Las nuevas alternativas tecnológicas para cuando la ley de Moore llegue a los límites físicos de los transistores en silicón han avanzado mucho en este último mes.
IBM anunció esta semana que están muy cerca de crear una computadora cuántica con el poder de procesamiento de una supercomputadora. Aún cuando no esté lista esta computadora de 50 qubits, ya están desarrollando una plataforma abierta en la nube para crear aplicaciones para una computadora cuántica universal. Lo anterior para quienes se imaginan aplicaciones en descubrimiento de nuevos productos de biotecnología o el aprendizaje de la inteligencia artificial.
Esta semana también se logró almacenar una película y un sistema operativo en ADN. Se logró que seis archivos digitales de una capacidad de 2.180 terabytes fueran almacenados y recuperarados sin pérdidas. El ADN es hoy doce millones de veces más eficiente que el disco duro más avanzado.
La oportunidad hoy es desarrollar preparándose para aprovechar estas nuevas posibilidades de procesamiento y almacenamiento. Esto va más allá del avance exponencial de las últimas décadas en la Ley de Moore porque son sistemas biológicos y cuánticos que funcionan de maneras novedosas.
Visionarios. Sin embargo, podemos aprender mucho de emprendedores como los de YouTube hace poco más de una década. Ellos ofrecieron un servicio de subir videos en un momento en que los costos parecían insostenibles pero le apostaron correctamente a lo que se iba a generar en reducciones de costos de almacenaje y ancho de banda.
La oportunidad ahora es cómo comenzar a emprender y desarrollar aplicaciones antes que se haya terminado de desarrollar la nueva generación de tecnología. Desde un paradigma de esa abundancia de procesamiento es el momento de pensar qué aplicaciones pueden aprovechar estas tecnologías emergentes.