Ser el primer país de Centroamérica en lanzar la red comercial 4G y reportar altos índices de descarga de datos en la región, caracterizan las tendencias del desempeño de la telefonía móvil en Costa Rica.
La tecnología 4G permitirá velocidades de conectividad de 6 a10 Mbps y proveer cobertura a 110 distritos ( 23% del país).
Las altas cifras de descarga de datos se relacionan directamente con la oferta, pues Costa Rica es el único país de la región donde el Internet no se cobra por descarga de datos, sino por la velocidad que ofrecen los proveedores.
Las operadoras América Móvil (Claro) y Telefónica (Movistar) coinciden en que Costa Rica es el país con el mayor tráfico de datos de Centroamérica.
Las cifras de Telefónica indican que los usuarios costarricenses utilizan una cantidad similar de datos que los usuarios de El Salvador, Nicaragua y Panamá juntos.
La descarga de datos sigue siendo el plato fuerte también en la modalidad de prepago. En Telefónica, más del 50% de los ingresos corresponden a este rubro.
Para la operadora Claro, el usuario costarricense es considerado el “descargador de datos” por excelencia.
El comportamiento exige una oferta comercial ligada a celulares de gama media a alta, que permita navegar a velocidades más rápidas, dice Carolina Sánchez, coordinadora de Relaciones Institucionales de Claro Costa Rica.
Costa Rica reporta un incremento en el uso de smartphones y un mayor consumo en la penetración de banda ancha móvil.
“De hecho, más del 60% de nuestros clientes ya tienen un smartphone , y más del 80% del total de clientes utiliza Internet móvil”, dice Matías Señorán, gerente de comunicación de Telefónica.
Señorán considera que Costa Rica es un gran mercado de Internet móvil y que pronto tendrá una penetración de 100% de smartphones .
Penetración móvil
La región centroamericana reporta una penetración móvil del 125%, superior al promedio que se observa en Latinoamérica (119%) para finales del 2013.
Sin embargo, hay grandes disparidades en el área. Mientras Belice reporta una penetración móvil del 63%, Panamá registra una penetración muy alta (del 180%), indica Servando Vargas, director de mercadeo de Latinoamérica de Alcatel-Lucent.
La penetración para países como el El Salvador y Guatemala es de 138%; seguidos por Costa Rica con 128%.
“Son precisamente estos tres últimos países en donde se presentan niveles de maduración en términos de crecimiento de telefonía móvil”, dice Vargas.
Países como Honduras y Nicaragua todavía no alcanzan la barrera de penetración del 100%, sin embargo, podrían alcanzar la cifra en el 2014.
Cuando se trata de consumo de datos, Telefónica Centroamérica reporta un crecimiento en los accesos móviles de más del 16% –entre setiembre del 2012 y el mismo mes del 2013– en toda la región.
Los ingresos por este rubro se incrementaron alrededor de un 25% en el mismo periodo, y representaban un 26% de los ingresos del servicio móvil al cierre de junio de 2013 , agrega Señorán.
Comportamiento en la región
En la región centroamericana aún se reporta la presencia de redes 2G y se mantiene en crecimiento las redes 3G.
El alto tráfico de datos empuja a los operadores a optar por tecnología 4G o LTE, como es el caso de Costa Rica; sin embargo, el desarrollo de esta tecnología requiere no solo de la inversión de los operadores, sino también el acceso a nuevo espectro, afirma Vargas, de Alcatel-Lucent.
Para ello, es necesario un espectro de baja frecuencia (mejor cobertura) y alta frecuencia ( hotspot ). También se requiere aprovechar soluciones tecnológicas como las small cells o celdas pequeñas, una de las nuevas tendencias en telecomunicaciones.
Las small cells densifican las redes, dan soporte de tercera y cuarta generación y mejoran la cobertura y capacidad de la red en residencias, edificios, malls y en áreas externas, como zonas de alta concentración de tráfico o expansión de cobertura celular en zonas rurales.
La llegada del 2014
En materia de servicios móviles, la proliferación de dispositivos inalámbricos ( smartphones y tablets ) y aplicaciones como redes sociales o soluciones tipo OTT, continuarán con un impacto positivo en la demanda de mayores servicios de banda ancha, en función del alto consumo de datos.
En este contexto, las redes de banda ancha inalámbricas (3G y 4G) se consolidarán en el mercado centroamericano conjuntamente con las small cells .
Costa Rica lidera estas tendencias, dice Vargas.
Para principios del 2014, se espera que la firma Claro ofrezca la navegación en 4G LTE en sus dispositivos móviles en la banda de 1.600 Mghz, asegura Carolina Sánchez, coordinadora de Relaciones Institucionales de Claro.
“Vamos a ofrecer velocidades de 10 MG que podrían ser inclusive superiores a 10 Megas”, dice.
La penetración en telefonía móvil en cada país de la región se irá acercando a los 150% en los próximos años (con la excepción de Panamá que ya anda por los 200%), con una tasa de crecimiento inferior a la que se vio en los últimos años, explica Gilles Maury, gerente de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones de Deloitte.
Sin embargo, esta penetración se traduce en la guerra de mercadeo a nivel de prepago, lo cual al final altera el Average Revenue Per User (ARPU, promedio de ingresos que obtienen por usuario) de los operadores, agrega el experto.
Para compensar esta pérdida, las operadoras orientarán sus esfuerzos hacia el desarrollo de Internet móvil mediante 3G y las redes 4G LTE. También se puede anticipar que para proteger ARPU, aumentar la visibilidad de los ingresos y mejorar la retención de clientes, se le vuelva a dar importancia al mercado pospago.
La modalidad tomaría relevancia después de que en los últimos años el prepago fuera el principal terreno de competencia.
Costa Rica
Razones de las particulares del mercado costarricense:
Momento de apertura y regulación tarifaria. La competencia en Costa Rica se hizo efectiva hace 2 años. Desde el 2011 el producto de excelencia de esta apertura fue el Internet móvil.
Composición económico-social. Costa Rica cuenta con una importante clase media.
Apetencia tecnológica. Curiosidad y una capacidad de integrar rápidamente tendencias tecnológicas.
Fuente Deloitte.