¿Le ha sucedido que requiere entrar a un condominio o a un oficentro y se topa con una fila larguísima de carros, debido a que el guarda de seguridad está recolectando los datos de los visitantes?
Una aplicación, creada por la startup deLaGuayaba, pretende solucionar esta problemática y, además, resguardar la seguridad de los residenciales y centros corporativos al desarrollar una red privada para cada proyecto inmobiliario en la que se controla quién ingresa a ellos.
Esta se denomina Güenas (anteriormente se llamó Upe) y forma parte de las iniciativas que se están desarrollando en la incubadora Costa Rica Open Future, a cargo de Telefónica y de varias instituciones públicas; y que se ubica en el Centro Nacional de Alta Tecnología.
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Mayor seguridad
¿Qué tan seguro es para los habitantes e inquilinos de inmuebles como condominios y oficinas el ingreso de visitas? ¿Realmente los visitantes son quienes dicen ser?
Según Eric de La Goublaye de Menorval Asbun, fundador de la startup y líder de Güenas, los guardas que vigilan la entrada se encargan de anotar los datos de las personas, pero no siempre los validan con la cédula de identidad, por lo que -en principio- cualquiera podría entrar a estos sitios.
Esto le ha pasado a él en varias ocasiones, en razón de su “complicado” apellido.
“Yo simplemente lo cambiaba e igual me dejaban entrar. Nunca nadie validaba. La mayoría de veces yo podía decir "Eric Pérez" y me dejaban entrar. No es difícil entrar simplemente cambiándose el nombre. Me dije: ‘esto se puede mejorar’”.
Con su equipo de trabajo –a cargo de ingenieros en diversas áreas y una diseñadora- generaron el programa.
La idea es que, en vez de que cuando la visita llegue al oficentro o al condominio el oficial la tenga que registrar, se haría el registro de forma anticipada por medio de la aplicación.
Así se ahorra tiempo y se evitan las filas y atrasos mencionados al inicio y es la persona dentro del condominio u oficina quien autoriza el ingreso del visitante, con lo que se disminuyen los riesgos.
Funcionamiento
Por ejemplo, si va a recibir a alguien en su residencial u oficina, a través de su celular usted le envía una invitación a su amigo, conocido o familiar.
La invitación queda registrada en el servidor, se le envía un mensaje a la persona para que descargue la app si no la tiene aún en su teléfono.
Entonces, cuando la persona llega al lugar muestra la app, que despliega un código único que es leído por el software en las casetas de seguridad y con él dejan entrar a la persona. Ahí no es necesario entregar la cédula, por lo que la entrada se facilita.
Si la persona no descargó la app, el sistema ya tiene su información, pues el habitante del residencial o el encargado de la oficina la remitió por medio de la aplicación.
En este caso, el visitante debe mostrar la cédula, pero ya el guarda no perdería tiempo en ingresar los datos de la persona, pues ya los tiene.
Eric contó que tienen completada la versión beta de la app y están probándola en edificios corporativos. En el primer trimestre del próximo año empezarán a comercializarla.
El fundador mencionó que aún se está trabajando en el modelo de negocios, pero la idea es que en los residenciales –según la cantidad de casas- cada propietario de la vivienda pague una módica suma por el uso.
En el caso de las empresas (oficentros, por ejemplo) el costo dependerá de la cantidad de invitaciones que se envíen.
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De Intel a tener su propio negocio
Eric es tico, aunque su lugar de nacimiento fue Francia (su origen francés proviene de su abuelo paterno) y estudió ingeniería electrónica.
Desde joven le tocó vivir en diferentes países como Francia, Bolivia, Venezuela y Chile.
“Lo que más me facilitó haber vivido en varios países es adaptarme rápidamente a los cambios y poder aprender a escuchar para conocer a otras culturas”.
Tras terminar la universidad, en Chile, se vino a Costa Rica, ya que su familia estaba aquí.
Por nueve años trabajó en Intel en el departamento de predicciones, con el fin de optimizar diferentes procesos.
Luego de los cambios que se dieron en la compañía en el país, Eric se enfrentó a la decisión de postularse a otros puestos dentro de la empresa o a una “separación voluntaria”.
“En mi caso, yo siempre he tenido la chispita de emprender. Entonces, fue una buenísima oportunidad para mí”, contó el emprendedor de 37 años, graduado de la primera generación de Founder Institute en Costa Rica.
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Así nació deLaGuayaba, que –entre otras cosas- se dedica al desarrollo de aplicaciones móviles.
Precisamente, otro de sus proyectos es un software denominado Oasis, que ya está a la venta y cuyo fin es medir los costos y tiempos de los proyectos empresariales e identifica en qué se puede mejorar para que los negocios sean más eficientes.
El emprendedor lo creó pensando en apoyar a las pequeñas y medianas empresas para hacer buenos cálculos de predicción.
“Por ejemplo, si tengo una empresa que vende paneles solares y tardo tres meses en traerlos, ¿cuántos mando a pedir para no pedir de más? Existen metodologías para determinar eso”, explicó.
Contacto: Para conocer más detalles de la aplicación, visite http://guenas.com/ y el sitio http://www.delaguayaba.com. |