El diseñador publicitario Luis Solano Pochet creó en el 2014 el blog de fotografía To The Wonder, que luego se convirtió en un negocio que le permite a él y a los amantes de la fotografía realizar expediciones fotográficas por el país y en destinos como Islandia, Namibia y Groenlandia, entre otros.
Desde muy pequeño, Luis ha sido una persona que se inclina “por lo visual” y estaba obsesionado con los animales y la naturaleza.
No era un niño a quien le gustaran los carritos de juguete, de hecho los “odiaba” y se la pasaba admirando la colección de revistas de National Geographic de su papá.
Además, rayaba las paredes de la casa con dibujos de animales.
Sin embargo, a medida que fue creciendo, esta obsesión se fue durmiendo un poco.
El interés por la naturaleza regresó cuando ingresó a la universidad y veía las fotos de los paisajes y se decía: “Yo quiero estar ahí”
Así fue que empezó a viajar a otros países y a conocer diferentes destinos naturales.
Una pasión que se convirtió en empresa
Mientras trabajaba como director de arte en una empresa internacional, decidió abrir su blog para compartir las imágenes que capturaba, muchas de ellas ligadas a la naturaleza y de los viajes que él realizaba.
El blog empezó a atraer la atención de las personas y a ganar una mayor audiencia, cuenta el emprendedor.
A partir del 2015, decidió ofrecer talleres de fotografía de paisaje y luego a organizar visitas a sitios naturales de Costa Rica para fotografiarlos y poner en práctica lo aprendido.
El primer tour fue a La Catarata del Toro, en Alajuela, con un grupo de seis personas.
El propósito de los tours que se realizan es que los apasionados por la fotografía puedan tomar las fotos en las mejores horas y locaciones. Por ejemplo, al amanecer o en la noche.
De esta forma, va más allá de un recorrido tradicional para conocer diferentes sitios y tomarse ‘selfies’.
Asimismo, los viajes son “todo incluido”, pues abarcan el transporte, la logística y la alimentación.
El año pasado, su emprendimiento creció tanto que decidió renunciar a su trabajo y dedicarse de lleno a él.
LEA: Arboleda: cerveza artesanal inspirada en los árboles
Talleres y expediciones
Los talleres y excursiones que se realizan están dirigidas a todo público: desde principiantes a avanzados en el mundo de la fotografía.
Hay algunos talleres (tanto teóricos como prácticos) que están más enfocados en quienes no saben nada de fotografía y hasta para profesionales en el campo.
En Costa Rica, los talleres y viajes se realizan dos o tres veces al mes los fines de semana (puede ser de viernes a domingo o solo de un día).
Algunos sitios que han visitado son playas guanacastecas y puntarenenses, el volcán Arenal en La Fortuna de San Carlos, el Cerro de la Muerte, Sarapiquí de Heredia y Tortuguero de Limón, entre otros.
Los costos de los talleres en el país van desde $200 a $450 por persona e incluyen el transporte.
Entre tanto, las expediciones internacionales se venden con más de un año de anticipación para que las personas tengan tiempo de prepararse.
Se realizan reuniones de orientación para que los participantes tengan claro qué equipo requieren llevar y todos los detalles del recorrido que harán.
Los viajes externos iniciaron en Islandia y hoy se ofrecen en Noruega, Groenlandia, Guatemala, Namibia, Ecuador, Madagascar, Canadá, India y Estados Unidos.
Son de un mínimo de ocho días y de un máximo de 14 días. El costo oscila entre $3.000 y $7.000, sin incluir los tiquetes aéreos.
Se hace un itinerario para conocer “los mejores” lugares de cada área a la que visitan.
Luis espera ir aumentando cada vez más su oferta de lugares para visitar y creará un premio para galardonar fotografías de espacios naturales del país.
LEA: Los ingresos escaseaban y la familia apostó por crear 'La Paletica'
El consejo del emprendedor
Él les sugirió a aquellos interesados en emprender no hacerlo únicamente para obtener dinero, sino buscar primero algo que los haga feliz.
“Si uno emprende buscando algo que lo apasiona y que lo hace feliz y si, por añadidura, viene un negocio, es genial porque esa pasión siempre lo va a estar empujando a uno, aunque las situaciones sean difíciles y se esté pasando por un mal tiempo”, reflexionó.
“Si uno piensa solo en la plata, la pasión no va a estar ahí”, agregó el joven de 29 años.
Además, recomendó buscar crear una comunidad y que la marca no sea algo frío, lejano, sino que la gente se sienta unida a ella, que sea parte de su estilo de vida.