Hacer una evaluación de su empresa y, a partir de los resultados, efectuar cambios y desarrollar prácticas socialmente responsables, puede ayudarle a su pyme a ser más competitiva, generar ahorros e inclusive acceder a mercadeos exclusivos.
Esta y otras temáticas fueron abordadas este miércoles en una webconferencia titulada Implementación de Responsabilidad Social en Pymes: casos prácticos, la cual fue impartida por Roger Forbes Álvarez, coordinador del Área de Negocios Responsables de Cegesti.
Forbes enfatizó que una pyme tiene el mismo potencial que otras organizaciones de operar de modo responsable. Su tamaño reducido y quizás limitación de recursos no puede verse como una excusa para no actuar.
Concepto
¿Sabe usted que es la responsabilidad social?
El ingeniero industrial citó la definición que ofrece la norma ISO 26.000 (sobre responsabilidad social): es “la responsabilidad de una organización ante los impactos que sus decisiones y actividades ocasionan en la sociedad y en el medio ambiente, mediante un comportamiento ético y transparente”.
Ese comportamiento debe contribuir al desarrollo sostenible, tomar el criterio de partes interesadas (clientes, otras empresas, gobierno y comunidad), cumplir con la legislación e integrar a toda la organización.
Forbes aclaró que para que una empresa pueda llamarse socialmente responsable debe cumplir con las normas jurídicas e ir más allá, es decir, implementar políticas adicionales que contribuyan al mejoramiento de la sociedad y de sus empleados.
Puede ser que haya una empresa que les ofrezca excelentes condiciones laborales a sus empleados, por encima de lo que estipula el Código de Trabajo, pero si evade impuestos, no puede llamarse socialmente responsable.
Necesidad de evaluarse
La norma ISO 26.000 establece algunas áreas temáticas en las que las organizaciones deben trabajar: gobernanza, prácticas justas de operaciones, medio ambiente, derechos humanos, prácticas laborales, tema de consumidores, e involucramiento de la comunidad y desarrollo social.
Si una pyme está anuente a desarrollar políticas claras, primero debe evaluarse en todos estos puntos.
Algunas preguntas que se puede hacer son: ¿Cuáles son mis fortalezas y debilidades en cada uno de dichos aspectos? ¿Qué estoy haciendo mal, regular, bien y muy bien? ¿Estoy cumpliendo con la legislación en todos los puntos? ¿Cuáles deben ser mis prioridades?
Por ejemplo, en temas laborales todavía muchas empresas emiten anuncios para buscar empleados en los que discriminan por edad o durante las entrevistas plantean preguntas que no son apropiadas.
El consultor explicó que el primer paso es reconocer en cuáles aspectos legales se está fallando, regularizarse y luego implementar prácticas responsables.
Lo anterior se debe a que algunas de las empresas a las que ha asesorado, al inicio ni siquiera cumplían con aspectos mínimos de la ley, por lo que se debe empezar a detectar deficiencias para luego proponer programas más ambiciosos.
Casos y beneficios
Forbes contó que al evaluar a varias pymes de Latinoamérica, se han encontrado que no se cumplen con condiciones básicas de seguridad ocupacional, ni condiciones ambientales, lo que puede propiciar problemas de salud pública, como enfermedades o accidentes.
Sin embargo, las pymes que decidieron cambiar se han visto beneficiadas.
Por ejemplo, un beneficio de café que tenía un elevado consumo de agua, de leña y generaba aguas residuales, decidió establecer mecanismos de recirculación de las aguas, cambiar la iluminación y mejorar el manejo de los hornos. El resultado fue una reducción del consumo del agua en un 8%, el consumo eléctrico bajó un 13% y el consumo de leña disminuyó en un 65%.
Otro ejemplo es el de una pyme del sector lácteo que consumía mucha energía eléctrica.
La empresa decidió cambiar de maquinaria y adaptar sus horarios para trabajar en horas que no fueran pico, sumado a que se renovó la caja de fusibles y se le empezó a dar mantenimiento a su sistema de empaques. Esto permitió una reducción del 20% del consumo eléctrico.
Además, se redujo en un 56.4% el suero lácteo, que generalmente terminaba en el piso y empezó a aprovecharse para alimentar a los animales.
Forbes enumeró algunos beneficios de convertirse en una empresa verdaderamente responsable:
1-Mejora la reputación y confianza pública.
2-Incrementa la competitividad.
3-Abre puertas de financiamiento.
4-Permite ampliar mercados. Por citar un caso, en Europa prefieren estrechar lazos con empresas que sean socialmente responsables.
5-Posibilita ahorrar recursos.
6-Hay más posibilidades de innovar.
7-Se mejora la transparencia.
8-Atrae a nuevos empleados, quienes querrán trabajar en una empresa responsable.
9-Produce mejoras en el ambiente laboral.
Información útil:
En este link puede encontrar varios manuales que le guiarán sobre cómo implementar prácticas responsables: http://www.negociosresponsables.org/manuales.html
(Se le pide llenar un formulario, pero luego de ello se habilita gratuitamente la descarga)