Los costos de operación de un vehículo eléctrico de carga liviana puede ser entre tres y cinco veces menor en comparación con uno de combustibles fósiles.
Ese es uno de los resultados del plan piloto que inició el 21 de enero y estudió un vehículo eléctrico de carga liviana en tres empresas costarricenses, realizado por el Tecnológico de Costa Rica (TEC) y la Cooperación alemana para el desarrollo (GIZ).
LEA MÁS: Costa Rica carga las baterías de la electromovilidad, ¿cuáles son los avances del país?
El proyecto tenía como objetivo determinar el impacto técnico–financiero de la sustitución de la actual flota de vehículos de carga ligera por una de vehículos eléctricos en las empresas Coope Tarrazú, Multifrío y Fortech.
Otros resultados indican que no hubo inconvenientes de disponibilidad de estaciones de recarga a pesar de que hubo rutas de hasta 494 km. Además, el vehículo eléctrico logró subir pendientes de hasta 27% con 500 kg de carga.
Con una carga de 750 kg la unidad alcanzó una autonomía de 240 km, terminando el recorrido con aún un 20% de batería restante.
El estudio sugiere que las empresas interesadas en la movilidad eléctrica deben evaluar las distancias que recorren en sus operaciones, pues mientras más kilómetros se movilizan por año, mayor será el beneficio al incorporar vehículos eléctricos.
LEA MÁS: El TEC abre matrícula para un nuevo técnico en reparación de vehículos eléctricos
“Con esto se puede demostrar a las empresas que no solo se pueden reducir emisiones, sino también ahorrar dinero”, manifestó el viceministro de Energía y Calidad del Ambiente, Rolando Castro.
El TEC anunció que continuará haciendo análisis con el vehículo eléctrico de carga liviana con el fin de generar más datos que sean de utilidad para empresas e instituciones.
Estas pruebas se inscriben dentro del Plan Nacional de Descarbonización que Costa Rica está desarrollando con metas hasta el 2050. Paralelamente, diversas instituciones públicas y privadas han puesto a disposición centros de carga en todo el país.