Las dos subastas de frecuencias para redes de quinta generación (5G), la nacional y la regional, se realizaron el 23 y 24 de enero. Aparte de la conclusión del proceso, se deberán superar todavía varios desafíos para el despliegue de las redes y los servicios en zonas urbanas y rurales.
La etapa de las subastas por los bloques de frecuencias estuvo a cargo de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
En el primer concurso Claro y Liberty obtuvieron 570 MHz cada una y pagarán más de $32 millones en total. Esa cifra corresponde al 10% del valor del espectro ofertado. El restante 90% es el costo de 3.104 radiobases que colocarán en Costa Rica durante los próximos cinco años, incluyendo casi 500 comunidades.
En el segundo participaron cinco operadores (Coopealfaroruiz, Coopeguanacaste, Coopelesca, Coopesantos y Ring Centrales de Costa Rica) que obtuvieron bloques de frecuencias locales para 31 cantones por $1,5 millones, a lo que se suma la instalación de 200 radiobases.
Las cooperativas podrían dar servicio en San Ramón, Liberia, Santa Cruz, Carrillo, San Carlos, Los Chiles, Río Cuarto, Sarapiquí, Dota, León Cortés y Mora, entre otros. Ring Centrales en cantones del Área Metropolitana como San José, Escazú y Montes de Oca, así como Liberia, Limón y Puntarenas.
El modelo de concurso permitiría que las redes y servicios de 5G alcancen a la mayor cantidad de población y se resuelvan dificultades de brecha digital.
“Permitirá a estos operadores llevar lo mejor de la tecnología a comunidades con poca conectividad y con menor índice de desarrollo”, afirmó Federico Chacón, presidente del Consejo Directivo de Sutel.
Las redes de 5G ofrecen hasta 10 veces más velocidad que las actuales de 4G. En los nueve mercados de la región donde ya se ofrece 5G se comprueban mayores velocidades. Pero hay retos en penetración, cobertura y aprovechamiento en diferentes industrias.
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Conversamos con Chacón después del anuncio de los resultados de la subasta nacional.
“Es un proceso que ha tomado mucho tiempo. Que lleva estudios técnicos, recomendaciones, procesos de recuperación de espectro. Nos sentimos, ahora sí, mucho más cerca de tener 5G en el país. Eso, número uno.
“Nos sentimos también muy contentos de que ambos operadores ofertaron por las tres bandas de frecuencias. ¿Y eso qué nos garantiza? Que las bondades y las características de 5G (ancho de banda, conectividad y de mayores velocidades) van a darse.
“También nos tienen muy contentos que al haber diseñado este modelo, de que el pago sea a través de las obligaciones de desplegar infraestructura en tanta comunidad, se va a garantizar que mucha gente más tenga también los beneficios de 5G”.
La gente se pregunta indudablemente, y sabemos que depende mucho de los pasos que siguen, cuándo va a estar disponible 5G operando con estas frecuencias.
Obviamente es una respuesta, digamos, difícil. No hay un plazo. No hay un cronograma específico. Hay cosas que pueden ocurrir en el camino. Pero estamos muy cerca de tener 5G.
Nosotros en Sutel tenemos 25 días para rendir el informe de las subastas. Vamos a hacer todo lo posible para tenerlo antes. Estamos seguros que el Poder Ejecutivo va a hacer lo que corresponde para tener los contratos de concesión e iniciar lo más pronto posible con esta nueva etapa (enviarlos a la Contraloría General de la República para el refrendo y luego la firma de los contratos). Estamos en la recta final.
Claro y Liberty tienen una infraestructura a nivel nacional. ¿Van a utilizar parte de esa infraestructura?
Eso es muy positivo. Hay un elemento que es esencial para 5G que es la fibra óptica. Lo que se hace es llevar fibra óptica hasta cada radiobase. Recordemos que el país tiene un 47% de todas las líneas comerciales de Internet fijo a través de fibra óptica. Eso va a ser un dinamizador y un acelerador de 5G.
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En otros mercados se han visto problemas en la penetración, por un tema de costo de dispositivos, y también en cobertura. El gran reto con 5G no está en las ciudades, sino en el campo. ¿La forma en que ustedes seleccionaron y están comprometiendo a los operadores para cubrir las 488 comunidades garantiza que esos desafíos en el caso de Costa Rica se puedan superar?
Sí, yo creo que hemos ido aprendiendo de las experiencias de otros países. Este es un mecanismo idóneo que le conviene al país, que le conviene a los operadores porque no tienen que hacer un desembolso inmediato, sino que lo van haciendo conforme van desplegando la red.
Le conviene a Sutel porque ve resultados más rápidos. Y le conviene al país. Sutel va a darle, por supuesto, absoluto seguimiento a ese despliegue de la red que se tiene que dar. Ese va a ser una ventaja con otros países que ya empezaron esta carrera.
En el caso de penetración o en la parte del costo de los dispositivos, tanto de usuarios como de las empresas, se confía que el mercado se va a encargar de bajarlos.
Sí, el mercado se va a encargar de eso. ¿Qué es lo importante? Haber seleccionado las bandas correctas.
La banda de 3.500 MHz es la banda ideal por excelencia que busca economías de escala, tanto para que las redes como para que los dispositivos sean cada vez más accesibles y para la innovación también se fomente.
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Pensamos muchas veces solo en dispositivos para comunicarnos, en nuestros teléfonos. Pero la industria ganadera, la automotriz, las empresas, los desarrolladores de software, etcétera, van a encontrar muchísimos dispositivos nuevos que se van a aplicar muy efectivamente.
En otros países hay desafíos también a nivel de regulación y de tramitología para poder desplegar la infraestructura. ¿Qué tiene Costa Rica pendiente aquí?
Hemos avanzado mucho en el despliegue de infraestructura con una legislación que tiene año y medio, la cual busca estandarizar y homogenizar la regulación de todas las municipalidades.
La dispersión que existía dificulta el despliegue, pues los requisitos y las condiciones pueden variar de municipalidad a municipalidad.
También está la regulación de las small cells, las celdas pequeñas que se instalarán en centros urbanos o en edificios para conectar un montón de dispositivos. Esa es una próxima etapa en la que debemos ir pensando también.
¿Y ese tipo de regulaciones quién tiene que establecerlas?
Esas regulaciones las lidera el Ministerio de Innovación, Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt). Muchas de ellas también, como los reglamentos y los permisos municipales, son de cada municipalidad.
De ahí la labor del Micitt en convencer a las municipalidades de que ayuden en este despliegue.
Correcto.