
Hoy la ropa cumple una función que va más allá de abrigar el cuerpo y de evidenciar el estilo y gusto de las personas. Cada vez más se desarrollan prendas que se apoyan en la tecnología, para ofrecer información que contribuya a mejorar la calidad de vida.
Costa Rica no es la excepción y existe una startup liderada por la ingeniera electrónica costarricense Alicia Chong Rodríguez que se dedica a esto.
Se denomina Bloomer Tech y trabaja en la creación de un brasier con sensores “flexibles y de tela”, que arroja información sobre su ritmo cardíaco, su respiración y su presión arterial.

El negocio se inspira en Amelia Bloomer, una activista estadounidense de los derechos de las mujeres del siglo XIX, quien promovía el uso de una vestimenta cómoda, que no limitara a las mujeres.
Durante su época era común que las mujeres usaran corsés, que afectaban sus órganos. Aunque no los creó, Bloomer empezó a usar unos pantalones conocidos hoy como bloomers (bombachos), que justamente honran su apellido.
De acuerdo con Chong, en una era tecnológica, la ropa debería no solo cubrirnos, sino optimizar la salud de las personas.
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Desde Silicon Valley
Bloomer Tech surgió de un proyecto desarrollado por Chong y sus compañeros en Singularity University, situada en Silicon Valley.
Chong participó en el 2015 en el programa Global Solutions de dicha institución, que reúne a profesionales de diferentes partes del mundo para crear invenciones que ayuden a transformar el entorno.
El equipo también lo componen Mónica Abarca, Liddy Figueroa, Ana Karen Ramírez, Einstein Ntim y Ben Linville-Engler.
Dado que estaban interesados en temas de salud, investigaron y se dieron cuenta de que los males cardíacos estaban afectando de manera importante a la población femenina.
Por ello, están construyendo varios prototipos que poseen dispositivos como una batería, medidores de temperatura corporal, control respiratorio y un módulo bluetooth.
Por medio de estas herramientas, que se incorporarían al brasier de la mujer, la informaciónse trasladaría hasta una app móvil donde se pueden visibilizar los datos.
Según Chong, este será un instrumento importante para los cardiólogos, quienes tendrían acceso a informes sobre el estado del corazón de su paciente cuando ella no está en el consultorio.
Muchas veces las mujeres llegan al centro médico y les hacen las pruebas, pero en ese momento se sienten bien y no experimentan la dolencia que tuvieron hace algunos días.
Por medio de la aplicación, tienen la oportunidad de mostrarle al cardiólogo lo que sintieron en aquel momento.
“Así no dependés solo de tu hora de cita, sino que tenés la información en tus manos”, expresó Chong.
Además, la paciente puede conocer cuáles son sus tendencias y tomar medidas para mejorar su salud cardíaca, como optimizar su estilo de vida: alimentarse mejor y hacer ejercicio según lo que recomiende el médico, entre otros.
La empresa ha participado en Startup Chile y ha recibido fondos del Banco Interamericano de Desarrollo y de otras entidades.
En marzo, abrirán una ronda de inversión para seguir consolidando su negocio.
A lo largo del camino en este emprendimiento, Chong cuenta que ha descubierto que no es suficiente tener habilidades técnicas.
Es necesario también contar con un modelo de negocios y aprender temas de administración para darle sostenibilidad a la empresa, a la que se dedicará de lleno en junio, luego de que se gradúe de su maestría en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.