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La falta de financiamiento y de acceso a capital semilla son unos de los tantos retos que deben enfrentar los emprendedores para poner en marcha sus negocios e ideas innovadoras.
Ante esta realidad, el Sistema de Banca de Desarrollo (SBD) y la Agencia Universitaria para la Gestión del Emprendimiento (Auge) de la Universidad de Costa Rica (UCR), se unieron para otorgar capital semilla y asesoría en el desarrollo de los proyectos de negocio.
La iniciativa se denomina Programa de Fomento para el Emprendimiento Dinámico SBD AUGE-UCR y otorgará un total de $4,5 millones, comentó Diego Ching, gestor de innovación y emprendimiento del SBD.
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Los recursos provienen del SBD, que se encargará de fiscalizar su uso.
Auge fungirá como agencia operadora del SBD y definirá qué proyectos cuentan con los requisitos, sumado a que le dará seguimiento a la ejecución del dinero que se entregue.
La meta es respaldar a 235 emprendimientos dinámicos en un espacio de cuatro años (2018-2021) con fondos no reembolsables y créditos blandos.
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Luis Alonso Jiménez, director de Auge, explicó que un emprendimiento dinámico es aquel que tiene el potencial de convertirse en una empresa competitiva y con expectativas de alto crecimiento, tras sus primeros años de vida.
Su propuesta de valor está asentada en un alto nivel de innovación (no necesariamente tecnológica) y diferenciación.
Generalmente, alcanzan ─en su primer año─ ventas de por lo menos $100.000, pueden llegar a convertirse en una mediana empresa y tienen potencial para escalar a nivel regional o global. Además, poseen tasas anuales de crecimiento de, al menos, un 35%.
El programa, que empezará a entregar los recursos este año, contará con tres fases, según el nivel de desarrollo de cada emprendimiento
¿Cuáles son esas etapas? Seguidamente las detallamos:
1) Capital semilla de prototipado (fase idear): Se otorgarán $10.000 (por proyecto) a 80 emprendimientos, los cuales serán fondos no reembolsables.
La idea es que puedan utilizarse para el desarrollo de prototipos.
De esta forma, el dinero podría invertirse en equipo, materiales, servicios de laboratorio, desarrollo y validación.
Esta etapa cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).
Estará abierta a emprendimientos de base tecnológica, ya sea que participen en Auge o no.
Se proyecta empezar a entregar los fondos en este mes de setiembre.
2) Capital semilla puesta en marcha (fase crear): Su propósito es desarrollar startups (cuyo prototipo ya ha sido probado) que generen un modelo de negocio repetible y escalable.
Se entregarán $12.000 a 110 negocios, los cuales también son no reembolsables.
El dinero puede emplearse para adquirir equipo, materiales y servicios, así como para que las empresas se formalicen e inviertan en planes de mercadeo.
Se planea otorgar los fondos desde octubre de este año.
3) Capital semilla de fortalecimiento (fase escalar): Su fin principal es consolidar el trabajo de empresas jóvenes, para que puedan invertir en activos y capital de trabajo.
En esta etapa lo que se otorga es un crédito blando de $40.000 (por proyecto) para 45 empresas.
Según Jiménez, el emprendedor deberá firmar un pagaré, que sirva como garantía, y se le cobrará una tasa de interés básica.
Algunos de los requerimientos que se piden son: ser un negocio que posea menos de 3,5 años de existir y tener ventas recurrentes en los últimos seis meses.
Se estima que el dinero de esta fase se comience a entregar en noviembre.
Si le interesa participar en el concurso para la recepción de los fondos, puede escribir a capitalsemilla@auge.cr
Beans Go Smart
De previo a este plan, diversos emprendimientos (de ambiente y energía, sociedad inteligente, salud y bienestar, y ciencias agroalimentarias) se vieron beneficiados para el desarrollo de sus prototipos con el Programa Nacional de Aceleración de Proyectos de Innovación Tecnológica (PITs), en el que intervino el Micitt, el SBD y Auge.
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Este fue un antecedente que muestra las ventajas que tendrían los empresarios.
Uno de los favorecidos fue el emprendimiento Beans Go Smart, en el que participan el ingeniero químico José Alberto Castillo y el ingeniero industrial Alfredo Arce.
Luego de trabajar en un proyecto laboral ligado a promover aún más el uso de la tecnología en el sector cafetalero, Castillo quedó entusiasmado con ello y se unió a Arce para desarrollar un plan propio.
La iniciativa, que está incubada en Auge, consiste en la creación de hornos de secado de café y de cacao, así como el desarrollo de un sistema de control y automatización del proceso de ese secado.
Su objetivo es que el secado sea más ágil y que el grano no se pierda, sino que se garantice la calidad.
Está ideado para las empresas productoras de café y cacao de especialidad.
Los emprendedores recibieron $9.000 no reembolsables y a inicios de este año pudieron finalizar el prototipo del horno e instalarlo en el Microbeneficio La Cruz de Tarrazú.
El microbeneficio aportó la suma de $6.000 para la creación de la máquina.
Según Castillo, el horno ya está funcionando y se le están añadiendo más elementos tecnológicos para perfeccionarlo.
Jungle Project
Otra de las iniciativas respaldadas es Jungle Project, un emprendimiento social integrado por la arquitecta Diana Chaves, por el ingeniero agrónomo Gustavo Angulo y por el empresario Paul Zink, el cual surgió hace cuatro años.
Ellos promueven un plan agroforestal para comunidades rurales de los trópicos húmedos, de manera que se proteja el ambiente a través de la siembra de árboles de fruta de pan.
El modelo de negocio funciona de la siguiente forma: Jungle Project les vende los árboles de fruta de pan a los pobladores, los capacita para que empleen insumos orgánicos, los productores siembran y, una vez que generen la cosecha, Jungle la comprará, la transformará y la venderá.
Actualmente, se está trabajando en Pejibaye de Jiménez (Cartago) y en Bananito Sur (en Limón). Próximamente, se tendrán los frutos de la primera cosecha, tras sembrarse 400 árboles hace varios años.
Para financiar esta vertiente social de su emprendimiento, venden productos hechos de fruta de pan.
Inicialmente, idearon snacks de dicha fruta, pero en aras de ofrecer productos más saludables crearon una harina que venden en la Feria Verde de Aranjuez.
Para desarrollar dichos productos, debieron realizar una serie de pruebas y experimentos con $9.000 que recibieron de PITs.
En las semanas que vienen esperan exportar cinco toneladas de esta harina a California Estados Unidos, contó Chaves.
A futuro, la empresa proyecta elaborar productos congelados como patacones y ofrecer la fruta deshidratada para su consumo.
Contacto
Si estima que su emprendimiento es un buen candidato para recibir estos fondos, puede escribir a capitalsemilla@auge.cr
