La tarjeta de presentación de su empresa -que posiblemente carga en su billetera o bolsillo- es una llave para establecer vínculos con posibles clientes o con potenciales aliados comerciales.
El no contar con una en un evento o reunión puede cerrarle oportunidades, por lo que se recomienda no salir de su oficina o casa sin ellas.
Por otro lado, si cuenta con una y está diseñada inadecuadamente o no tiene información pertinente, podría ser que no le esté dando los resultados esperados y hasta esté reflejando una mala imagen de su negocio.
¿Por qué este pequeño cartón, usualmente rectangular, resulta tan importante?
Es un medio para conectarse con otros. Por ejemplo, puede suceder que la persona a la que conoció en una actividad olvide su nombre y el de su empresa y, aunque le interesa contactarle, no tiene manera de hacerlo debido a que usted no le entregó la tarjeta.
¿Qué aspectos básicos debe contener este instrumento para aprovecharlo verdaderamente y qué cuidados deben seguirse al diseñarlo?
De seguido le contamos:
1-Información que no puede faltar
Vele porque su tarjeta contenga el nombre de la empresa y el logo, su nombre completo, su cargo, su número de teléfono (puede ofrecer varios), su correo electrónico, su sitio web y, si lo desea, puede incluir sus redes sociales.
Verifique que los contactos estén debidamente plasmados y que estén actualizados, no vaya a ser que aún esté su número antiguo o que el sitio web de su negocio esté caído.
No la cargue con exceso de información, ni con demasiadas imágenes.
El propósito de la tarjeta de presentación no es enumerar todos los servicios o productos de la empresa. Para eso está el sitio web o las redes sociales.
El fin es que quien tenga la tarjeta recuerde el nombre de su empresa y el suyo y que lo contacte.
2-Use tipografías legibles
Use tipografías comunes (Arial, Times New Roman, Verdana, entre otras) no letras estrafalarias, que a usted pueden parecerle bonitas o divertidas, pero que son poco entendibles o que no reflejan seriedad.
Utilice aquellas que se puedan leer fácilmente y cuide también el tamaño de la letra, que no sea demasiado pequeña.
3-Un buen color y diseño
Recurra preferiblemente a los colores que identifican a su empresa, los que se emplean en su logo. Lo ideal es que guarde relación con estos, que haya concordancia.
Si bien no hay reglas absolutas en cuanto al uso de color, preferiblemente no utilice tonos que vayan a distraer a quien la recibe, recuerde que lo importante es la información allí registrada.
Además, procure que la impresión y el diseño en general sean de calidad.
Se aconseja recurrir a un diseñador gráfico o a un experto en estos temas para que le asesore.
4-No emplee un papel cartón demasiado débil
Procure que el papel cartón que utilice o el material que decida emplear no sea demasiado débil o fácil de dañarse, ni que al primer pequeño contacto con agua se diluya la información.
Además, mantenga la tarjeta en un sitio limpio, no la arrugue, ni raye.
5-Ojo con las faltas de ortografía
Revise que la información que se coloque respete las reglas de ortografía y de gramática.
Una falta de ortografía en su tarjeta de presentación podría hablar mal de usted y de su empresa, por más profesional y bueno que sea en su campo.
6-Si es olvidadizo, guárdelas en distintos sitios
Para evitar llegar a un evento de negocios o reunión y percatarse de que no llevó las tarjetas, se aconseja guardarlas en diferentes lugares:
-En un sitio especial, como un 'portatarjetas'.
-En la billetera o cartera, así como en el bolso.
-En la gaveta del carro.
-En el bolsillo de su camisa o pantalón.
En este caso, es mejor ser precavido, especialmente si es una persona muy ocupada y que tiende a ser olvidadiza.