de equipos.
Para los operadores que resulten adjudicatarios el despliegue tomaría un año, pues debe contarse con infraestructura disponible en los sitios definidos en el cartel y el contrato, así como porque la red 5G exige mayor capilaridad o puntos de acceso. “Tomará su buen tiempo”, dijo Campos.
En 2009 y 2015 se duró 18 meses en cada proceso y en total, pese a que fluyeron con normalidad y sin contingencia alguna.
La legislación establece, además, un plazo máximo de un año para utilizar el espectro concesionado, que podría prorrogarse a solicitud de parte y si se configuran situaciones de caso fortuito o fuerza mayor.
El mismo contrato debería establecer un roll out plan o un plan de desarrollo de la red el cual contendría los plazos para estos efectos.
Para esta etapa, será muy importante que el Poder Ejecutivo haya publicado e implementado los reglamentos producto de la Ley para Incentivar y Construcción de Infraestructura de Telecomunicaciones en Costa Rica (N°10.216).
También que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y las municipalidades resuelvan con oportunidad y apego a la legislación las solicitudes de instalación de infraestructura que realicen los operadores.
“Nada hacemos con que se otorgue la concesión si los operadores no pueden desplegar las redes oportunamente por barreras que el mismo Estado le impone por medio de sus instituciones”, insistió Estrada.
La disponibilidad de los servicios será paulatina por zonas o regiones, como ocurre típicamente y en todos los mercados, y con las aplicaciones a nivel de usuarios y empresas. Un paso clave es que los diferentes actores en el mercado identifiquen desde ya las necesidades de servicios y aplicaciones de 5G en sus procesos productivos.
La OCDE advirtió que hay requisitos fundamentales para que el proceso sea expedito: “El despliegue de los servicios 5G todavía tardaría al menos tres años. Establecer un proceso de concesión transparente y riguroso será fundamental para un despliegue efectivo y un mercado competitivo”.